Música: Aníbal Troilo - Letra: Homero Manzi
Presentación en El viejo Almacén aproximadamente en 1982
Esta pagina ha sido creada para difundir y hacer conocer nuestra música ciudadana "El TANGO" y sus artistas.
Compartimos el lugar con otros géneros, debido a que toda la música es arte, placer y ......
Aquellos que gusten de estos últimos y no conozcan el Tango, lo descubrirán y posiblemente lo empezaran a disfrutar.
Las grabaciones que el bandoneonista José "Pepe" Libertella guardaba, tomas de estudio y de sus giras por el mundo, retazos de su vida que almacenó y que la voluntad de sus hijos -Juan José, Darío y Mariano- catalogó poco después de su muerte integran Tango íntimo y Tango orquestal, los dos volúmenes de Libertella Inédito. La música que escribió e interpretó sin su exitosísimo Sexteto Mayor y fragmentos de entrevistas a las que se suma documentación fotográfica, en una prolija edición coordinada por el periodista Andrés Casak.Semblanza de José Libertella
Con un liviano rasgueo de su guitarra, Roberto Grela impulsa el delicado canto del bandoneón de Un placer y es la inmejorable apertura de Tango íntimo. El volátil vals es el primero de los dos temas que el disco registra del dúo, grabaciones de estudio que documentan la química de tantas juntadas en ensayos y recorridas por peñas de Pehuajó, Lincoln y Junín. Es en la intimidad de su estudio de grabación, una sala acondicionada dentro de un PH del barrio de Villa Lugano, donde Libertella registró el corazón de este disco, dos solos, Bandoneón y Sabor a Buenos Aires, dos alhajas hechas del canto más expresivo a través de ese instrumento que era el aire que respiraba, según consigna en el fragmento de una de las entrevistas recuperadas para esta edición.
El registro de su primer viaje a Japón, en 1967 con Libertella al frente del Quinteto Gloria -Claudio González en el violín y Lito Gentiluomo en el bandoneón, el contrabajista Rafael Ferro y Jorge Dragone en el piano- y la voz profunda y exacta de Edmundo Rivero en La última curda y Adiós Pampa mía. Los arreglos hechos a la medida del cuarteto junto con el violinista Reynaldo Nichele, el piano de Osvaldo Requena y el contrabajo de Juan Carlos Vallejo en las horas de radio que alquilaba para seguir despuntando el vicio del tango en una ciudad que se negaba a moverse con su ritmo. Y la evocación de la Guardia Vieja en el tono de la flauta de Arturo Schneider acompañada por el contrabajo de Omar Murtagh y las guitarras de Aníbal Arias y Juan Navarro.