lunes, 30 de noviembre de 2009

Porfirio Diaz

Porfirio DiazPorfirio Diaz


Porfirio Díaz: nació en Valparaíso el 25 de junio de 1912 y desde pequeño se dedicó al estudio de la música en el Conservatorio Van Dooren. Poseía un oído fenomenal y con 13 años apenas, se convirtió en Director de Orquesta comenzando un peregrinaje por diferentes países y ciudades. De su primer viaje, a Perú, trajo un tema conocido como A LA HUACACHINA, al cual le injertó un tema suyo, el foxtrot NO ME DIGAS, la obra se transformó en un éxito inmediatamente en todo el continente americano; inmediatamente los ejecutivos de la RCA-Victor se frotaron las manos con el chileno. Fue éxito tras éxito, comenzando una loca carrera no sólo por la música, sino también por los excesos y la bohemia. Sus composiciones eran muy aplaudidas ya que siempre dejaba algo en ellas para el malabarismo instrumental, sus dedos se paseaban por las teclas del acordeón o del piano (más adelante, por los botones del bandoneón), antes del tango su repertorio estaba colmado de composiciones folclóricas y de jazz.


Ya en el tango formó parte de los bandoneonistas de la Orquesta del Chula Clausi, para luego formar su propia agrupación, presentándose con bastante éxito y acompañando figuras de la talla de Libertad Lamarque, Mercedes Simone, Charlo, Mariano Mores, Roberto Firpo, Osvaldo Fresedo, Hugo del Carril, etc. En las filas de su agrupación estuvieron artistas notables como Lucho Silva (luego formaría el Dúo “Los Perlas”), Armando Bonasco, el gran Jorge Abril, Agustín Copelli, Juan Carlos del Mar, Carlitos Morán, Armando Arolas, Jorge Omar, Nino Lardi, Roberto Díaz, Pepe Aguirre (se llamaba José Gastón Aguirre Aguirre, había nacido en La Serena y se convirtió en figura del tango en Colombia, donde viajó en 1974 a un festival del género y nunca más volvió, falleció en Medellín el 31 de diciembre de 1988), y el tremendo Chito Faró (quien es autor del mítico SI VAS PARA CHILE).

Díaz era una celebridad de los arrabales y un loco; para la inauguración del Estadio Nacional el día 3 de diciembre de 1938 lo invitan como figura estelar, la gente movía las rodillas de impaciencia esperando al maestro, ávida de música, ávida de tango, ávida de Porfirio; y éste no los defraudó, apareciendo parado en el asiento de su motocicleta mientras con el instrumento detrás de su cuello interpretaba alguno de sus temas, la gente aplaudía, las mujeres suspiraban, los hombre lanzaban sus sombreros al viento y Porfirio se entusiasmaba más con el fuelle, ni el Circo del Sol lo hubiese hecho mejor. También tuvo la oportunidad de acompañar a los príncipes de Inglaterra Eduardo y Jorge en su visita a Chile, ellos intentaron cantar ADIÓS MUCHACHOS y les gustó tanto que quisieron seguir interpretando tangos, pero a Díaz le molestó la manera de cantar de los ingleses, fue una predicción: Inglaterra y el tango no pueden ir juntos.

Como compositor Porfirio también tiene sus gracias, al llegar a Santiago desde su puerto querido arrendó una casa en Calle Cuevas 889, quedando como vecino de un poeta chilote llamado Manuel Andrade Bórquez, con el que hizo muy buenas migas. De hecho, cuando Díaz se casa con la cancionista de tangos Amelita Cortés, el vecino, don Manuel, fue el padrino de la unión. Este poeta chilote aparece un día en la casa de Porfirio solicitándole un favor, que le ponga música a un poema escrito por él en honor a su hermano. Porfirio dentro de su genio le pone una música y la obra se transforma en una “temazo” que, hasta el día de hoy, es parte del acervo folclórico de todo chileno y que comienza con: “En una aldea costera, de plomizadas arenas, vivía un viejo marino...”, nacía así VIEJO LOBO CHILOTE, luego vendrían HIMNO A CHILOÉ, EL CURANTO, LA CUECA CHILOTA, CHONCHI, etc. Y eso que el maestro Díaz nunca había pisado la Isla de Chiloé. Recién en 1983, gracias a una invitación, recibe el merecido homenaje por el pueblo de Chiloé, es paseado de pueblo en pueblo por toda la Isla recibiendo el cariño de la gente del sur, ese indescriptible. El loco de la moto muere el día 21 de agosto de 1993, dejando un buen número de discos grabados, entre sus registros dejó tangos notables como LA ABANDONÉ Y NO SABÍA, POBRE CORAZÓN, NO HAY DERECHO, SOMBRAS NADA MÁS, OJOS VERDES, MARRÓN, DOS CORAZONES y por supuesto no puedo dejar de nombrar VIEJO SAN DIEGO una verdadera joya. Fuente Muñoz Coloma

Editado y compaginado por El tango y sus invitados