sábado, 8 de agosto de 2009

Arminda Canteros

Arminda CanterosArminda Canteros


La celebrada pianista argentina Arminda Canteros falleció en 2002 y, aunque su legado discográfico es reducido, tuvo una considerable reputación en su época . En 1989 realizó su grabación más famosa, Tangos de la Vieja Guardia y de Vanguardia, que escuché por casualidad! Como tenía muy pocas referencias acerca de la pianista, contacté a Estela Telerman, que (citándola) me dijo "fue una pianista virtuosa a nivel mundial que tuvo una gran cantidad de alumnos de música, pero le encantaba tocar tango (verdadero tango). Cuando la contrataron para tocar tangos por radio, como no era bien considerado que una joven pianista clásica en la Argentina de los treinta tocara tango, usó un seudónimo para la transmisión de sus programas radiales: Juáncho. El público estaba fascinado con sus interpretaciones. Pero por desgracia, en la década del cincuenta Arminda Canteros tuvo un accidente de auto que la llevó al borde de la muerte. Sin embargo, veinte años más tarde, después de una milagrosa recuperación, Eduardo Delgado, ex alumno suyo y ahora profesor, la convenció que se mudara a Nueva York. Desde allí no quedaba más que un paso hasta el estudio de grabación de la Universidad McGill, responsable de lo cual fue otro ex alumno suyo: Alcides Lanza. Allí registró este maravilloso álbum, en el cual ejecutó sus propios arreglos de los tangos que había tocado durante años, incluyendo cuatro tangos de Piazzolla. Nuevamente citando a Estela :"Si uno escucha el ritmo feroz de su mano izquierda nunca se imaginaría que es una señora de 78 años la que está tocando" Fuente: Foros Tangueros http://tangueros.mforos.com

miércoles, 5 de agosto de 2009

Antonio Aguilar

Antonio AguilarAntonio Aguilar

Antonio AguilarAntonio Aguilar


Pascual Antonio Aguilar Barraza (17 de mayo de 1919 – 20 de junio de 2007). Fue un actor, cantante, productor, guionista y jinete experto mexicano. Su discografía sobrepasa los 160 álbumes con ventas de más de 25 millones de copias. Al despuntar la década de los cincuenta debutó como actor en el cine, al tiempo que se inició como cantante, faceta de su carrera que se extiende hasta los primeros años del 2000. De sencillo trato, Antonio Aguilar esconsiderado ya una leyenda de la música popular mexicana, y el último entre los grandes Iconos y figuras como Pedro Infante, José Alfredo Jiménez, Jorge Negrete entre otros. Actuó en 167 películas y ha recorrido el mundo junto a su esposa Flor Silvestre y sus hijos Antonio Aguilar Jr y Pepe Aguilar. Es reconocido como la persona que introdujo el deporte mexicano de la Charrería a audiencias internacionales y es por esto que lo apodan El Charro de México.

Pascual Antonio Aguilar Barraza nació el 17 de mayo de 1919 en la ciudad de Villanueva, Zacatecas. En su infancia vivió en una hacienda (de Tayahua), adquirida por sus ancestros a principios del siglo XIX. La hacienda, conocida com La Casa Grande de Tayahua, fue construida en 1596. Su madre, María de los Ángeles Barraza, cantaba en una iglesia en Villanueva (Zacatecas) y es ella a quien atribuye Antonio su vocación por el canto. Su padre fue Jesús Aguilar. Mariano, un tio de Antonio, intentó pagarle la carrera de aviación en Nueva York pero éste le retiró su apoyo al enterarse que cambió su carrera por una beca para cantantes en La Gran Manzana (Nueva York). Fue a Hollywood para estudiar canto de 1940 a 1941 y cuando empezó a trabajar en Tijuana, ganaba a la semana 12 dólares. Regresó a la Ciudad de México en 1945 y, desde entonces, siguió estudiando canto, de tal manera que podía interpretar lo mismo canciones del género popular que operístico. Al principio empezó cantando boleros pero después se cambió al traje de charro cuando en Puerto Rico le sugirieron que cantara la música del campo.

