sábado, 16 de julio de 2011

Alfredo De Angelis

Alfredo De Angelis con Carlos Dante y Julio Martel en 1946.
Alfredo De Angelis con Carlos Dante y Julio Martel en 1946


Alfredo De Angelis con sus cantores Juan Carlos Godoy y Roberto Florio
Alfredo De Angelis con sus cantores Juan Carlos Godoy y Roberto Florio


Alfredo De Angelis
Alfredo De Angelis


Alfredo De Angelis en 1930
Alfredo De Angelis en 1930

DE ANGELIS, Alfredo: Pianista, director y compositor(2 de noviembre de 1910 – 31 de marzo de 1992) Apodo: El colorado
Nació en la localidad de Adrogué —provincia de Buenos Aires—el 2 de noviembre de 1912Hijo del violinista Virgilio De Angelis. En 1922 inició sus estudios musicales al cuidado del maestro Guillermo Olson, consagrando sus inquietudes artísticas al bandoneón, instrumento con el cual debutó en público durante un festival escolar. Se dedicó más tarde al piano, despuntando su carrera como ejecutante de una academia de baile de Suipacha al 300 y en torno de 1930. Poco después —corría 1932— Anselmo Aieta requirió sus servicios para la orquesta que dirigía en el café Germinal, abando- nando, por la música, las perspectivas de su ya obtenido título de perito mercantil.

Continuó su trayectoria como pianista solista en salas cienematográficas de barrio, colaborando, en 1934, con Graciano De Leone, cuando el veterano bandoneón presentaba uno de sus conjuntos por la desaparecida Radio Ultra. Pasó, luego, a la agrupación de Daniel Álvarez, con el cual, en 1936, compartió el cartel como orquesta Álvarez-De Angelis. Hacia 1939, formó como pianista de la orquesta Los Mendocinos, conducida por Francisco Lauro, última instancia antes de la integración de su propio conjunto. Debutó con éste el 20 de marzo de 1941, en el palco del café Marzotto y ante los micrófonos de Radio Splendid primero, luego en El Mundo, con Héctor Morea y Floreal Ruiz como vocalistas, sucediéndolo poco más tarde a aquél, Julio Martel. Su primer disco para Odeón —casa que lo ha contado en su elenco artístico desde entonces— tuvo en sus fases los tangos Marioneta y Qué buena es, con el estilo orquestal y perfectamente definido en su escasa ambición musical, su elemental concepción armónica y la constitutiva limitación de ideas, propia de la modalidad exclusivamente destinada a servir a la danza. La atracción de las voces que desfilaron, a través de veinticinco años largos de actuación ininterrumpida, fue también uno de los pilares de su permanente suceso: a las figuras iniciales se sucedieron Carlos Dante, Oscar Larroca, Roberto Florio, Lalo Martel y otros, cultores del repertorio preferentemente estructurado sobre la base de páginas cantables que impuso a su labor. Sus versiones de Mocosita, Alelí, Gloria, Pastora, Bajo el cono azul y Cómo nos cambia la vida, son bien representativas de su modo interpretativo, extendido sin variantes sustanciales a composiciones instrumentales de excelente elección como El pial y Flores negras. Tomó parte en la realización de varias películas, entre ellas Al Compás de tu Mentira (1950), en la cual ejecutó a dos pianos, con Osmar Maderna, un tema de tango romanza. Su primer suceso de compositor fue Pregonera, en 1945, al cual siguieron Pastora, Alelí, Pimpollo roto. Mi cariñito, Mañanita linda, Qué lento corre el tren, entre las piezas para canto, y el instrumental El taladro.
Por Horacio Ferrer
Editado y compaginado por El tango y sus invitados