sábado, 8 de noviembre de 2008

Orquesta Tipica La Furca

Orquesta Tipica La FurcaOrquesta Tipica La Furca

Orquesta Tipica La FurcaOrquesta Tipica La Furca


Orquesta Tipica La Furca: Fue creada en el mes de septiembre de 1999, siendo una de las seis orquestas integrantes de un proyecto cooperativo de músicos de tango que tenía como finalidad profundizar el conocimiento del género musical, así como generar un espacio colectivo y social en el cual, músicos y público, pudieran recrear una de las identidades más importantes del Río de la Plata.

En su primer año de vida realizó distintas presentaciones en la emblemática esquina porteña de San Juan y Boedo.

Desde finales de 1999 hasta la actualidad, se presentó en “La manzana de Las Luces”, Centro cultural "La Fábrica", café "El Almacén", Club Social y Cultural “El Luchador”, en la Universidad de Buenos Aires y en el “Café Homero”, entre otros lugares. En los veranos del 2000 y 2001 la orquesta realizó giras por la costa atlántica Argentina.

A fines del 2002 La Furca grabó su primer CD, “De puro guapo”, con 14 tangos.

El grupo está integrado por músicos jóvenes con formación musical académica. Desde el estudio de la música clásica abordan el tango, con el fin de recuperar la música de las grandes orquestas que brillaron en las décadas del 40 y 50, y que luego fueron desapareciendo. Osvaldo Pugliese inspiró el estilo de La Furca, pero los arreglos son propios , en su gran mayoría. Fuente Todotango www.todotango.com.ar




Entrevista
Jóvenes, de entre 18 y 33 años, forman parte de la vigorosa oleada de orquestas surgidas en medio de la última gran crisis argentina. Un inconfundible ADN pugliesano y una doble negativa: ni cultivar la nostalgia de la gomina y el farol ni hacer rock disfrazado de tango.


En el cambio de un milenio a otro, precisamente, surgió en el país una decena de orquestas típicas de tango integradas por músicos muy jóvenes. Paradójicamente, si el factor económico –entre otros- había contribuido al desmembramiento de estas formaciones en el último cuarto de siglo pasado, ahora la crisis las exhibía como parte de una alternativa artística-laboral. Así, la Fernández Fierro, La Imperial o La Furca, por mencionar algunas, dieron un batacazo inesperado en la Argentina y aún más allá de las fronteras. De ese modo, La Furca, realizó en 2004 su primera gira europea tocando en milongas y teatros de Alemania, Italia, Noruega y Suecia, además de participar en festivales internacionales de tango como el de Berlín y Düsseldorf. Para saber cómo se produjo y por qué se sostiene este singular fenómeno que desmiente la desaparición anunciada, con empeño, de una cultura que vive, toca, canta y baila, en los barrios y cruzando el océano, Acción entrevistó a tres
integrantes de La Furca: Federico Giriboni, (33) director y chelo, Marco Ballini, (31) cantor, y Carlos Agüero (26) bandoneón.

-¿Qué hechos, factores y personas gravitaron en el surgimiento de las nuevas orquestas típicas?

Marco: -No es la primera vez que los períodos históricos artísticos tuvieron su nuevo proceso, sus vanguardias, durante el cambio de siglo. Será porque hay un espíritu de cambio inconsciente en la comunidad. A la vez, no puede obviarse la crisis: fue muy influyente sobre todo en el plano laboral. Un extremo son los cartoneros, mucha gente salió a buscar el mango de otra manera. En el caso de los músicos surgió cierta expectativa en el tango, en las orquestas típicas.

-¿Qué papel jugaron la Escuela de Música de Avellaneda y el bandoneonísta Rodolfo Mederos en el nacimiento de las nuevas orquestas?

Federico: -No se puede negar la influencia de ambos, el 80 por ciento de las orquestas salieron de ahí. Mederos formó una orquesta en la Escuela que luego se llamará Fernández Branca, después surge La Imperial y ahí nomás nosotros. Y luego, otros músicos que fueron pasando por estas orquestas o por la Escuela, o por el ambiente, han formado otras orquestas.

¿Por qué todas se referencian en Pugliese?

Federico: Creo que, simplemente, llevamos a Pugliese en el ADN. Su estilo ha sido elegido por La Furca como punto de partida, no para hacer una copia, sino en la búsqueda de una identidad propia. Y si bien Mederos fue uno de los principales impulsores de todo esto, no digo que fue algo impuesto, a la mayoría nos identificó el estilo del troesma.