Recibió del Bachiller Álvaro Gálvez la oportunidad de cantar en la XEW en julio de 1950, y a partir de ahí empezó a despuntar como estrella. En los inicios de la televisión hizo para el Canal 2 el programa Música a Bordo. (¿Quién es quién?. Por Carlos Haro. Revista de Revistas, No. 2284, 20 de diciembre de 1953, P. 78)

Incursionó en el cine, en pequeños papeles. En 1952, obtuvo su primera parte importante, en El casto Susano; en 1953 fue contratado como actor exclusivo de Filmex: “Diez películas lleva hechas Antonio Aguilar, entre ellas dos coestelares Un rincón cerca del cielo (1952) y Ahora soy rico (1952); las demás estelares” (Del seminario al set. Por Clara Montes. México Cinema, No. 95, 15 de enero de 1953, PP. 14–16)

En 1956 recibió su primera oportunidad estelar, en Tierra de hombres, de Ismael Rodríguez. En su trayectoria, destacaron sus múltiples comedias rancheras y su reiterada caracterización de personajes populares e históricos, como Heraclio Bernal, Pánfilo Natera, Benjamín Argumedo, Emiliano Zapata, Felipe Carrillo Puerto, Gabino Barrera y Lucio Vázquez. Igualmente, resaltó su interés, por dar la oportunidad a realizadores y temas poco convencionales o alejados de la vena puramente comercial.

Desde mediados de los años sesenta fue argumentista y guionista, y produjo un número importante de cintas, entre ellas varias de las que fue protagonista.

De enorme fama como cantante, tanto en México como en muchos sitios del continente americano, también realizó múltiples presentaciones de su espectáculo ecuestre, acompañado de su esposa, Flor Silvestre, y de sus vástagos, quienes ya incursionaron en el cine al lado de su padre.

Como actor se cuentan títulos como: Ahora soy rico (1952), La cama de piedra (1957), La cucaracha (1958), Ahí vienen los Argumedo (1961), Los hermanos del Hierro (1961), El Alazán y el Rosillo (1964), Peregrina / El asesinato de Carrillo Puerto (1973), Albur de amor (1979) y Astucia (1985).

Dentro de la veintena de filmes que produjo se encuentran: El ojo de vidrio (1967), Volver, volver, volver (1975), Benjamín Argumedo / El rebelde (1978), Los triunfadores (1978), Los gemelos alborotados (1981), Noche de carnaval (1981), El tonto que hacía milagros (1982), Lamberto Quintero (1987), Triste recuerdo (1990) y La güera Chabela (1992).

Actualmente Antonio Aguilar es el único hispano en llenar el Madison Square Garden de Nueva York en seis noches consecutivas
Los padres de Antonio, Ángela Barraza y Jesús Aguilar, tuvieron otros seis hijos: José Roque, Salvador, Guadalupe, Luis Tomás, Mariano y Josefina. Antonio se casó con la también actriz y cantante Flor Silvestre (Guillermina Jiménez), y su hijo menor, José "Pepe" Aguilar, es uno de los cantantes más populares en México y ganador de un Grammy (música México-Americana). El hermano mayor de Pepe, Antonio Jr., también es destacado cantante y excelente jinete. Josefina, la hermana de Antonio, es madre de la cantante Guadalupe Pineda.Fuente Wikipedia

martes, 4 de agosto de 2009

Alberto Castillo

Alberto Castillo con Francisco CanaroAlberto Castillo con Francisco Canaro

Alberto CastilloAlberto Castillo


Alberto CastilloAlberto Castillo

Orquesta Ricardo Tanturi con Alberto CastilloOrquesta Ricardo Tanturi con Alberto Castillo

