viernes, 24 de junio de 2011

Alfredo Eusebio Gobbi (Padre)

Don Alfredo Eusebio Gobbi (Padre), al centro, con Roberto Fugazot y Agustín  Irusta
Don Alfredo Eusebio Gobbi (Padre), al centro, con Roberto Fugazot y Agustín  Irusta


Don Alfredo Eusebio Gobbi(Padre) en 1935
Don Alfredo Eusebio Gobbi(Padre) en 1935

GOBBI, Alfredo Eusebio. Músico. Cantor. Actor. Autor. Compositor.
Se contó desde el disco y el cilindro fonográfico, desde los escenarios del varíete porteño de 1895 a 1910,  entre  los  auténticos  precursores de  la variedad cantable del tango, dentro de
aquella tesitura inicial tan influida por los cuplés, las habaneras y los schotis del género chico español y por el repertorio de canciones criollas de corte campesino. Compartió ese ciclo con las cancionistas Linda Thelma, Pepita Avellaneda, Dorita Miramar, Flora Rodríguez —su esposa— y con los cantores Ángel Villoldo y Arturo Mathon. Con su mujer y con Villoldo, además, abordó la primera aventura del tango en Europa, difundiendo, entre otras, muchas piezas de su propia y muy fecunda producción. Nació el 5 de febrero de 1877 en la ciudad de Paysandú, R. 0. del Uruguay. Allí aprendió las nociones elementales de guitarra y de música. Desde su infancia demostró aptitudes para el canto que, en 1895, ya en Buenos Aires, le permitieron iniciarse en
 carácter de artista circense en la pista de Anselmi.
En 1900 viajó a España con los Petray —ya destacados éstos en la troupe de los Podestá— a fin de representar Juan Moreira, en Madrid. A su regreso, en 1905, contrajo enlace con Flora Hortensia Rodríguez. Formó con ella el celebrado dueto de Los Gobbi conocido artísticamente, también, como Los Campos—, para actuar en los teatros de la criolla que promovían, a la sa-zón, García Lalanne, Trejo, Antonio Podestá, García Velloso y Soria. También en 1905 viajó con su esposa a Norteamérica, enviado por la empresa Víctor, para la impresión de discos. Actuaron asimismo en Nueva York y en Filadelfia, trasladándose luego a Londres.
 En 1907 tornaron a partir, está vez en compañía de Ángel Villoldo, por contrato suscrito con la casa Gath y Chaves con el propósito de registrar nuevas versiones criollas para la fonografía. En París—donde se destacó con su compañera en números de baile y de canto—, nació en
1912, su hijo Alfredo, que llegó a distinguirse más tarde como una de las principales figuras del tango.
 Regresó definitivamente luego de presentarse en otros centros del  Viejo Continente, al estallar la Primera Guerra Mundial. Continuó su carrera en escenarios montevideanos y porteños integrando el dúo Gobbi-Bouza y participando también en la realización de varias películas de la época muda como Nobleza Gaucha—gran suceso de entonces—, que dirigió y
libretó Humberto Cairo, con Orfilia Rico, Celestino Petray y Arturo Mario en el reparto.
Le fueron también confiados algunos papeles en las películas sonoras posteriores a 1931; grabó sus últimos discos en 1932.
Se desempeñó simultáneamente en temporadas teatrales y en ciclos radiotelefónicos.
Murió en Buenos Aires el 25 de enero de 1938. Su profusa obra de compositor y de
autor de marcado éxito en su tiempo, no alcanzó sin embargo a trascender la época
de su estreno, salvo algunas excepciones.
Toco fierro (1905) fue su tango inicial. Lo siguieron ¿Qué hacés, puletín?, El sanducero, El tigre, El uruguayo, Seguíla que va chumbiada, El compadre oriental, El criollo argentino, Don Pepe, El afamao, además de numerosas piezas camperas, cuplés, etc.. y el vals La Entrerriana. En 1964 comenzaron en la ciudad de Paysandú, su suelo natal, las obras del Museo que lleva su nombre.
En 1954, su hijo Alfredo, le dedicó uno de sus tangos para orquesta:  El andariego.
Horacio Ferrer