Carlos: Otro aspecto tiene que ver que fue una de las orquestas que tocó hasta finales del siglo pasado, la más cercana en el tiempo para los más jóvenes.

¿Qué elementos componen el estilo Pugliese?

Federico: Son texturas musicales más complejas, identificaciones cadenciosas en la base y un juego con las intensidades y con el tiempo, siempre buscando contrastes en los distintos lenguajes de la música: movimientos, velocidad. Por caso, un tuttis (toca toda la orquesta) e inmediatamente un solo. Son cosas que pueden utilizar todas las orquestas, pero él las explotó más y de ese modo tan singular. Es una orquesta con la cual no te podés aburrir, jamás.

Carlos: Pugliese fue la más avanzado en orquesta típica, después de él no hubo ninguna que haya generado esa adhesión masiva, ni logrado un sonido más actual, más moderno, más roquero si se quiere. Es lo más alejado a los estilos tradicionales, por ejemplo de Di Sarli o Darienzo que son orquestas más restringidas. Él mantuvo un lenguaje bien tanguero y al mismo tiempo fue el más osado en incorporar cosas distintas. Supo ir más allá.

¿Cuantos integrantes tiene La Furca?

-Carlos: Somos doce con el cantor. Cuatro bandoneones, cuatro violines, contrabajo, piano y chelo.

¿Qué tipo de funcionamiento los organiza en cuanto al dinero?

Federico: Funcionamos como una cooperativa. Se divide la plata en partes iguales. La diferencia que tenemos con la orquesta de Pugliese es que ellos dividían de acuerdo al trabajo de cada integrante: el que arregla cobraba más, por ejemplo. Acá, si querés un poco injustamente, cobramos todos lo mismo.

Y además de tocar en La Furca, ¿qué hacen, de qué viven?

Federico: La mayoría de la música, dando clases por ejemplo. Ahora tenemos un pianista médico, un bandoneonísta ingeniero en sistemas pero es sólo bandoneonísta, un arquitecto que canta. Todos músicos salvo el pianista que también hace medicina familiar.

-Ustedes tomaron el estilo Pugliese como un punto de partida, luego iniciaron un recorrido que ya lleva seis años, y ¿hacia dónde van?

-Marco: -Lo que consideramos clave para el desarrollo y el crecimiento del tango en este momento es la vinculación social. Todo lo que signifique que nuevas generaciones empiecen a identificarse, a encontrar héroes, antihéroes, espacios donde divertirse y encontrarse dentro del tango. Se trata de convertir la cultura que tenemos guardada en un museo en algo vivo y cotidiano. Lo clave es el posicionamiento social del tango.

Algo de esto, ¿no se está insinuando?, porque si yo quiero ir a una milonga puedo hacerlo de lunes a lunes en Buenos Aires.

-Carlos: Sí, pero en general es baile. Yo escuché a un “caballero” decir que el tango hoy es una pareja bailando. Y con eso no hay acuerdo. No es sólo baile.

En un ensayo sobre las orquestas típicas, María Liska sostiene que el hecho de que los jóvenes se expresen en el estilo Pugliese guarda cierta vinculación con la coyuntura social, y que redefine el músico de tango cómo actor social...

Federico:- Está claro que quienes integramos una orquesta típica no esperamos convertirnos en Rockquefeller. Cuando digo que vivimos de la música no es que vivimos de la orquesta. Te dije dando clases, pero otros tocan en el subte, yo dirijo un coro, otro es luthier. O sea, la orquesta no es un modo de ganar dinero fácil. Por el contrario, los cachets son bajos y hay que dividir por 12 personas. Nos podíamos haber desintegrado miles de veces. Pero si lo seguimos es porque sentimos hacerlo, es porque tenemos algo que decir.

Marco: Con nuestra actividad estamos diciendo: “vamos a encontrarnos, vamos reconocernos como pares, vamos sabernos próximos”. El valor que tiene esta identidad cultural fue despreciada de una forma terrible, y aún lo es: basta mirar a Tinelli. De alguna manera tenemos la esperanza de cumplir, humildemente, un rol histórico: tratamos de trasmitir a las nuevas y futuras generaciones las pistas de un camino que hay que encontrar para no hundirnos en el anonimato.

-¿Qué edades tienen los integrantes de La Furca y qué segmento de público los va a ver?