Alberto CastilloAlberto Castillo



CASTILLO, Alberto. (Nombre de familia: Alberto De Luca). Cantor. Actor. Nació en Buenos Aires en el barrio de Mataderos,el 7 de diciembre de 1914. Cursó sus estudios en la Facultad de Medicina de Buenos Aires, obteniendo en 1942 su grado de médico especialista en ginecología. Durante la etapa de practicante del hospital Alvear, ya había manifestado su vocación por el canto, en el cual fue alentado por distintos artistas, Juan Carlos Cobián, Vicente Martínez Cuitiño y Carlos Roldán, entre ellos.
Cantó en 1934, con Armando Neira; en 1935,con Augusto Berto; en 1937, con Mariano Rodas. En 1938, durante una fiesta estudiantil que fue animada por la orquestatípica Los Indios, de Ricardo Tanturi sus compañeros le pidieron que cantara con ésta. Ingresó al conjunto en 1939, llamando inmediatamente la atención su manera novedosa de interpretar el tango, a la que unía, en lo musical, una perfecta afinación. Su primer disco el vals Recuerdo grabado el 8 de enero de 1941. Noches de Colón, A otra cosa, che pebeta, Tango, Madame Ivonne, Así se baila el tango —también grabó en discos Víctor— expresaron, entre otras versiones suyas con Tanturi, el advenimiento de un vocalista distinto. En 1944, se independizó confiando la dirección de su acompañamiento al violinista y arreglador Emilio Balcarce. A éste lo sucedió en tal responsabilidad Enrique Alessio, permaneciendo luego y durante muchos años, como director de su orquesta el también bandoneonista Ángel Condercuri. Realizó, en distintos momentos de su trayectoria giras por el sur y centro y el norte de América, temporadas teatrales y varias películas: Adiós, Pampa Mía (dir.:Manuel Romero, 1946), El Tango Vuelve a París (dir.: Romero, 1948), Un Tropezón Cualquiera da en la Vida (dir.: Romero 1959), Alma de Bohemio (dir.: Julio Saraceni), Por Cuatro Días Locos (dir.: Saraceni, 1954). Su"slogan" artístico fue siempre, "el cantor de los cien barrios porteños". Fuente Horacio Ferrer

