Esta pagina ha sido creada para difundir y hacer conocer nuestra música ciudadana "El TANGO" y sus artistas.
Compartimos el lugar con otros géneros, debido a que toda la música es arte, placer y ......
Aquellos que gusten de estos últimos y no conozcan el Tango, lo descubrirán y posiblemente lo empezaran a disfrutar.
sábado, 27 de diciembre de 2008
Juan Carlos Godoy
Nombre verdadero: Aníbal Domingo Llanos (21 de agosto de 1922) Reportaje realizado por Roberto Mancini
En la ciudad de Campana, donde “el agua blanda, era más fresca que el río”, nació mi amigo y entrevistado de hoy.
Hay una tranquera por donde el recuerdo vuelve a la querencia y por esa puerta abierta que es el corazón de Juan Carlos, me introduzco en su vida, pidiéndole me cuente cosas, esas que se dicen tomando mate junto a una vieja arboleda y que pretenden llegar al público, inapelable destinatario de nuestro canto.
«A mí comenzó a llamarme la atención el tango allá por el año 1933 cuando Agustín Magaldi vino a Campana. Él debía actuar un domingo en el teatro de la Sociedad Italiana, pero estaba afónico y no pudo hacerlo, solamente habló con el público y actuaron sus cinco guitarristas. Yo era pibe pero recuerdo que Magaldi era un tipo que cargaba su pinta y que su sola presencia bastó para conformar al público.
«Para ese mismo tiempo en el Teatro Moderno se presentó Carlos Gardel y tengo muy presente todavía que le fui a comprar cigarrillos a una que venía con él en la embajada y así entré de “ronga”. Para ese entonces yo tenía pantalones cortos y me acuerdo que Gardel cantó sentado, colocando las guitarras detrás de sí.
«Cuando yo tenía 13 años, nos reuníamos con los muchachos para pasar el rato cantando. Entre ellos, estaba Antonión que lo hacía muy bien. Tenía una voz fina, a veces hacíamos un dúo que gustaba mucho. Así fue como empecé a tomar contacto con el tango.
«Siendo aún pibe yo trabajaba en una chacra y cuando llegaba la época de la cosecha de maíz, era mucha la gente conchabada que trabajaba, comía y dormía en el lugar. A la noche todos cantaban y yo hacía temas criollos y así, me agarró el entusiasmo por cantar.
«En 1936, mi familia se vino a Buenos Aires y yo con ellos. Vivimos en el barrio de La Boca y enseguida comencé a trabajar en los talleres del Ministerio de Obras Públicas y ahí, mi capataz me empujó muchísimo para que cantara. Me decía: «Prepará el mate cocido y cantá. Si no cantás no te quiero conmigo».
«Cierto día mis compañeros hicieron una colecta para que yo grabara. Éramos un grupo unido que jugábamos a la quiniela y a las carreras. Por eso el sueldo no me alcanzaba ya que cuando cobraba tenía que pagar las deudas y me quedaba sin un mango. Jugaba “al fiado”. Esta situación de vicio, me llevó a renunciar al trabajo en el ministerio.
«En el año 1949, entré al Banco Municipal y allí, también cantaba en las reuniones que hacíamos. El banco era más conocido con el nombre de “Banco de Empeño” y cuando alguna persona venía a empeñar una guitarra, el encargado de tasarla me consultaba. A veces traían algunas con diapasón de ébano de Casa Núñez. Verdaderas joyas, pero yo para entonces no había aprendido a tocar la guitarra, lo que sí estoy haciendo hoy a mis años para entretenerme. Recuerdo que cierta vez tuve que cantar en el “Agusteo” y entonces hice “Allá en el bajo”, tango que todavía hoy sigo interpretando.
«Ya me había casado y estaba dispuesto a dejar de cantar para dedicarme más de firme al laburo, cuando una noche me llevan a una comida y al terminar la misma me hicieron cantar. Se dio la casualidad que estuviera presente Vicente Salerno, primer violín de la orquesta de Ricardo Tanturi, que me dijo que el maestro estaba probando cantores para acompañar a Elsa Rivas y a Horacio Roca y agregó: «La voz que busca puede ser que sea la suya, pero tiene que probarlo Tanturi, así que vamos a ir el lunes a Radio El Mundo a las 9 de la noche».
«Ahí fuimos ese día y di la prueba. Yo llevé un tango que ya cantaba Rufino, “Griseta” y don Ricardo después de escucharme me dijo que yo quedaba incorporado a su orquesta, pero por compromisos que tenía con otras personas debía seguir probando algunos cantores que le había recomendado la radio. Fuimos a comer y me hizo poner el nombre de Juan Carlos Godoy, «Porque Llanos no tiene acentuación», me dijo. A mi el nombre no me gustó pero si me decía que tenía que llamarme Juan Pérez agarraba lo mismo.
«Comencé con Tanturi en el año 1956, en tanto seguía trabajando en el banco. Cuando hacíamos cabaret terminábamos tarde y yo llegaba al banco medio dormido. Viajaba con la almohada pegada. Actué en el “Marabú”, la catedral del tango. “La Garçonnière” fue el primer tema que canté con la orquesta y “Decís que no te quiero”, la primera grabación. Del otro lado, Elsa Rivas grabó “Besos brujos”. Estuve dos años, y luego pasé a la orquesta de Alfredo De Angelis.