Federico: Nosotros vamos de los 18 a los 33. Y el público de treinta para arriba. ¿Por qué? Porque esta orquesta no quiso disfrazar el rock de tango. Así como reniega de ponerse gomina y tocar bajo un farol con sombrero, así reniega de ponerse una remera de los Rollings y tachas, o matar pollitos en el escenario, porque no es nuestra forma de ser. Creo que tenés que tocar en el escenario vestido del mismo modo en que podés ir a comprar pan el domingo.
Fuente: Oscar Castel(Esta entrevista fue publicada recientemente en la revista Acción, a quien agradecemos la gentileza de poder reproducirla) AGENCIA DE COMUNICACION RODOLFO WALSH

viernes, 7 de noviembre de 2008

Antonio Agri

Antonio Agri
Antonio Agri en junio de 1973, cuando integraba el quinteto de Piazzolla; con él Miguel Ángel Manzi, Hugo Balzo, Agri y Osvaldo Tarantino.
Antonio Agri
Antonio Agri en 1971 con otro estilista de) violín: Hugo Baralis. Foto tomada en la cantina de Pierino, Lavalle y Billinghurst.


Antonio Agri: Nació en Rosario (Santa Fe) el 5 de mayo de 1932 y murió en la ciudad bonaerense de Lomas de Zamora el 17 de octubre de 1998. Fue uno de los mayores violinistas del tango.
La frase de Piazzolla se ha repetido muchas veces: Tengo un violinista que es Vardarito, Francini y Bajour al misno tiempo, pero se llama Antonio Agri. El fenómeno había sido elegido para formar en el quinteto Nuevo Tango, en abril de 1962. Elvino Vardaro, Enrique Mario Francini, y Szymsia Bajour habían tocado ya con Piazzolla, cada uno con lo suyo, con su propio virtuosismo y su intransferible sonido. También había militado a sus órdenes otro violinista preclaro, Hugo Baralis; todos ellos, ramas de un mismo árbol a cuyo tronco, quizás indefinido aún, gustamos nombrar Negro Casimiro. David Tito Rocatagliata, Alcides Palavecino, Ernesto Ponzio, Agesilao Ferrazzano, Manlio Francia, Julio De Caro, Cayetano Puglisi, Remo Bolognini, Pepino Bonano con su violín corneta, Raúl Kaplún, Antonio Rodio, Reynaldo Nichele son otras ramas de una densa progenie que multiplica de manera desmedida el tejido de referencias y comparaciones.

Y propone, además, un calificativo inquietante: tanguero. Porque el tango requiere (o, al menos, admite) virtuosismo y musicalidad, pero sobre todo exige tanguedad. ¿Era el de Antonio Agri un violín tanguero? Esto de ser tanguero es cosa del fraseo. Y el fraseo es cosa de la entonación, cosa del dejo arrabalero, canyengue, esquinero cuando menos, con que se expresan los instrumentos músicos, comenzando por la voz humana. Y como cada tanguero tiene su propia tanguedad, que habita en su corazón pero condiciona sus oídos, toda inquisición y toda revaloración al respecto sólo pueden plantearse en jurisdicción de la más estricta subjetividad. Por eso, para unos el paradigma o poco menos de la tanguedad es Baralis. ¿Por qué razón no lo mencionó Astor como ingrediente de ese cóctel fabuloso que fue Agri?

De todas maneras, pese a su familiaridad con la música grande y a la admiración que le profesaban excelsos violinistas de aquende y allende el océano, Agri tenía él mismo un look tanguero, cierto cancherismo, cierto decir sin decirlo guarda, ahí va la posta, que trascendía suburbio. Además era modesto, afectivo, de rara calidez, de llaneza admirable, que invitaban a decir de él lo que la liturgia dice de Santa Cecilia, la patrona de la música: que ella misma era una melodía. En el caso de Agri, una melodía de arrabal.

En sus meses postreros, acosado por el cáncer, Agri había conquistado la admiración de grandes músicos y trabajaba en una obra propia, él, que negaba ser compositor. Por entonces anotaba que los europeos se entusiasman cuando escuchan los silencios bien colocados y que grandes músicos europeos se quedan maravillados por los yeites tangueros de mi violín. "Yeite" es palabra de ardua definición. Un sinónimo lunfardo es "rebusque", una suerte de apartamiento ingenioso de lo convencional o regulado. Con el mismo sentido, Piazzolla empleaba la palabra "roña". Hay tangos exquisitos, refinados, como Flores negras, como Los pájaros perdidos, pero para que suenen a tango es necesario ponerles un poquito de roña, un poquito de fango arrabalero. Sebastián Piana hablaba de cadencia, y venía a ser lo mismo. Y uno se pregunta si la tanguedad reside, al fin, en esos "yeites", en esa "roña", en esa cadencia que tal vez no puedan ser captadas por el oído más agudo si su dueño carece de un prolongado ejercicio de la porteñidad.