A los 87 años, falleció ayer el cantante de tangos Alberto Castillo, que se encontraba internado en el Sanatorio Bazterrica de la ciudad de Buenos Aires, a causa de una neumonía, según informaron médicos de la institución. Sus restos eran velados anoche en el Salón Dorado de la Legislatura porteña. Decir que Alberto Castillo tenía un "estilo particularísimo de cantar", o, como esbozó Julián Centeya, "no se parece a ninguna voz" es decir nada. Ningún cantor (ningún intérprete de la música popular) deja de tener su "particular estilo". Eso se dice cuando no se tiene nada que decir. Porque es evidente que cada cual tiene ineludiblemente una voz distinta, un distinto registro, un timbre personal, un modo de frasear o matizar especial. El canto de Castillo se diferencia del de los demás cantantes del tangos (aunque se lo asocie temerariamente por el gracejo burlón, arrabalero y de "cadencias reas" a Rosita Quiroga, Sofía Bozán o Tita Merello) por su modo de expresar las palabras, dando énfasis a los acentos prosódicos, mientras que las sílabas débiles se escondían en la articulación de la frase. Su voz de tenor era vibrante, siempre emocionada y entregada de lleno a cada tema. Pero Castillo nunca gritó, jamás vociferó, aun en los momentos en que expandía su voz con esa cálida unción de los cantantes sentimentales. Castillo desgranaba matices y era clarísimo -como su impecable afinación- en la dicción, detalle que suele escapar a la mayoría de los cantores de tango, y que Goyeneche supo hacer de ella un culto acendrado, dejando así su ejemplo imperecedero. Castillo sostenía que su modo de cantar favorecía a los bailarines: "La gente se mueve gracias a mi modo de cantar", aseguraba. El verdadero nombre de Alberto Castillo era Alberto Salvador De Lucca. Nació el 7 de diciembre de 1914 en el barrio de Mataderos, precisamente en Juan Bautista Alberdi al 4700. Era el quinto hijo de un matrimonio de inmigrantes italianos: Salvador De Lucca y Lucía Di Paola. Se inició en la música de pequeño. En algún tiempo lidió con el violín, pero su pasión era cantar en cuanta oportunidad se le presentaba durante su adolescencia. A los 15, en su barra, lo sorprendió el guitarrista Armando Neira y le propuso llevarlo a su grupo. Allí fue su debut profesional. Su nombre artístico era entonces el de Alberto Dual. Otras veces se hacía llamar Carlos Duval. Cantó en las orquestas de Julio De Caro en el 34, de Augusto Pedro Berto al año siguiente, y en la de Mariano Rodas en 1937. En 1938, dejó la orquesta y se dedicó a estudiar medicina. Pero su pasión musical pudo más y ya un año antes de recibirse ingresó en la Orquesta Típica Los Indios, que dirigía el dentista-pianista Ricardo Tanturi.
Seudónimo definitivo : El 8 de enero de 1941 se publicó el primer disco de Tanturi con el cantor Alberto Castillo, su flamante y definitivo seudónimo, a instancias de Pablo Osvaldo Valle, un hombre de radio. Allí, con el vals "Recuerdos", alcanzó su primer gran éxito. El paréntesis tanguero no le impidió recibirse de ginecólogo y de instalar su consultorio en la casa de sus padres. Por un lado, Alberto Salvador De Lucca atendía a las señoras y, por otra, Alberto Castillo consolidaba su papel de cantor de tangos. La dualidad hizo que muchas de sus pacientes acudieran al consultorio para hacerse atender por el cantor. Pero las tentaciones no pudieron con el artista que llevaba adentro. El 6 de junio de 1945 -disfrutando ya su condición de ídolo- se casó con Ofelia Oneto. Con ella tuvo tres hijos: Alberto Jorge (ginecólogo y obstetra), Viviana Ofelia (veterinaria e ingeniera agrónoma) y Gustavo Alberto (cirujano plástico). Su estilo ya estaba definido: sus movimientos de un lado al otro del escenario, sus inclinaciones frente al micrófono, que manejaba con su mano derecha muy cerca de sus labios, su pañuelo en el bolsillo del saco, el cuello de la camisa desabrochado y la corbata aflojada constituían toda una marca. Castillo se consideraba bien de pueblo y alguna vez tropezó con algún pituco que se ofendía por las letras de los tangos. Así ocurrió que, en 1944, la policía debió interrumpir el tránsito frente al teatro Alvear de la calle Corrientes. En ese tiempo, ya no pertenecía a la orquesta de Tanturi. Su inclinación hacia las expresiones más reas lo acercaron al candombe, junto a bailarines negros, como fue el caso de Charon (Osvaldo Sosa Cordero) que compartió la fama del ídolo. El ritmo estaba en "Siga el baile", el "Baile de los morenos", "El cachivachero" o el escrito por él "Candonga". La capacidad para inventar letras se tradujo en tangos como "Yo soy de la vieja ola", "Muchachos, escuchen", "Cucusita", "Así canta Buenos Aires", "Un regalo del cielo", "A Chirolita", "¡Adónde me quieren llevar!", "Castañuelas", "Cada día canta más", más dos marchas "La perinola" y "Año nuevo".

