domingo, 2 de enero de 2011

Adrian Guida

Adrian Guida con Carlos del Mar
Adrian Guida con Carlos del Mar

Abel Cordoba y Adrian GuidaAbel Cordoba y Adrian Guida
Adrian GuidaAdrian Guida
Adrian Guida: Su paso por los caminos del tango fue temporal, pero su impronta quedó en el recuerdo de todos quienes habíamos ya vivido un feliz ayer tanguero.

Adrián Nicolás Guida nació el 26 de marzo de 1965, en el porteño barrio de Boedo, en el cual se mezclan reminiscencias históricas, el amor al 2 x 4 y la pasión futbolera que enmarca su existencia, tras la azul y grana de los Forzosos de Almagro.

Adrián fue un purrete de cristal, que se transformó en golondrina de otoño, para cantar las letras de una música en la cual lo inició Ángel, su querido padre; quien fue además el primer “hincha” de este pibe que tenía – como bien dijo alguien – “una voz clara y comunicativa, enraizada en los grandes cantores del cuarenta”.

Su hermandad con el tango, se gestó en actuaciones en palcos escénicos de su barrio, acompañado siempre, según nos cuenta Roberto Selles, por el
 guitarrista Toto Serrano.
Durante los años 1977 y 1978, participó de los certámenes organizados por Canal 9 de televisión, centrado en el programa “Grandes Valores”, conducido por Silvio Soldán y es así como a fines del mes de mayo de ese último año, Adrián gana la pulseada, interpretando el tango “Bailarín compadrito”, cuya música y letra pertenecen al inolvidable Miguel Bucino.

Éste suceso marca el comienzo profesional de Guida y lo hace actuando en “La casa de Carlos Gardel”, el “Club Mariano Moreno” y otros locales tangueros, hasta que su talento llamó la atención del maestro Osvaldo Pugliese, quien lo incorporó a su agrupación musical, con la cual Adrián graba el 1° de julio de 1980 su primer tema: El tango “Quinto año” de Osvaldo Tarantino y Juanca Tavera.

En la orquesta de Pugliese, comparte la responsabilidad vocal con Abel Córdoba y
registra desde “estudios” a dúo con él : “Milonga para Gardel” (Viván y Sanguinetti) y “Aquél encuentro” de Roberto Caló y desde exteriores, un final cantado de “La cumparsita” en su versión de “Si supieras”, que lleva letra de Pascual Contursi y Enrique Maroni, sobre la conoicida música de Gerardo Matos Rodríguez.

Como solista, pero siempre dentro de la orquesta de Don Osvaldo, registra desde “estudios” y “en vivo”, varios temas, entre los que se destacan: “Almagro” (San Lorenzo y Diez), “Vieja amiga” (Laurenz y Contursi), “Volver” (Gardel y Lepera), “Contame una historia” (Blázquez y Laquinandi) y “Bailemos” de Yiso y Mamone. Vale comentar que en Adrián Guida, algunos fanáticos de Pugliese creían ver a un nuevo Alberto Morán.
Adrián era un “pibe” cuando encaró la difícil tarea de cantar con el Maestro. Un “purrete” tímido, respetuoso y que en su momento, insufló un "cacho" de juventud a la orquesta de Don Osvaldo.

Parecía un hombre del pasado ayer, un cantor de la década del cuarenta y sin embargo era un joven de ese presente, que hoy recordamos.
Siempre que se habla de Adrián Guida, nos invade el recuerdo de que cierto día él dijo: "Cantaba en mi casa y de pronto aparecí al lado de Pugliese"; a quien acompañó al Maestro en todas sus últimas giras por el exterior.
Dicen los que más saben, que la muerte de Adrián y la de su nieto, dejaron huellas muy profundas en Pugliese, de las que nunca pudo recuperarse.

Cierto día, en que Adrián actuaba en “La Casa Blanca” de San Telmo, acompañado por el “Sexteto Arrabal”, donde también tocaban compañeros suyos en la agrupación de Don Osvaldo, sucedió lo inesperado.

En la madrugada del 12 de diciembre de 1994, un repentino malestar lo obligó a abandonar el local e internarse en el Hospital Durand, donde falleció pocas horas después, debido a un edema pulmonar que tronchó lastimosamente su vida.
Así fue como Adrián, igual que “el viejo” de Julián Centeya, “se las tomó una cheno de descuido y nos dejó un recuerdo lacerante”. Justamente él, un zorzal porteño que después de habernos representado en los escenarios del mundo, entró en la “Historia Grande del Tango”.Fuente José Pedro Aresi en Buenos Aires Antiguo