Agri nos dejó en plena madurez, es decir, cuando era el Agri total; cuando nadie lo habría confudido con un cóctel de Bajour, de Francini y de Vardaro. Con él se fueron sus "yeites" tangueros, totalmente personales e intransferibles, como la roña de Piazzolla y la cadencia de Piana. Nos queda, en los compactos, el sonido hermosamente canchereado de su violín y, a algunos, también, la huella de su ternura y la lección de saber ser, al mismo tiempo, en cada acorde, en cada nota, un artista exquisito, un profesional responsable y un hombre cabal, cada uno todo entero en el otro.Fuente:José Gobello

Biografia II

AGRI, Antonio Pablo. Músico. Violinista. Director. 5 de mayo 1932 - 17 de octubre 1998)
El más importante violín de la generación de 1955 y uno de los mayores arcos del tango todo. Marcadas semejanzas de estilo, sensibilidad y temperamento interpretativo con Elvino Vardaro, concurrieron—en principio— a perfilar su personalidad, absolutamente inconfundible; luego, en su originadísima manera de ejecutar y "decir" la frase, de un modo sutil, hondo, rico, que valora y expresa cada nota ejecutada. Su tarea de solista en Retrato de Alfredo Gobbi, Ciudad triste, Los Mareados, Éxtasis, Romance del diablo. La mufa, Milonga del ángel, Otoño porteño, Maria de Buenos Aires—temas todos realizados con su actuación como figura de los conjuntos de Astor Piazzolla— y en todas las realizaciones de su propia agrupación, es altamente representativa de su modalidad, en la que se aúna la gran fuerza emocional del más puro rango tanguero con el maduro dominio de su instrumento. Nació en Rosario, provincia de Santa Fe, el 5 de mayo de 1932. El maestro Dermidio Guastavino fue su profesor de música. Debutó profesionalmente en 1947—a los quince años de edad— integrando un cuarteto en Córdoba. Posteriormente se desempeñó en el conjunto Los Provincianos y en las orquestas de José Sala, José Corna y Antonio Ríos. También en su ciudad natal, integró con Antonio Ríos, José Puerta y Omar Murtagh el cuarteto Los Poetas del Tango y condujo el Quinteto de Arcos Torres-Agri. Ejecutante de la Sinfónica de Rosario, Nito Farace y José Márquez lo vincularon a Astor Piazzolla. Debutó con éste en el quinteto Nuevo Tango en abril de 1962, acompañándole, desde entonces, en todas sus presentaciones: en el Nuevo Octeto de 1963 y en las giras por el interior de la Argentina y a Río de Janeiro, Estados Unidos y Uruguay. Simultáneamente, prestó su concurso a las orquestas de Osvaldo Fresedo, Aníbal Troilo, Horacio Salgán, Roberto Pansera, Mariano Mores y al conjunto del bandoneonista Alberto Caraciolo. En 1968, siempre como violín solista, grabó María de Buenos Aires de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer, Pulsaciones y Adiós, Nonino —tres discos de larga duración con Piazzolla, en Trova—. Al año siguiente, actuó con éste en Michelángelo, y en 1970, en los recitales del quinteto de Astor en el Teatro Regina —registrados en vivo por RCA—, tocó la viola en la versión de Invierno porteño.
Desde el 10 de noviembre de 1971 integró el Conjunto 9, con el cual grabó los dos volúmenes fonográficos para Víctor, participó en las giras por catorce provincias auspiciadas por la Municipalidad de Buenos Aires, tocó —también en el 72— en Roma, en el Teatro 10 de la RAI y en el Instituto(italo-latinoamericano de Cultura; en Caracas y en Río, en el Colón y en la película Argentinísima. Cuando Piazzolla reconstituyó su quinteto, actuó con él en las turnes por Río y San Pablo (1973), en el Olimpía de París (1974) y en 1975, siguió siendo concertino destacado en la nueva formación que el compositor de Suite Troiliana presentó en Canal 13 y en La Ciudad. Desde junio de 1976 se constituyó en director de su propia agrupación de instrumentos de arco (violines, violas, cellos y bajo), debutando con dos recitales en el Teatro San Martín (sala Casacuberta). Con la colaboración de diversos arregladores —Aquiles Roggero, Roque De Pedro, Omar Torres, Rodolfo Alchourrón, Martín Darré, Rodolfo Mederos y Omar H. Valente—, cultivó un repertorio generísticamente variado, pero básicamente tanguístico, en el que volvió a ofrecer su admirable sensibilidad de intérprete. Ha tocado, también, en el Teatro del Carmen, en el Club Hípico y en Michelángelo durante toda la temporada de 1977.