El cine lo convirtió en actor natural. Su debut fue en 1946 con "Adiós pampa mía". Le siguieron "El tango vuelve a París" (1948) junto a Troilo: "Un tropezón cualquiera da en la vida" (1948), con Virginia Luque, "Alma de bohemio (1948), "La barra de la esquina" (1950), "Buenos Aires mi tierra querida" (1951), "Por cuatro días locos" (1953), "Ritmo, amor y picardía" (1955), "Música, alegría y amor" (1956) y "Luces de candilejas" (1958) en estas tres con la rumbera Amelita Vargas, y "Nubes de humo" (1959). El último éxito de Castillo fue en 1993, cuando grabó "Siga el baile" con Los Auténticos Decadentes, en el disco de la banda "Fiesta monstruo", y se ganó a la muchachada de fin de siglo, tal como lo había logrado con la de los años 40. Habrá que recordar, entre sus temas identificatorios: "Noches de Colón" (1926), grabado en 1941, y "Muñeca Brava (1942) y "Así se baila el tango (1942) con Tanturi; "Los cien barrios porteños", uno de sus clásicos en forma de vals, grabado en 1945 y esgrimido durante toda su carrera, el candombe montevideano "Siga el baile", otro de sus caballitos de batalla, grabado en 1953 para el sello Odeón, que lo volvió a grabar en 1960 y finalmente en el ya mencionado 1993, y "Yo soy de la vieja ola", con letra escrita por el propio Castillo en protesta por la irrupción de la Nueva Ola, grabado en 1959. Fuente René Vargas Vera Diario La nación 24 de Julio de 2002

Alfredo del Rio

Alfredo del Río, con José Rotulo y Eduardo Rovira
Alfredo del Río, con José Rotulo y Eduardo Rovira revista cantando en 1948


Alfredo del Río: Cantor(5 de noviembre de 1932 - 21 de septiembre de 1978)
Nombre real: Alfredo Jesús Pérez
ue una de las voces interesantes del tango, al que quizás llegó una década más tarde -cuando el tango ya iniciaba su etapa declinante- pero su recuerdo permanecerá siempre entre todos aquellos que lo conocimos y gozamos de su compañía. Sus grandes condiciones vocales, su especial sentido interpretativo, su disciplina y responsabilidad en el cuidado de su voz, hicieron de él un gran profesional.
Tuve la suerte de compartir con Alfredo, durante dos años, las clases de vocalización con el querido maestro Digiorgio, en Ciudadela, pero fundamentalmente su amistad.

Fueron inolvidables las noches de la Richmond en los años 1955 y 1956, donde hablábamos mucho de canto, sobre todo de Carlos Gardel, pero también donde me confesara su gran admiración por Agustín Magaldi.

Seguramente, esa era la causa de su estilo "magaldiano", aunque más tanguero. Sus versiones de "Triste destino" y "Disfrazados" certifican esta opinión.

Nació en el barrio de Parque Patricios, en la ciudad de Buenos Aires. Hijo de Eduardo Alfredo Pérez y Aurora Margarita Domínguez. Su padre guitarrero y cantor, no sólo le transmitió su vocación, además lo estimuló, lo acompañó y fue el mayor admirador de Alfredito.

A los 12 años de edad debuta en el histórico café de la calle Boedo "El arco iris", en 1945 continúa en "El parque goal", de la avenida de Mayo. Luego es requerido por el director Miguel Ángel Giordano.

En el año 1948 actúa con la orquesta de Enrique Alessio hasta que éste, en 1950, pasa a integrar como primer bandoneonista la orquesta de Juan D'Arienzo, en reemplazo de Héctor Varela.

A partir de entonces, prosigue su carrera como solista, hasta que el gran Pedro Laurenz, quien reaparece en 1952 con su orquesta, lo convoca, y con él llega al disco por primera vez, para el sello Odeón.

El 25 de junio de 1952, la orquesta graba el instrumental de Juan de Dios Filiberto "Quejas de Bandoneón", y en el acople, "Cuando me entres a fallar", de José María Aguilar y Celedonio Flores, con la voz de Alfredo del Río. Después seguirán: "La gayola" de Rafael Tuegols y Armando Tagini, "Puente Alsina" de Benjamín Tagle Lara y "Nunca es tarde (Todavía estas a tiempo)" de Eduardo Pereyra y Celedonio.