«Se iba Carlos Dante y me habló Marvil a la salida del cabaret: “Hay una posibilidad para que usted vaya a cantar con De Angelis”. ¿Cómo es eso? le pregunté sorprendido y él me respondió que le habían pedido que me consultara y me invitó para ir a la casa de don Alfredo en Banfield. Bueno, respondí yo.
«Un jueves, a las 9 de la noche fuimos a la casa del maestro, donde también estaba Oscar Larroca. Me probó acompañándome con el piano. Hice el tango “Yo no sé llorar”, el que con el tiempo grabé a dúo con Larroca. El director quedó conforme, pero yo antes de aceptar quise hablar con Carlos Dante.
«A Dante le pregunté si no le molestaba la situación porque si era así no aceptaba. Su respuesta fue tajante: “Si le hablaron a usted vaya tranquilamente, porque yo me voy a dedicar a cantar como solista”. Entonces, acepté.
«El primer tango que canté y grabé con mi nueva orquesta fue “No culpes al amor” de Juan Pueblito y Roberto Caló. Después cambié de compañero. Se fue Larroca y vino “Chocho” Florio, pero los dos teníamos el mismo registro agudo de voz y no podíamos cantar a dúo. Cuando vino Lalo Martel volvimos a hacer dúos y, cuando apareció el pibe Mancini, mejor aún, porque él andaba bien con la guitarra, sabía música y tuvimos muchos éxitos con los discos, aquí y en Colombia. Fue un tiempo muy lindo y exitoso que yo no supe aprovechar económicamente, porque volvía cada tanto a la Argentina para cantar aquí como solista.
«Hice un compacto junto a Mariano Mores, Leopoldo Federico, Alberto Podestá y otros amigos y en el año 2004, grabé “La mariposa” y “Alma en pena”.
«Recuerdo que en el “Rincón de los Artistas”, Ángel Díaz me pasó el tango que había hecho con el hermano, “Se tiran conmigo”. Yo lo cantaba como primicia y el tango le gustaba mucho a la gente. Para ese entonces llegó al local Alfredo Belusi y también a él le gustó mucho el tema y se interesó para que lo escuchara José Basso. Luego de varias peripecias y no obstante mi continua negativa a volver a cantar con orquesta, me convencieron y grabé siete temas con Pepe. Pocos porque ya los discos de tango no se vendían como antes. Grabamos en Columbia reforzados por Enrique Francini y Antonio Agri, en los violines. Grabé “Melenita de oro” y en la mitad del tango, cuando venía una armonía de violines y yo entraba haciéndole la “segunda”, parecía que estaba cantando en el cielo. ¡Era extraordinario!
«Cuando Francini escuchó el long play quedó entusiasmado, “Porque con De Angelis cantabas de una forma y acá de otra”, me dijo.
«Con el Sexteto Mayor hice dos larga duración en Colombia, pero por razones contractuales con Odeon, en esos discos figuró como el Sexteto de Luis Stazo.
«Viajé mucho, pero donde más me quedé fue en Colombia. Eran años en que había que salir del país para ganarse la vida y entonces actué en Nueva York, Miami, Chicago, New Jersey, Denver y Boston, además de Chile y Ecuador.
«Con Troilo tuve una linda anécdota. El Gordo era un divino. Un día de 1964, haciendo la audición “Patio de Tango” con De Angelis, me dice: “Pibe me hacés un favor. Yo mandé a dormir a Goyeneche y Rufino para que descansen y no hagan el ensayo. ¿No me podés cantar un tango para poder ensayar?” y yo acepté. Canté “El motivo” y Luis Stazo, en ese entonces primer fueye de Alfredo, me dijo: “Juanca, Troilo te está probando” y yo entonces, le contesté que no sabía si él me está probando, pero no me podía perder el viaje con De Angelis a Colombia, donde tenía asegurada una buena plata; algo así como 5.000 dólares.
«Pero ahí no terminó la cosa. A la semana, Sucher me pregunta si quería cantar con Troilo. Este le había pedido que me hablara. Espiritualmente, me hubiera gustado ir con Pichuco, porque para mí era la mejor orquesta, pero le respondí que no, por el tema del dinero que me traía de Colombia y que necesitaba para empezar a pagar un departamento que quería comprar. Creo que El Gordo me quería para reemplazar a Rufino, pero no pudo ser. Después nos hicimos muy amigos.»
Para finalizar, llegó a mis manos el último trabajo de mi amigo Godoy. Una producción independiente, “Flor de yunta”, junto a nuestro otro colega Reynaldo Martín, donde Juan Carlos, con sus 80 y pico, revalida su merecida fama de excepcional cantor..
Reportaje realizado por su amigo Roberto Mancini
Luis Stazo
Luis Stazo: Bandoneonista, director, arreglador y compositor (21 de junio de 1930) Nombre completo: Luis Antonio Stazo
Es uno de los más queridos y respetados músicos del tango. Supo desarrollar su carrera sin prisa y sin pausa, desplegando desde su instrumento un fraseo intimista, con una voz armoniosa en sus acordes y, aunque reposado al abrir y
cerrar el fueye, lo hace con seguridad y amplitud sonora y siempre cantando. Como arreglador transmitió, en cada oportunidad, equilibrio tímbrico entre los atriles y, como director, fue preciso en sus indicaciones, cuyos resultados de buen enlace están registrados en históricas grabaciones.