Horacio Ferrer

jueves, 6 de noviembre de 2008

Cecilia Milone

Cecilia MiloneCecilia Milone

Cecilia MiloneCecilia Milone

Cecilia Milone Cecilia Milone


Cecilia Milone nació en Buenos Aires el 7de marzo de 1969. A los 16 años comenzó a tomar clases particulares de arte escénico con María Vaner. Al terminar la escuela secundaria, ingresa al Conservatorio Nacional de Arte Dramático, estudios que abandonó apenas iniciados. Consiguió su primer empleo como recepcionista en un bufete jurídico y continuó tomando cursos de actuación, canto y técnica vocal.

En 1991, recién cumplidos sus 22 años, fue seleccionada como la protagonista femenina de la obra musical "Drácula", de Pepe Cibrián y Ángel Mahler.


En 1993, realizó su primera labor en televisión en algunos capítulos de "Son de diez"; ese mismo año logra su primer contrato en la tira: "Con pecado concebidas" (Canal 9). En 1998, a partir de una incursión en el ciclo "Verdad – Consecuencia", fue convocada para ser parte de la exitosa "Gasoleros".


Dentro de su labor teatral vale destacar: "Masculino singular", junto a Jorge Rivera López y a Beatriz Taibo (1995); "La zapatera prodigiosa" (1996); y "Boeing Boeing, producción de Nito Artaza con las actuaciones de: Rodolfo Ranni, Fabián Gianola y Ana Acosta.

Milone presentó en el año 2000 su primer trabajo discográfico como cantante solista "Besos brujos – Entre tangos y boleros". Este disco surgió a partir del espectáculo "Cecilia Milone, entre tangos y boleros", que la actriz y cantante presentó en La subasta, Mar del Plata y en el Complejo La Plaza.

Integró la compañía de "Lo que el turco se llevó", junto a Nito Artaza, Miguel Ángel Cherutti, Graciela Alfano y Mario Sánchez, que se puso en escena en el Teatro Atlas de Mar del Plata (temporada 99’/2000), y en el Teatro Astral de la Capital Federal.

Durante el 2001 presentó su espectáculo "Cecilia Milone, una mujer" y filmó la película "Sólo un ángel", junto a Osvaldo Laport, aún no estrenado.

En el 2002 actuó en "Poné a Francella". En 2003 protagonizó nuevamente "Drácula" junto a Juan Rodó en el Teatro Ópera y emprendió una gira por nuestro país que se extendió durante todo el año. Con Rodó interpretó Musicales Argentinos en el Teatro Gran Rex.

Actualmente, protagoniza junto a Ana Acosta, Catherine Fulop, Anita Martínez y Julia Zenko "El show de las divorciadas", pieza de Manuel González Gil y Martín Bianchedi que se ofrece en el Complejo La Plaza.

Durante el 2005 participó en la tira "Los secretos de papá" y ofreció su show "La morocha del abasto". El 19 de octubre, debutó en el Teatro Metropolitan junto a Carlos Perciavalle y un gran elenco en "Corrientes, esquina glamour", de Gerardo Sofovich.

A partir de enero de este año presentó en Mar del Plata su unipersonal "Recuerdos surtidos" todos los lunes en el Hotel Costa Galana, con el que obtuvo una nominación al premio "Estrella de Mar". Fuente Gobierno de Mendoza