En octubre de 1954 se produce el acontecimiento más importante de su carrera, su incorporación a la orquesta dirigida por "El violín romántico del tango", don Alfredo Gobbi, por la desvinculación del exitoso cantor Jorge Maciel, quien se había pasado a la orquesta de Osvaldo Pugliese. El otro vocalista de Gobbi era otro gran cantor: Tito Landó.

Esta orquesta fue admirada no sólo por sus seguidores, sino también por directores y músicos del tango, como los casos de Aníbal Troilo y Astor Piazzolla, quienes luego del fallecimiento de Gobbi, le dedicaran un tango cada uno, "Milonguero triste", Troilo y "Retrato de Alfredo Gobbi", Piazzolla.

La primera grabación fue en diciembre de 1954 para el sello Víctor, con el tango de Arturo Gallucci y Raúl Hormaza "El hijo cruel". Pero el hecho que marcaría al binomio Gobbi-Del Río, ocurriría al día siguiente, cuando registraron un tema que durante muchos años sería favorito del público y del que se vendieron miles de ejemplares: "Triste destino". Tango muy curioso, con una letra exótica que escapa a la temática común de los tangos y que pertenece a Agustín Magaldi, con la colaboración de su medio hermano Antonio Tello, y que el propio Magaldi, lamentablemente, no alcanzó a llevar al disco.

A partir de este momento, los discos del binomio tienen un gran éxito comercial. Luego vendrán dos obras maravillosas, de dos poetas contemporáneos, de alta sensibilidad y gran calidad poética: "Por una muñeca" de Manuel Barros y la milonga "A mis manos" de Julio Camilloni. Es de destacar que las melodías de esos poemas fueron compuestas por Emilio Balcarce y Alfredo Gobbi respectivamente.

Luego seguirán "Un tango para Chaplin", y en el reverso a dúo con Tito Landó el vals "Que nadie sepa mi sufrir", los tangos "Lágrimas de sangre", "Te estaba esperando", "Sin madre" y a dúo con Landó "Tuya" y el vals "El solitario", siendo este el último tema que graba en esta etapa con Gobbi.

A fines de 1956 es tentado, con un jugoso ofrecimiento económico, por el director Francisco Rotundo, y pasa a integrar su orquesta compartiendo el escenario con Enrique Campos.

Durante su paso con Rotundo dejo grabado para el sello Odeón "Dicha pasada", un tema que estaba olvidado por los intérpretes y que, a partir de esta grabación, comienza a tener nuevamente vigencia en los repertorios de la mayoría de los cantores.

Otros registros fueron : "Destino en flor", "Nunca es tarde" y el tango de Antonio Tello, de gran éxito en la década del ´30 por el gran Agustín Magaldi, "Disfrazados", en donde Alfredo realiza una interpretación memorable de gran calidad vocal.

A mitad de 1957 se desvinculó de Rotundo y junto al bandoneonista Eduardo Rovira, quien a su vez se separa de la orquesta de Gobbi, formaron el rubro Del Río-Rovira. Se presentaron en Radio Splendid y grabaron para el sello Allegro, dejando impreso en el surco los tangos: "Frente a un espejo" y "Yo quería ser feliz", junto al instrumental de Astor Piazzolla "Bando". Lamentablemente, funcionó poco tiempo, en los primeros meses de 1958 se disuelve la formación y Del Río vuelve a la orquesta "de sus amores", a la del querido maestro Gobbi.

Con Tito Landó vuelven a grabar las que serían las últimas piezas de una de las más brillantes orquestas de la historia del tango. Esta despedida se realizó en el sello Orfeo, en abril del 58 donde participa a dúo con Landó en el vals "Mi colegiala" y solo, en el hermoso tango "Dame tiempo", de Alberto Podestá, Cristóbal Ramos y Francisco Yoni. En 1959 Landó abandona la orquesta y entra en su lugar Ángel Díaz, "El paya", quien ya había estado en 1949.

