viernes, 29 de mayo de 2009

Elvino Vardaro

Elvino Vardaro con su sexteto en el Tupí Nambá de MontevideoElvino Vardaro con su sexteto en el Tupí Nambá de Montevideo
Elvino Vardaro integrando la orquesta de Roberto Firpo en 1923
Elvino Vardaro integrando la orquesta de Roberto Firpo en 1923.De izquierda a derecha parados: Ángel Corleto (bajo), Elvino Vardaro, Cayetano Puglisi y Octavio Scaglione(violines) y Roberto Firpo (director); sentados: Juan Bautista Guido y José Schumajer(bandoneones) y Luis Cosenza (piano).

Elvino Vardaro on Pedro LaurenzEl debut de Pedro Laurenz en 1944, Elvino Vardaro, Feliciano Brunelli, Fidel Pintos, Hector Gagliardi, Hector Marco y Adolfo Stray

Elvino Vardaro, Julio De Caro, Ciriaco Ortiz, Francisco De Caro y Carlos Marcucci, integrantes de los VirtuososElvino Vardaro, Julio De Caro, Ciriaco Ortiz, Francisco De Caro y Carlos Marcucci, integrantes de los Virtuosos

Elvino Vardaro(primero sentado a la derecha) con la orquesta Victor en 1925Elvino Vardaro(primero sentado a la derecha) con la orquesta Victor en 1925


VARDARO, Elvino. Músico. Violinista. Director. Compositor. El mayor intérprete de violín del tango —juntamente con Antonio Agri— a lo largo de cuarenta largos años de actuación. Afinación perfecta, fraseo suelto y enormemente expresivo en toda su variedad de ideas musicales, inconfundible vibrato y exquisito sonido, fueron siempre cuatro dimensiones de su estilo.


Todos los conjuntos o las orquestas que integró o que encabezó a través del tiempo, se vieron como contagiados por la fuerza y la riqueza de su violín, igualmente lucido en las ejecuciones románticas del Trío Víctor, con dos guitarras bordoneras por marco en la preciosista estructura contrapuntística de los arreglos de Astor Piazzolla; en los temas de arcaica pureza, como El presumido de Ángel Villoldo, en los temas de gran contenido melódico como Miedo, Pico de oro y Loca bohemia; en los temas fuertes de tango de corte milonga, como El cuatrero o Punto y coma, o en los temas de atrevido lirismo, como Melancólico Buenos Aires. Creó una escuela a cuyo amparo formaron su temperamento destacados arcos que le sucedieron en el tiempo, como Roberto Guisado, Hugo Baralis y el propio Antonio Agri. 

Como director de orquesta compartió junto a Osvaldo Pugliese, primero, a Aníbal Troilo y a Alfredo Gobbi poco después, la avanzada de la corriente renovadora del decarismo. Su sexteto de 1933 marcó rumbos de revolucionaria concepción tanguística, afirmados y defendidos en cada una de las actuaciones de los numerosos conjuntos que condujo luego. Nació en Buenos Aires, en el barrio de Almagro el 18 de julio de 1905. Estudió violín con Fioravanti Brugni, perfeccionándose luego con George Baré. Debutó como músico profesional del tango en el cine Colón de la calle Entre Ríos. Allí le escuchó Juan Maglio incorporándolo a su orquesta que actuaba a la sazón en el café Nacional. Tras de un breve pasaje por el conjunto de la bandoneonista Paquita Bernardo en el bar Iglesias de Corrientes, fue requerido por Roberto Firpo, éste en el mejor momento de su trayectoria de director. Integró la fila de violines juntamente con Cayetano Pu-glisi y con Octavio Scaglione, en sus diversas presentaciones públicas y en los discos Odeón. A partir de noviembre de 1925 como primer atril, integró la Orquesta Típica Víctor con la cual colaboró siete años, quedando en la labor fonográfica de dicha agrupación muchos solos bien representativos de su estilo: los de los tangos Sueño, Nunca tuvo novio y Dominio, entre ellos.

Simultáneamente integró casi todos los conjuntos del elenco de dicho sello grabador, como el Trio Victor, el Cuarteto Víctor, el sexteto de Luis Petrucelli y la orquesta de Juan Carlos Cobián. A fines de 1925, también se incorporó al flamante sexteto de Pedro Maffia para actuar con éste hasta 1929 participando de los primeros registros del mismo para el sello Brunswick.

Con Osvaldo Pugliese formó en 1929 su propio conjunto disuelto en 1930 y reconstituido hasta su definitiva disolución en 1931. Desde 1933 hasta 1937 condujo su célebre sexteto de vanguardia en el café Germinal y Radio Fénix, de Buenos Aires, y café Tupí Nambá (de 18 de Julio), Radio América y Estadio Centenario de Montevideo, sin llegar empero, a los estudios grabadores más que para una prueba del tango Tigre viejo. Tuvo por cantores a Alfredo Marino, Carlos Lafuente, Nelly de la Vega y Guillermo Arbos. En 1939 por Radio Belgrano presentó otra agrupación, dirigida juntamente" con Lucio Demare actuando el vocalista Juan Carlos Miranda.
Posteriormente en 1943 y 1953 volvió a encabezar conjuntos, la última vez sobre arreglos de Héctor María Artola para grabar dos versiones de altísima calidad en discos Columbia: Ei cuatrero y Pico de oro.
Alternadamente colaboró también como primer violín en las orquestas de Ciríaco Ortiz (1937); Osvaldo Fresedo (1942); Joaquín Do Reyes (en varias ocasiones); Carlos Di Sarli, 1956); Fulvio Salamanca (1957) y Pedro Maffia (1959). Desde 1957 hasta 1960 formó pareja con Enrique M. Francini en el septimino Los Astros del Tango. Integró también fugazmente, el Octeto Buenos Aires. Desde 1955 hasta 1961, como concertino de todas las agrupaciones dirigidas por Astor Piazzolla (orquesta de cuerdas, quinteto Nuevo Tango) en conciertos, audiciones radiales por El Mundo y Splendid y grabaciones para los sellos T.K., Antar Telefunken, Music-Hall y Víctor.
Desde 1962 se desempeñó en la Orquesta Sinfónica de la ciudad de Córdoba. Sus primeros tangos, Dominio y Suspirando (1926-1927). Luego, siempre en una línea de fino melodismo, Y a mí qué me importa, Tinieblas, Humos de reina, Mía, Una vida, Fray Milonga, Brujerías, Bailes de patio, Lo que no pudo ser, Te llama mi violín, Miedo y Pobre Fan Fan; en tesitura de corte milonga: El repique, muchos de ellos en colaboración con Oscar Arona. Falleció el 6 de agosto de 1971.

Horacio Ferrer