martes, 4 de noviembre de 2008

Roberto Maida

Roberto MaidaRoberto Maida en Paris en 1933


MAIDA, Roberto. (Nombre de familia: Domingo Maida). Cantor. Compositor. Voz clásica entre las de los vocalistas que actuaron de 1925 a 1940, su estilo, de características propias procedió —en lo fundamental—del de Carlos Gardel. Nació en Buenos Aires, barrio de Balvanera el 3 de marzo de 1906. Debutó cantando en público en eí escenario del 2do. Coliseo y actuó asimismo en el Select Buen Orden. En 1928 juntamente con Alfredo, Ricardo y Carlos Malerba, Alberto Cima y Miguel Caló, integró parte de la embajada de tango que formó Cátulo Castillo para actuar en ciudades de España. Con dicho grupo cantó en Sevilla, Barcelona y Madrid, desvinculándose luego del mismo para viajar a París. A su regreso ingresó a la compañía de revistas que en el Teatro Sarmiento regenteaban Romero y Bayón Herrera con Sofía Bozán, Gloria Guzmán y Pedro Quartucci como figuras. Con ellos volvió a actuar en Europa durante 1931. A su regreso en febrero de 1934 Francisco Canaro lo incorporó a su orquesta, con sus más celebradas realizaciones: los tangos Frío, Condena, Cambalache, entre ellas. En 1937 dirigida por Argentino Galván presentó su propia orquesta en el Dancing Ocean. Posteriormente en 1942, integró como vocalista la orquesta de Antonio Sureda ensus actuaciones por radio Belgrano. Fue compositor de varios tangos. Entre los mismos Baile de disfraz y Aquellas cartas. 
Gentileza de Horacio Ferrer para el Tango y sus invitados

Alberto Castellanos

Alberto CastellanosAlberto Castellanos en radio el Mundo en Abril de 1939


CASTELLANOS, Alberto. Músico. Pianista. Director. Compositor. Arreglador. Estudió inicialmente violín con Roberto Torterolo, cursando más tarde piano con Luis Romaniello y composición con Constantino Gaito. Debutó profesionalmente junto a René Bathon, director orquestal de la compañía del coreógrafo Diaghilev, que había llegado a Buenos Aires para actuar en el Teatro Colón.
Colaboró, luego, durante cuatro años, con la Pavlova; al cabo de esta labor, fue contratado por la compañía Glucksmann para formar y dirigir una pequeña orquesta de salón; la condujo en el Grand Splendid y entre sus músicos se contaron Remo Bolognini, José María Castro y Albérico Spátola. Cuando el advenimiento del cine sonoro —época en que fueron suprimidas las orquestas en las salas cinematográficas—la casa de grabaciones Columbia requirió sus servicios para dirigir una agrupación orquestal estable. Con ésta acompañó en el disco a diferentes intérpretes vocales, la cancionista Tania, entre ellos. Fue, a la sazón, apalabrado por Carlos Gardel —ya éste en su postrera etapa de proyección internacional— para que le sirviera de asesor musical en su próxima actividad. Partió en compañía del cantor el 7 de noviembre de 1933, a bordo del "Conte Biancamano". Se trasladaron de inmediato a Nueva York, donde él escribió los arreglos de acompañamiento para la orquesta que dirigió Hugo Mariani, secundando las presentaciones de Gardel en la National Broadcasting Company. Colaboró también con éste en las composiciones, los arreglos y la conducción instrumental de las películas Cuesta Abajo (estrenada en 1934) y El Tango en Broadway (estrenada en 1935) dos tangos suyos se incluyeron en ellas: Viejo tiempo (que grabó la orquesta de Rafael Canaro en París) y Ausencia (que años después registró en disco la orquesta de Osmar Maderna). Estas dos composiciones, de exquisita realización melódica ambas, y Nuestra casita —concebida dentro de idéntica tesitura y grabada por Fresedo luego del 40—formaron lo capital de su obra de compositor juntamente con Saudade, el menos difundido de sus tangos. Una vez concluida su tarea en Estados Unidos, regresó a Buenos Aires —desertando, por tanto, de la gira que llevó a Gardel y a la mayoría de sus acompañantes a la muerte. Durante muchos años se desempeñó como director artístico de Radio El Mundo. Falleció en Buenos Aires el 23 de setiembre de 1959. 