Los padres alentaron su capacidad particular hacia la música. Por eso, a los 7 años, además de ir a la escuela primaria, recibió conocimientos del pentagrama y el manejo del bandoneón del maestro Tomás Martucci. Era un pibe de 10 años, cuando integró en 1940 una orquesta juvenil, que también compartían Julián Plaza y Ernesto Franco. Asimismo, formó un dúo de bandoneones: Oscar Bassil-Luis Stazo dentro de la Comparsa "Los chafalotes", que actuó en cines de barrio en los carnavales de 1941, siendo ese dúo el número de mayor atracción.
Stazo, Belusi y Cupo
Marcó su debut profesional a los 18 años en la orquesta del bandoneonista Jorge Argentino Fernández. Continuó su labor en las de Juan Carlos Cobíán, Lucio Demare, Argentino Galván (como solista en 1949), Toto Rodríquez, Osmar Maderna, Armando Lacava, Francisco Rotundo, Alfredo De Angelis (1959/65), Armando Cupo y Ernesto Baffa.
Sus primeros arreglos fueron para la orquesta Armando Lacava-Ángel Vargas, luego los hizo para Alfredo De Angelis, Francisco Rotundo, Cupo-Morán, Leo Lípesker. Dirigía desde el bandoneón sus formaciones y escribió sus arreglos e instrumentaciones para apoyar voces del nivel de: Ángel Vargas, Carmen Duval. Alberto Marino, Argentino Ledesma, Rodolfo Lesica, Alberto Podestá, Enrique Dumas, Gloria Vélez, Lalo Martel, Beatriz Suárez Paz, Roberto Echagüe, Rosanna Falasca, Graciela Susana, Claudio Bergé, Blanca Mooney, Tito Reyes y Guillermo Fernández, entre otros.
Formó un trío con Armando Cupo y Mario Monteleone, sobre arreglos suyos, que dieron marco a la voz de Roberto Goyeneche como solista, en los años 1961 y 1962, dejando un disco que financiaron los artistas junto con el autor de las letras, Federico Silva.
Fue miembro fundador, bandoneonista, co-arreglador y co-director con Orlando Trípodi de "Los siete del Tango" (1965-1969). También participó en la fundación de "La Casa del Tango", el 18 de septiembre de 1967, entidad en la que colabora permanentemente, tanto como músico, como directivo. En 1970, organizó y dirigió la gran orquesta que actuó en el Luna Park festejando el tercer aniversario de la institución.
En 1975, dirigió sobre arreglos propios y con 14 músicos solistas invitados, todos los registros del disco "Los 14 de De Caro", que produjo Ben Molar.
Siempre con espíritu renovador, fue también co-fundador del "Sexteto Mayor", unido a José Libertella, debutando el 29 de abril de 1973 en "La Casa de Carlos Gardel", con Armando Cupo, Reynaldo Nichele, Fernando Suárez Paz y Juan Carlos Vallejos.
Con cambios en algunos atriles, el Sexteto fue pasando desde entonces por los más importantes escenarios porteños: "Caño 14", "El viejo Almacén", "Café de los Angelitos", "Viejo Café Nacional", "Michelángelo", además recorrieron las provincias, se los vio por los canales de televisión y, en los últimos años, por los de cable. Grabaron muchos discos en nuestro país y también en el extranjero. En 1994, hicieron un compacto en Alemania y vendieron 25.000 ejemplares.
Sobre la base del Sexteto Mayor como grupo solista y, con músicos convocados especialmente, Stazo y Libertella escribieron los arreglos musicales y armaron la gran orquesta que triunfó con el espectáculo "Tango Argentino" -de los coreógrafos Segovia y Orezoli-, tanto en Francia, como en Alemania, Italia, norte de Europa, Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Japón y otros países asiáticos (1983-1992).
Previamente, el Sexteto que viajó por toda América, se presentó en Alemania en 1981 y 1982, despertando la pasión tanquera de los europeos. El 19 de noviembre de 1981, tocaron en "Trottoirs de Buenos Aires", fundado en París por Antonio Cantón, Tomás Barna y Susana Rinaldi, entre otros. Desde 1993, anualmente actúan alternadamente en Buenos Aires y en el exterior, llevando además, los espectáculos "Tango Pasión" y "Tangomanía".
Recién en 1984 grabó su primer disco como director con un enfoque sólo instrumental, buscando nuevos timbres y colores, más un coro de voces.
En la faceta de compositor Luis Stazo trascendió con varios logros: "Orgullo tanquero", "¿Cuál de los dos?", con letra de Enrique Cadícamo; "Por derecha", con Víctor Lamanna; "Al aire libre", con Héctor Negro; "Dios fue de vos", con Julián Centeya; "Bajo mi piel", con Rosanna Falasca; "Amor de verano", "Ayer escribí en el viento", "No nos veremos más", "Ya vuelvo", con Federico Silva. En el orden instrumental fue coautor de "Argentino Galván", "Entre dos", "Afectuosamente", junto con Orlando Trípodi; "A la orden", "Bien moderna", "Del 73", con Armando Cupo; "A don Julio De Caro", con Ernesto Baffa; "Un tono de azul", con Julio De Caro; "Preludio a Francini", "De moño", con Mario Abramovich; "Cuando habla el bandoneón", "Mi bandoneón y yo", con Jorge Caldara.