En 1961, Alfredo es requerido por el maestro José Basso, para suplir a Alfredo Belusi. Con Basso graba tres temas, la milonga "Cobrate y dame el vuelto" y los tangos "Una historia más" y "Volver", el otro cantor de Basso era "El Tata" Floreal Ruiz.

Son los tiempos, en que el trabajo del tango comienza a reducirse a pequeños espectáculos, a casas de comida y a algunas giras. Prácticamente desaparecen las grandes orquestas y la actividad de la mayoría de los cantores era escasa.

La crisis también le llegó a Alfredo. Sus actuaciones eran esporádicas. Hasta que el 21 de septiembre de 1978, próximo a cumplir los 46 años, un síncope se lo llevó de este mundo. Dos días antes había realizado la que sería su última actuación en el "Club de los muchachos de Villa Madero", acompañado por el bandoneón de Eduardo Corti y las guitarras de los hermanos Cordone. El último tema que cantó fue la milonga "La duda", del guitarrista y payador Pedro Pombo.

Los temas grabados por Del Río fueron, 15 con Gobbi, 4 con Laurenz, 5 con Rotundo, 3 con Basso y 2 con Rovira. 

Abel Palermo

lunes, 3 de agosto de 2009

Duke Ellington

Duke EllingtonDuke Ellington

Duke Ellington y su Big Band


Edward Kennedy "Duke" Ellington, nació en el seno de una familia que nunca pasó necesidades económicas ya que su padre era mayordomo de una casa de gente adinerada y su madre procedía de una familia negra acomodada. Recibió además de una excelente educación burguesa un porte de elegancia aristocrática que llevaría durante toda su vida, de ahí el apodo de "Duke" (Duque) que le pusieron sus amigos. Su educación musical empezó con el piano de su madre y aunque recibe clases de dos profesores, todavía tardaría bastante tiempo en aprender a leer música. En 1919 abandona los estudios de diseño y decoración, decide casarse con con una amiga de la infancia y busca en la música su profesión.

Es en 1921 cuando Duke Ellington, forma su primer y propio grupo con músicos locales al que llamaría "The Duke's Serenaders" primero y luego los famosos "The Washingtonians" con Elmer Snowden, como responsable de la banda. En 1923, deciden dar el salto a New York y la experiencia no es muy positiva pero logran tocar durante algunas semanas en la banda de Wilbur Sweatman, que actuaba en el "Lafayette Theatre". Tras algunas idas y venidas de Washington a la Gran Manzana, consiguen un contrato en el club "Hollywood" donde una noche los escucha tocar Bix Beiderbecke quien observa con gran atención el sonido de la sordina "wa-wa" que producen el trompetista, Bubber Miley y el trombonista, Charlie Irvis. Ese particular sonido sería decisivo en la elaboración del discurso musical de Duke Ellington.

Duke Ellington

En 1924, con los conocimientos musicales muy perfeccionados, la WHN, una emisora de radio local transmite el show desde el Hollywood club que ahora ha cambiado de nombre y se llama "Kentucky Club". la banda comienza a ser conocida y empiezan a salirle contratos en otras ciudades cercanas a New York. Entre 1924 y 1926 se incorporan a la banda músicos decisivos en la orquesta de Ellington, entre ellos, temporalmente el clarinetista, Sidney Bechet y el saxo barítono, Harry Carney, el primer gran especialista de ese instrumento en la historia del jazz y que permanecerá con Ellington toda su vida. Esta es la orquesta que en 1927, con una sólida formación, bien rodada y con sonido propio, daría el gran salto a la fama cuando fueron contratados para tocar en el "Cotton Club" de Harlem, un local regentado por el gangster, Owney Madden, desde 1923 y que se había puesto de moda en New York hasta el punto que era frecuentado por publico exclusivamente blanco, gente de dinero y de la alta sociedad neoyorquina. Allí estuvo cuatro años y cuando salió en 1931, estaba recubierto de gloria.