Horacio Ferrer

lunes, 3 de noviembre de 2008

Mireille Mathieu

Mireille MathieuMireille Mathieu

Mireille MathieuMireille Mathieu

Mireille MathieuMireille Mathieu


Mireille Mathieu: Justo van a hacer 30 años que esta gran cantante francesa comenzó su extraordinaria carrera, al presentarse el domingo 21 de noviembre de 1965 en uno de los programas más vistos de la televisión francesa, “Télé-Dimanche” como concursante del “Jeu de la Chance”, sección en la cual jóvenes aficionados de la canción demonstraban sus aptitudes. Aquel día, la entonces desconocida Mireille Mathieu interpreto una melodía bastante popular en Francia: “Jézébel”, del repertorio de Edith Piaf, desaparecida apenas dos anos antes. La respuesta del publico en el estudio, así como la de los televidentes, fue inusual. Evidentemente, esta chica venida del sur del Francia a Paris con el sueno de convertirse en cantante profesional, tenia una voz privilegiada y una presencia que hizo despertar de inmediato la simpatía en todos aquellos que acababan de descubrir a la que pronto seria una de las mas grandes figuras de la canción mundial.
El señor Johnny Stark (fallecido en 1989), empresario artístico muy reconocido en Francia, se hizo cargo de esta joven promesa desde el primer momento, haciendola en menos de un ano una artista de talla internacional. Habiendo viajado ya, en estos pocos mese, a algunas naciones de Europa y a los Estado Unidos de América, en el otoño de 1966 aparece la primera grabación de Mireille Mathieu: “Mon Crédo”, escrita especialmente para ella por Paul Mauriat, en un disco de 45 RPM conteniendo otros tres temas, del cual son vendidas mas de 1 millón 220 mil copias en cinco meses, solamente en Francia. Este sencillo apareció de igual modo de Alemania, Argentina, Brasil, Canada, Dinamarca, España, Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel, Italia, Japón, México, Portugal y otros. El álbum de larga duración “En direct de l”Olympia”, que incluía “Mon Crédo” y otros temas que alcanzaron un éxito notable en toda Europa, como “Un homme et une femme”, “Qu’elle est belle”, “Celui que j’aime”, “Viens dans ma rue”, también fue editado en todos los países mencionadas y hasta algunos mas, como África del Sur, Líbano o Uruguay.

A lo largo de sus primeros veinte anos como estrella de la canción, Mireille Mathieu obtuvo éxitos por todo el mundo: sus discos eran editados en los cinco continentes; igualmente, realizo presentaciones personales y conciertos en un gran numero de naciones. A partir de 1966 y durante buena parte de los anos setenta, se convirtió en las mas grande vendedora de discos en su país como en el resto de Europa, particularmente en Alemania, donde es enormemente apreciada. Por citar un par de ejemplos, “Paris en colère” (tema de la película “Paris, brûle-t-il/Arde Paris” rebaso los 670 mil ejemplares vendidos en 1966-1967; el sencillo “Pardonne-moi ce caprice d’enfant” vendió unas 540 mil copias en 1970. En 1985, Mireille Mathieu celebro estas primeras dos décadas con un par de álbumes: La demoiselle d’Orléans/Made in France” y “Les grandes chansons françaises”. Este ultimo LP apareció en Alemania, Argentina, Brasil, Canada, Corea del Sur, España, Francia, Italia, Japón, México, Portugal, Suecia, Venezuela, Yugoslavia. Como en sus primeros anos, continuaba tendiendo un nombre que interesaba en todo el mundo, sumando para entonces mas de 100 millones de discos vendidos. En enero y febrero de 1986 presento un espectáculo en el Palacio de los Congresos de París: “Mireille Mathieu Made in France”, donde interpreto sus mas grandes éxitos así como nuevas canciones de sus dos últimos álbumes. Tras trece anos de no actuar en Paris, esta temporada de conciertos tuvo un éxito extraordinario, con llenos de casi 4 mil espectadores cada noche a lo largo de 30 fechas.

En los anos subsecuentes, la actividad de Mireille Mathieu no disminuyo. De hecho, ha continuado conquistando nuevos públicos. Durante abril y mayo de 1986 estuvo en China, siendo las primera cantante extranjera invitada por el Gobierno de la República Popular China. Para esta serie de conciertos, fue necesario desplazar 15 toneladas de equipo desde Francia. El recibimiento por parte del publico chino fue excepcional. Ademas, habiendo grabado ya en alemán, español, francés, ingles, italiano y japones, realizo una canción en lengua china, la canción “Moliroah” (Flor de jazmín), en vista des impacto que causo su interpretación durante los recitales en este país. Para finales de 1986, en Pekín y Shanghai habían sido vendidos 3 millones de casetas. En junio de 1987 visito la entonces URSS para dar una serie de 10 conciertos en Moscu y otros 10 en Leningrado (San Petersburgo); las salas de ambas ciudades, con capacidad para 20 mil y 18 mil espectadores respectivamente, se encontraron totalmente llenas en cada una de estas presentaciones. Durante esta gira, Mireille Mathieu fue acompañada por 95 músicos de la Orquesta Sinfónica de Radio Moscu mas 12 músicos franceses y los Coros de la Armada Roja, integrados por 80 elementos.