El 8 de diciembre de 2004, fallece su amigo y compañero José Libertella y, a partir de ese momento comienza un nuevo camino en Alemania a donde se va a vivir con su mujer.
Desde enero de 2005 estableció su residencia en Berlín y fundó un nuevo trío el "StazoMayor", junto a Coco Nelegatti -un experimentado guitarrista- y Kaspar Domke, un joven pero muy talentoso contrabajista alemán.
Nélida Rouchetto
viernes, 26 de diciembre de 2008
Lisa Ono
Lisa Ono es una popular cantante japonesa de bossa nova. Nació en São Paulo (Brasil) en 1962, pero a los 10 años se trasladó con su familia a Tokio, donde su padre abrió un restaurante de comida brasileña, el Saci Perere.
A partir de entonces pasó la mitad de cada año en Japón y la otra mitad en Río de Janeiro.
En 1989 publicó su primer álbum, Catupirý, y pronto se hizo popular en Japón, apareciendo en varios anuncios televisivos.
En 2003 publicó un álbum titulado Dans Mon Île (‘En mi isla’ en francés), un compendio de canciones francesas famosas para el que se inspiró en un viaje a aquel país.Fuente Wikipedia en español. Fuente fotos: web de Lisa Ono
jueves, 25 de diciembre de 2008
Horacio Malvicino
Estudió guitarra, dirigió orquestas con los grandes y fue amigo de Piazzolla. Tiene un stud y está estudiando Medicina
Desconcierta Horacio Malvicino. Asombra con la nostalgia, pero también con su presente. Es el hombre del hipódromo o la figura que vuelve de la niñez, de pie, batuta en mano, delante de la orquesta de "Sábados Circulares", el programa de Pipo Mancera en los ‘60.
Tiene pasión por sus caballos, Grecian y Mars Attack, hoy corriendo en los Estados Unidos y Asia. Pero está complacido de que la charla vire más hacia la música, en su bellamente caótica oficina de la Asociación Argentina de Intérpretes, de la que es vicepresidente. Allí es Malveta, simplemente. El caos lo forman tres guitarras, un dibujo de Gardel firmado por Sócrates, afiches de conciertos y festivales de jazz y de tango, cajas con CD y fotos con todos: con Gary Burton, con Astor, con Milton Nascimento...
"Yo era un bohemio -confiesa el Maestro-, un hippie de verdad, hasta los 30 años, cuando me casé". Antes, Malvicino, hijo de Esteban, jefe de Tráfico del ferrocarril, estudió guitarra en Concordia, donde nació, entre los 6 años y los 14. "Mi padre me dio tres cosas importantes: el inglés, la guitarra y el turf". Eso de inculcar el estudio se entiende. Lo otro hay que contarlo. "Dos veces por año me traía a Buenos Aires para tratar mi estrabismo. Le llamaban la atención los taxis que iban al hipódromo de Palermo, hasta que se subió a uno y casi se baja cuando empezaron a sumarse pasajeros. Uno le hizo de cicerone en las carreras y fueron amigos por años".
Cuando la música ganó la partida, Malvicino ya había cursado cinco años de Medicina. A los 76, Malveta volvió sobre sus pasos: "Retomé, tuve que rendir algunas equivalencias y me aprobaron. Lo hago porque me gusta. Ahora estoy cursando Psiquiatría". Este ex ayudante del premio Nobel Bernardo Houssay en Fisiología habla fluído, no da respiros ni cambia el tono, aún en golpes de efecto como éste.
El hombre que sentó cabeza a partir de su matrimonio con Graciela comenzó un vínculo con RCA hace más de 40 años. Era director musical del sello cuando desde Francia le pidieron que grabara La Cumparsita y El Choclo. "Reemplacé el bandoneón por un acordeón, le dí ritmo europeo y mandé la cinta. Nunca más tuve noticias. Después, un publicista buscaba música para un aviso de Motorola y encontró la introducción. La gente empezó a pedir esa música en las disquerías." De esa melodía de principios de los ‘70 nació Alain Debrais. "En Francia encontraron más interesante ese nombre, por Delon y por el escritor Regis Debrais, que había escrito un libro de un reportaje al Che Guevara". Un éxito con 14 discos en la Argentina y 24 en el mundo. Pero el guitarrista que integró todas las formaciones de Astor Piazzolla no quedó inmune a la crítica de éste por sus desvíos ("Me dio con un caño", revela) y tiene autoridad para quejarse de que "Julio Iglesias vendió cinco millones de discos de tango; es insoportable". Tocó con Palito Ortega y con los grandes del jazz. Tiene un quinteto con el que prepara un disco "con onda post Piazzolla", y al mismo tiempo suma su guitarra a la London Symphony para grabar en Abbey Road acompañamientos para Luis Miguel y Alejandro Sanz, por caso. O le pone cuerdas al repertorio de Los Chalchaleros. Susana Rinaldi acaba de grabar un tango-rap suyo con letra de Eladia Blázquez.