Duke Ellington

Duke Ellington con Richard Nixon
Entre 1927 y 1945, después de crear para el jazz el "jungle style" Duke Ellington y su orquesta alcanzan en este periodo la cumbre de su madurez artística y creativa. La orquesta de Duke Ellington en los años cuarenta era sin duda la que poseía los mejores solistas y los instrumentistas mas virtuosos de la época y la revista Down Beat le situó en varias ocasiones por refrendo popular por encima incluso de la de Benny Goodman. Tras el declive de las bigbands, Ellington, fue el único líder de orquesta que nunca disolvió la suya. A falta de contratos pagaba a sus músicos con los dineros ingresados por sus derechos de autor y utilizaba su orquesta para componer con ella y oír su música. Pero algunos de sus solistas se marcharon entre finales de la década de los cuarenta y principios de los cincuenta para iniciar sus carreras en solitario. A la marcha de Ben Webster, Barney Bigard, Tizol y otros, se unió una definitiva en 1951, la de su amigo, Johnny Hodges. La prensa que antes no le escatimaba elogios, anunciaba casi a diario la desaparición de la orquesta.

En 1955 vuelve a la banda Johnny Hodges y Ellington respira aliviado y entran en nomina una serie de músicos que darían todavía mucho juego al sonido Ellington. Entre las incorporaciones mas sonadas, están los saxofonistas, Paul Gonsalves y Jimmy Hamilton, el clarinetista, Russell Procope, el trombonista, Quenti Jackson, y los trompetistas, Cat Anderson y Clark Terry. Con estos músicos y cierto escepticismo, Ellington es invitado a actuar en el Festival de Jazz de Newport de 1956. Lo que pasó aquella noche está escrito en los anales del jazz. Duke Ellington, sacó de su chistera creativa dos temas compuestos en 1937, "Diminuendo in Blue" y "Crescendo in blue" y decidió encima del escenario servirlos unidos, separándolos simplemente con un interludio a cargo de Gonsalves. Y ahí se produjo el milagro. Los arrolladores veintisiete "chorus" seguidos de jazz puro y duro que improvisó el saxofonista, empujado por una rítmica ejemplar le dieron la vuelta al historia. Las sillas volaban por encima de las cabezas de los atónitos y rugientes espectadores y a la mañana siguiente toda la prensa anunciaba en grandes titulares "Ellington ha vuelto"

A partir de ahí comenzaron las giras, los conciertos por todo el mundo, los discos grabados y en los últimos diez años de su vida se dedico a componer suites y conciertos sacros y su vida se apagó cuando el 24 de mayo de 1974 un cáncer terminó con su vida. Ellington ocupa para siempre, el trono de los mas grandes creadores del jazz junto a Louis Armstrong y Charlie Parker, y es sin duda alguna uno de los mas grandes compositores del Siglo XX cualquiera que sea la música que se considere y su legado es una herencia cultural que permanecerá siempre entre nosotros.Fuente apoloybaco

Ibrahim Özgür

Ibrahim Özgür



Ibrahim Özgür: En los 20 finales y del 30 tango fue muy popular en Turquía. Para muchos compositores y cantantes fue el primer contacto que tenían con música "occidental". Músicos turcos y cantante Ibrahim Özgür escribieron muchas canciones de tango y tenían un talento evidente para la nostalgia. Su voz aterciopelada fue predestinada para tangos románticos. Las canciones en este CD se registraron en Estambul entre 1938 y 1949
Mi vida interior es en absoluto como mi vida profesional. Sin embargo mi vida profesional puede ser moderna, mi vida interior es muy conservador. Presumiblemente es hacer con mi trayendo arriba".