En 1988, sus canción “Ma délivrance” (Mi entrega) ocupo el primer lugar durante varias semanas en el Canada francófono (Québec). En Francia, sus canciones de mayor éxito en los anos recientes han sido “L’enfant que je n’ai jamais eu” (El hijo que nunca he tenido, 1988), “La violence, celle qui tue avec les mots” (la violencia, esa que mata con las palabras, 1989) y “Ce soir je t’ai perdu” (Esta noche te he perdido, 1990). Ofrece de nuevo una temporada de conciertos en el Palacio de los Congresos de Paris, ano recibe un Disco de Oro en España por las ventas de su primer álbum en español, “Embrujo”, aparecido no solamente en España, pero también en los Estados Unidos, México, Francia, y Venezuela.

Un otro álbum en español, que tuve mucho suerte por su grande publico en España, salio en 1991: “Una mujer”, donde canta, entre otras, algunas canciones de su carrera francesa en español: Santa María del mar, y dos canciones de Piaf: Señor (Mon Dieu) y La vie en rose.

Un disco en 1993, “Mireille Mathieu chante Piaf” es un homenaje a la legendaria cantante francesa Edith Piaf, fue presentado en Francia el 11 de octubre de 1993, fecha de sus trigésimo aniversario luctuoso; también salio en los Estados Unidos en enero de 1994, donde esta siempre disponible. También apareció una versión grabada íntegramente en alemán, “Untar dem Himmel von Paris” (Bajo el cielo de París).

La discografía de Mireille Mathieu es sumamente extensa. A lo largo de estas tres décadas ha grabado alrededor de 40 discos de larga duración en francés, casi 30 en alemán, numerosos sencillos en alemán, español, francés, ingles, e italiano, recopilaciones de éxitos aparecidas en distintos países, grabaciones en vivo de conciertos en Canada, Francia, Japón, Líbano y URSS. En la realización de sus discos han intervenido personalidades reconocidas internacionalmente en el mundo de la música: Paul Mauriat, Placido Domingo, Julio Iglesias, Charles Aznavour, Don Costa, Lee Holdridge, Francis Lai, Michel LeGrand, Paul Mauriat, Ennio Morricone, Jean Claudric, y Barry Manilow, entre otros.

En los últimos dos anos, su actividad se ha centrado en la promoción del álbum, “Mireille Mathieu chante Piaf”, realizando programas de televisión o conciertos en Alemania, China, España, Finlandia, Francia e Italia. Entre sus proyectos inmediatos esta la promoción de su nuevo álbum francés, “Vous lui direz”, salio el 20 de noviembre 1995, un día antes de su aniversario de 30 anos de carrera. En octubre, fue en Canada con motivo de la salida des CD “Mes plus belles chansons d’amour”, recopilación de sus mas grandes éxitos en ese país. Y por supuesto, celebrar con su publico en el mundo entero treinta anos de canciones, a cumplirse de 21 de noviembre de 1995.

Fuente: Redactado por Julio Alejandro Báez Barrientos, D/F. México, octubre 1995 de la web de Mireille Mathieu

domingo, 2 de noviembre de 2008

Manuel Pizarro

Manuel Pizarro
Manuel Pizarro, primero desde la izquierda, en París con Gardel, el empresario Pierotti,Roberto Maida, el cónsul Escofés, y su hermano Salvador en el Villa Rosa Pigall(1931).


Manuel Pizarro
Manuel Pizarro, con su bandoneón (centro) con los músicos de su orquesta en París, 1925: Domingo Pizarro, Carlos Filipotto, Miguel Tanga, Godofredo Minet, Eduardo Blotz y Dávila Miranda.


PIZARRO, Manuel. Músico. Bandoneonista.
Director. Compositor. Nombre asociado a la permanencia del tango en Europa, adonde llegó juntamente con una pléyade de ejecutantes rioplatenses en pleno apogeo de nuestra música popular en el ámbito internacional. Porteño, inició lo fundamental de su trayectoria como segundo bandoneón de la orquesta de Eduardo Arólas durante la ac-
tuación del celebrado compositor de La talia en el cabaret Tabarín. Arribó a Marsella el 6 de agosto de 1920 debutando en el dancing Fontaine de París poco después. Número central del afamado cabaret El Garrón realizó incontables giras por el Báltico, el Mediterráneo y el Cercano Oriente. Propietario de L'Aiglon donde actuó a lo largo de
muchos años con los cantantes Roberto Maida y Juan Giliberti. Grabó discos para la Odeón de Francia. Compositor de algunos tangos difundidos como Todavía hay otarios y Noches de Montmartre, pertenecen también a su repertorio Quién me ha visto y quién me ve, Amigos, No sufras corazón, Batacazo, Pablo Podestá, El rebote, ilusión
y Una noche en El Garrón.