La vida musical de Malveta tiene más sorpresas: "Esa guitarra (muestra el estuche lleno de stickers, o tal vez sean calcomanías) me la regaló Al Di Meola en Nueva York", lanza de un tirón. Al rato regresa a sus funciones en RCA. "Alguna vez fui a una casa chorizo para escuchar a un pibe que tocó en pijama, con su guitarrita, "Muchacha Ojos de Papel"; me encantó y pasé un informe verbal". Pero antes de arrogarse méritos con Luis Alberto Spinetta, revela: "Yo escuché por primera vez a Sandro y los de Fuego y no los contraté; tampoco a Luis Aguilé, con el que ahora somos grandes amigos."
Se confiesa "devoto del caballo", algo que supo transmitir a Marcelo, uno de sus hijos, hoy en los Estados Unidos al igual que su hermano, Horacio. En cambio, ninguno lo siguió con la guitarra. Su mujer, fallecida hace diez años, tenía devoción por San Antonio, patrono de Concordia. Malvicino bautizó San Antonio a su stud y su haras, donde cría pura sangres con 16 yeguas madres y el padrillo norteamericano Stone Cat, hijo de un prodigio llamado Storm Cat. "Nunca soñé que tendría esto, cuando iba a la tribuna me parecía inalcanzable. Lamento que no esté mi padre..."
Malvicino es el que disfruta de toda la buena música ("Me gusta el chamamé, la música de mi pueblo"), desde Andrés Calamaro hasta los clásicos; el que muestra una partitura que escribió para cada instrumento de una sinfónica, pero no defenestra al sintetizador, alguna vez prohibido para grabar en la Argentina; el que dice que para tocar tangos hay que tener "mugre"; el que fue telonero (no usó esta palabra) de su admirado Frank Sinatra en el Sheraton; el que descubrió a Los Beatles sólo cuando los vio en el célebre concierto del Shea Stadium, en Nueva York; el que tocó en el Show de Antonio Prieto y fue amigo de Piazzolla.
En 1954 Piazzolla lo descubrió en el Bop Club, de la Asociación Cristiana de Jóvenes. Con él recorrió el mundo. "Es lo que Gershwin en Estados Unidos o Jobim en Brasil. Astor revitalizó el tango sin perder la ‘mugre". Sufrió mucho por no entregarse y no hacer concesiones comerciales". Para el Maestro, uno de los mejores discos de Piazzolla es "Concierto en el Parque": "Lo grabamos en el Central Park, a una cuadra del edificio Dakota, donde murió John Lennon. Llovía y se transmitió por radio".
El Piazzolla exigente también entró en la charla: "Nunca te iba a decir ‘qué bien estuviste’, sino ‘ahí te equivocaste’. Acompañamos a Plácido Domingo; con Milva recorrimos Italia; le presenté a Milton Nascimento y se hicieron amigos". La lista sigue: Jobim, y Joao Gilberto, grandes del jazz como Gillespie, Miles Davis y Gary Burton. Malveta tiene el orgullo de haber tocado en la primera grabación de "Adiós Nonino", y concluye: "Astor sigue siendo un fenómeno en Europa. Estoy por publicar un libro, "El tano y yo", sobre la vida de Ástor, y que llega hasta sus últimos días". Si en la Argentina se discutió si ubicar o no a Piazzolla en el rubro tango, en el exterior fue distinto: "Los discos de Astor están en las bateas de jazz".
Habla en pasado y en presente, Malvicino. Tiene tantas cosas del ayer para contar como proyectos y no es porque le haya hecho un guiño al tiempo. Debe ser porque gozó y goza con su trabajo. Y no reniega de lo que hizo. Así en la música como en los caballos. Fuente Revista Noticias reportaje realizado por Gustavo S. González
martes, 23 de diciembre de 2008
Miguel De Caro
Nacido en el porteño barrio de San Telmo, su cuna y la del tango amalgamadas en una sola, Miguel De Caro no podría haber tenido otro destino que el de convertirse en una de las fuerzas de mayor peso dentro de la música de Buenos Aires.
Proveniente de una familia de músicos de estirpe tanguera, y luego de completar su formación académica, a los 18 años comienza a ejercer como maestro de música.
Paralelamente su creciente interés en la música popular ciudadana lo convierte en habitué de las jams sessions del mítico Bar Británico de San Telmo. Es allí donde se codea con los grandes exponentes del género en sesiones improvisadas en las cuales, como en el jazz, el que no fuese capaz de seguirle el tren a los viejos maestros era automáticamente dejado de lado.
Este entrenamiento enriquece su formación, y le aporta así a su música ese toque callejero característico de los artistas que se han hecho en la escuela del mundo real.
Entre 1991 y 1995 asiste a seminarios dictados en Buenos Aires por la Berklee School of Music , en donde conoce a Gary Burton (fanático confeso del tango), quien se muestra interesado por algunos logrados arreglos que Miguel le hace escuchar.
Luego de algunos años como músico de sesión en radio y TV, Miguel dedica, desde principios de los '80 ,todo su tiempo a su propio proyecto. Fuente Biografia y fotos web de Miguel De Caro
lunes, 22 de diciembre de 2008
Antonio Onorato
Antonio Onorato (Aquilonia, 1964) es un guitarrista italiano y compositor de la música jazz.
En los años'60s sus padres se mudaron a Lacedonia, una pequeña ciudad dell'Irpinia, en Torre del griego. La pasión musical de su padre, ya que el arrastre de los pequeños, ya estaba sobre una guitarra sólo 6 a los 6 años. Su formación está fuertemente influenciada tanto por el Vesuvio y
el mar Tirreno, dos elementos de la naturaleza que vive en estrecho contacto. Él mismo dice en su sitio web: "Dispositivos de sonido y el sonido de la guitarra en Nápoles". No siempre se ha comprometido a la fusión del lenguaje típicamente afro-americano con la tradición melódica de su ciudad (Nápoles), experimentar con nueva música y nuevos sonidos, como los obtenidos por ALIENTO GUITARRA (Yamaha G-10), muy revolucionario instrumento que llamarse "guitarra de viento." Característica de la G-10 es que puede ser jugado como un saxofón a través de un controlador de aliento (de boquilla similar a la de un instrumento de viento). Ser un poco, o mejor, apenas explorado, Antonio ha tenido que experimentar con nuevas técnicas y personales para que pueda jugar y dar el mejor de los casos, de auténtico pionero del sonido ", todos los posibles. Antonio ha definido a menudo como una guitarra que refleja plenamente la era tecnológica que vivimos hoy en día, gracias a la utilización de la síntesis virtual que permite que el sonido a intervenir en la creación de nuevos instrumentos virtuales muy interesante. Al mismo tiempo conserva las características tradicionales de un instrumento que responde a todo ser humano el estrés físico, ya que los golpes en el aliento y da la vida y humanizar él. Master Onorato, que también define el término "artista intérprete o ejecutante" teniendo en cuenta el importe de sus exposiciones individuales, crea un nuevo género, muy cerca de músicas del mundo, una especie de "Jazz-Rock napolitano". Ella tiene tantos, incluida la última: "Tudo Azul" (2008 edición). Su intensa actividad. Ha participado en muchos festivales importantes y en todo el mundo y, desde luego, no podía faltar su presencia en Blue Note en Nueva York. En vivo ya ha compartido escenario con Pino Daniele, George Benson, Franco Cerri, James Senese, Toninho Horta, Mike Mainieri etc ... En televisión ha realizado los arreglos y ha desempeñado para Giancarlo Giannini, Noa y Roberto De Simone, en repetidas ocasiones la radio era de acogida de Nick TheNightfly de Capital Radio y Radio Monte Carlo Noches. Fuente wikipedia (Traducion automatica)
domingo, 21 de diciembre de 2008
Soledad Villamil
Reportaje a Soledad Villamil
"Loca de Amor" por el barrio
Vive en el Barrio Rawson - un sector poco conocido de la Agronomía - rodeada de naturaleza y de los duendes de Julio Cortázar. En televisión debutó en el ciclo "Zona de riesgo". Actualmente es Eva en Locas de Amor, la ficción que protagoniza junto a Julieta Díaz y Leticia Bredice. En pocos días se estrena la película "No sos Vos, soy Yo" en la que trabaja junto Diego Peretti y Cecilia Dopazo y en teatro protagoniza "Matar el pensamiento" junto a su esposo Federico Olivera. Con pleno trabajo, muy amablemente nos regaló algunas horas para responder nuestras preguntas.
- Dicen que el barrio de uno es la patria de la infancia.
¿Dónde transcurrió tú infancia y cuáles son tus recuerdos más queridos de esa etapa?
- Yo pasé mis primeros seis años en La Plata, así que tengo recuerdos de una ciudad muy tranquila, llena de árboles, de jugar en la vereda y dar la vuelta manzana en bicicleta.
- ¿Cúando y cómo descubriste el barrio Agronomía?
- Hace como doce años, cuando vine con Marga , una compañera de teatro a conocer su deparatamento que estaba remodelando
- ¿Sos de las que te gusta caminarlo, perderse y descubrir sus secretos?
- Me enamora este lugar, particularmente el barrio Rawson. Uno se siente fuera de tiempo y espacio, no sabés si estás en la ciudad o en el campo, hay mucho silencio y por la época de la construcción podrías estar en 1940. Creo que es un lugar único en la ciudad de Buenos Aires que cada día está más loca.
- ¿Cómo es tu relación con los vecinos?
- Una de las cosas que más me impresionó cuano llegué es esa: que hay relación entre los vecinos. Como vive relativamente poca gente, todo el mundo se conoce y se saluda
- ¿Te gusta disfrutar de tu casa?, en que ocupás tus tiempos libres?
Estar en mi casa es una de las cosa que me da más placer. me gusta leer, escuchar música, cocinar, estar con mi familia, en fin nada muy especial, simplemente disfrutar de la casa
- ¿Eras de las que actuaban en los actos de la escuela?
- No demasiado, más tarde descubrí mi vocación
- Cómo descubriste tu vocación por la actuación, y cuál fue tu primer trabajo?. Con quién (o quienes) estudiaste?
- Descubrí mi vocación cuando empecé a estudiar teatro a los quince años, primero en el colegio, y luego en la escuela municipal de arte dramático, y con Hugo Midón y Ricardo Bartis, entre otros.
- Zona de riesgo y Vulnerables fueron ciclos televisivos que produjeron un antes y un despues en la pantalla chica. ¿Te sentís privilegiada por haber actuado en ellos?.
- En todo este tiempo esas experiencias, junto con otras muchas, me fueron formando como actriz además de permitirme vivir de mi profesión y trabajar con equipos de actores, técnicos y directores excelentes.
- ¿Locas de Amor nos muestra la paradoja de cómo un enfermo psiquiatrico debe reintegrarse para curarse en una sociedad llamada "normal" y que en realidad está llena de agresividad y violencia?
- Sí, creo que es parte de lo que cuenta el programa, como la visión de alguien que viene de vivir una experiencia de internación "ve" a la sociedad que todo el resto consideramos "normal"
En un reportaje que le hicieron a Julio Córtázar, él decía que al diferente, al sensible, al que no acepta la estructura rígida de la sociedad, siempre se lo trata de aislar, de discriminar, se lo encierra, se lo cataloga como loco.
¿Locas de Amor habla un poco de eso no?
- Puede ser que el programa hable también de eso, sin duda se trata de personas con una extrema sensibilidad y que además han pasado por experiencias terribles que agudizaron esa sensibilidad y la transformaron en conductas "anormales". Por eso es muy bueno que encuentren este tipo de experiencias donde desde su particular forma de ser y de comportarse puedan integrarse al resto de la comunidad. Muchas veces está más loco o es más peligroso alguien que no tiene aspecto ni diagnostico de tener una enfermedad mental.
- ¿Cómo te sentís interpretando a Eva en Locas de Amor?.
- Me gusta mucho, porque me permite investigar en nuevas formas expresivas
- ¿Fuera de la ficción, tenés tu lado místico?
- Creo que el ser humano necesariamente tiende a mirar hacia arriba y a preguntarse por los misterios de la vida que aparentemente no tienen respuesta y ahí siempre hay una búsqieda mística o espiritual
- ¿No te parece que Agronomía tiene algo de místico?
- Sí, por la presencia tan fuerte de la naturaleza que hace que te emociones cuando por ejemplo, empieza la primavera y ves como una rama que parece seca de pronto brota en hojas y flores
- ¿Con tanto Loco suelto y enfermo de violencia y sinismo (Bush, por ejemplo), hoy en día estar Loca o loco de Amor no está nada mal, y además es un privilegio no?
- sí, claro.
Fuente: Fernando Belvedere en www.parquechasweb.com.ar
Brian Chambouleyron
Brian Chambouleyron, con Soledad Villamil en la representacion teatral en el Teatro San Martin, de Glorias Porteñas
Brian Chambouleyron
Brian Chambouleyron
Cantor, guitarrista, compositor y docente
(14 de febrero de 1964)
Además de sus dotes de cantante y eximio guitarrista, es compositor, arreglador y docente, también, productor artístico en varios de sus últimos trabajos discográficos y espectáculos. Este prototipo de porteño, paradójicamente nacido en París, es considerado en la actualidad, uno de los principales exponentes de la nueva generación de artistas del tango y de la música popular argentina.
Su técnica vocal le permite transmitir las historias de las letras de modo expresivo, sugerente, a veces con humor y otras con dramatismo, proponiendo climas y exhibiendo matices de bella sonoridad, pese a que su voz no es muy potente.
Me llamó la atención cuando lo vi por primera vez integrando el elenco de la obra “Recuerdos son recuerdos”, en 1997, junto a Rita Cortese y Soledad Villamil. Excelente espectáculo que recreaba, con seriedad y respeto, una pintura del Buenos Aires de ayer. La música y los temas cantados no le iban en zaga y tenían el mérito de rescatar verdaderas joyas, poco difundidas. Me impresionó la presencia de Brian, su afinación, su buen gusto, su fraseo arrabalero pero al mismo tiempo elegante, un poco al estilo de Angelito Vargas, también su virtuosismo en la guitarra.
Inició su actividad profesional en 1986, como docente especializado en guitarra e iniciación musical, realizando además, una sostenida labor en la música para niños. Participó en el grupo “Ruidos y ruiditos”, dirigido por Judith Akoschky (1988-1992); formó parte del elenco de la obra infantil “El gato con botas”, dirigida por Hugo Midón (1993-1994) y posteriormente, se integró al grupo “Caracachumba” (1994-1997).
Desde 1993 hasta 1997, dictó cursos en la temporada veraniega para profesores de guitarra en Suiza y Francia, sobre ritmos de música popular argentina. Durante el mismo período realizó giras con diversas agrupaciones musicales por varias ciudades de Suiza y Francia.
En 1998 estrenó, con la misma compañía de “Recuerdos son recuerdos”, otro muy buen espectáculo: “Glorias Porteñas”, con gran aceptación de público y crítica y, que también, tuve la suerte de ver. Esta obra recibió el premio ACE al mejor espectáculo de café-concert y completó mas de 300 representaciones en Buenos Aires y el interior, en Latinoamérica y en Europa, siendo invitada, además, a participar en prestigiosos festivales del mundo: Festival de Teatro y danza de Lima (Perú); Porto Alegre em Cena (Brasil); FITAZ, en La Paz, Bolivia; Festival d'Avignon; Festival Música de Strasbourg; Franco Ibero-latinoamericano de teatro, en Biarritz y otros en Francia y Portugal.
Glorias Porteñas
Durante los años 1997 y 1998, fue contratado por el Teatro Municipal San Martín para realizar trabajos de asistencia musical y preparación vocal en los espectáculos “La Tempestad”, dirección de Claudio Hochman y “La increíble historia de los fabulosos Marrapodi”, con dirección de Javier Rama.
En el año 1999, creó, junto a la cantante Lidia Borda y el guitarrista Esteban Morgado, el espectáculo “Patio de tango”, estrenado en la ciudad de Porto Alegre, Brasil, en el marco del “Festival Buenos Aires en Porto Alegre” y, que después, fue presentado en Buenos Aires con gran éxito. Con esta obra realizaron giras por Latinoamérica y Europa, durante el 2000 y 2001, presentándola en importantes eventos: Festival Internacional de Tango de Porto Alegre (2000); Festival Romaeuropa (2000); Cumbre Mundial del Tango de Granada; Festival Buenos Aires en París (2001); Teatre National de Chaillot (2001); Festival de Reimsheid, Alemania (2001).
En el año 2000, estrenó la obra: “Tangos , valses y milongas”, con el que realizó presentaciones en Buenos Aires, por el interior del país, en Francia e Italia. Además, fue invitado a participar de la III edición del Festival Internacional de Tango de Buenos Aires, con el auspicio de la embajada de Francia.
En el año 2001, fue convocado por la Secretaría de Educación y la Dirección de Música de la ciudad de Buenos Aires para realizar un espectáculo didáctico sobre la historia de la música de Buenos Aires, “Tango en escuelas”, presentándose en el circuito de las escuelas primarias de la Capital Federal.
Su discografía comenzó con el disco compacto “Recuerdos son recuerdos”, editado por La Trastienda (1997), con las actrices y cantantes: Soledad Villamil y Rita Cortese, allí interpreta: “Viejo smoking”, “Enfundá la mandolina” y “La mariposa” y participa en el acompañamiento con un trío junto a Carlos Viggiano (bandoneón) y Silvio Cattáneo (la otra guitarra). Luego aparecieron los dos volúmenes de “Glorias porteñas” para el sello EPSA (1998/99), donde comparte el canto con Soledad Villamil y Silvio Cattáneo, con el mismo acompañamiento. En el 2000, produce “Patio de tango”, editado también por EPSA, junto a la voz de Lidia Borda y la guitarra de Esteban Morgado.
En su nueva etapa como solista registra dos discos para la compañía Random Records. El primero, “Chambouleyron le canta a Gardel” (2003), donde transita temas clásicos del inmortal cantor, con sus propios arreglos e incluye “Aquel Zorzal”, cuya letra y música le pertenecen. El segundo, “Chambouleyron voz y guitarra” (2005), en el cual ofrece, al modo del viejo cantor nacional, un amplio repertorio de géneros y estilos tradicionales rioplatenses. La versión de “Araca corazón” es conmovedora, también se destaca la milonga “Clase de baile” del uruguayo Abel Soria.
Sin duda, este músico y cantor tiene mucho para entregarnos aún, no sólo por su juventud, fundamentalmente, por su jerarquía y talento.
Fuente: Ricardo Garcia Blaya en Todo tango www.todotango.com.ar
Jorge Arduh
ARDUH, Jorge. (Nombre de familia: Jorge Salomón Arduh Flores). Músico. Pianista. Arreglador. Director.
Nació en Las Junturas, provincia de Córdoba, el 5 de enero de 1924, donde se inició como músico. Estudió piano, acordeón y batería. Actuó en orquestas de su pueblo y de Villa María. En 1944 se radicó en la capital cordobesa: integró la agrupación de Lorenzo Barbero y la or questa Los Caballeros, también orientada por el citado director. En noviembre de 1949 formó su propio conjunto, con el que actuaría ininterrumpidamente a lo largo de treinta años: —Varías orquestas cíe muy buen nivel disputaban el éxito en Córdoba: Edmundo Suárez, Juan Mateo Colino, Eduardo fiarabale, Los Reyes del Compás. No había sitio para concesiones. Cada cual intentaba superarse y era preciso traer a los mejores cantantes de Buenos Aires. Actuaron conmigo Angel Cárdenas, Belusi y Morel. Y por dos años Antonio Agri integró mi conjunto. Las actuaciones en Buenos Aires me hicieron conocer en todo el interior. También alcanzó el disco en la capital, grabando para T.K. y horarios centrales en Radio El Mundo, en Ronda de Ases y Glostora Tango Club. También ha grabado en Venezuela, Costa Rica, Colombia, Puerto Rico y España, durante las giras anuales que realiza también por toda la Argentina.
Durante el Mundial de Fútbol de 1978, en el cual Córdoba fue una de las subsedes, a los 28 músicos de su propia orquesta —la más numerosa del país— se sumaron ejecutantes de la Camerata y cuatro cantores para constituir bajo su dirección la Orquesta Típica de la Ciudad de Córdoba. Ha participado repetidamente en los festivales de tango de La Falda, distinguido siempre con el slogan"El fantasista del teclado".
Por Horacio Ferrer
Editado y compaginado por El tango y sus invitados
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