jueves, 29 de octubre de 2009

Julian Plaza

Julian Plaza en 1979Julian Plaza en 1979

Julian Plaza cuando gano el ACE de oroJulian Plaza cuando gano el ACE de oro(Sup. Clarin)

Julian PlazaJulian Plaza
Julian Plaza en la orq. Carlos Di Sarli en 1958Julian Plaza en la orq. Carlos Di Sarli en 1958
Cuarteto de bandoneones a capella integrado por Alfredo Marcucci, Ernesto Franco, Julián Plaza y Atilio  CorralCuarteto de bandoneones a capella integrado por Alfredo Marcucci, Ernesto Franco, Julián Plaza y Atilio Corral


PLAZA, Julián. Músico. Bandoneonista. Pianista. Compositor. Arreglador.
Se formó estéticamente en los conceptos de estilo que dieron fisonomía al tango de la Generación de 1940, desde la temprana aparición que lo convirtió —apenas adolescente— en uno de los ejecutantes más requeridos y mejor conceptuados. Se proyectó luego en primera línea de inquietud renovadora, de conducta profesional y de permanencia en la creación, entre los jóvenes artistas que a su vez otorgaron personalidad, interés y jerarquía al tango de la generación de 1955. A ésta pertenece él por sensibilidad, por actuación y por obra, compartiendo esa ubicación con otros tanguistas de edad semejante y parecidas ideas musicales: Atilio Stampone, Víctor Lavallén, Leopoldo Federico, Osvaldo Berlingieri, Simón Bajour, Osvaldo Requena y Osvaldo Tarantino, con quienes ha defendido y postulado en común aquellas ideas en numerosas y calificadas realizaciones. Conocedor a fondo de los secretos y de los "modismos" que hacen a las modalidades orquestales más disímiles, integró con idéntica competencia agrupaciones de tan opuesta concepción como las de Carlos Di Sarli y Miguel Caló. Ese dominio de las corrientes interpretativas de cuño tradicional combinado al estudio de las disciplinas musicales—que cumplió junto a Julián Bautista— y a su imaginación, le permitió también encarar la escritura instrumental de dos orquestas típicas que son pilares del tango evolucionado: Aníbal Troilo y Osvaldo Pugliese. En su labor de arreglador para estos dos directores, así como en los que a su turno concibió para Atilio Stampone y Enrique Francini, o en la tarea profesional de orquestaciones estándar escritas para la editorial Korn está lo capital de su carrera.
Y los invariables rasgos de buen gusto, de sobriedad, de superación y de búsqueda que conceden muy luego relevancia al momento más valioso de esa trayectoria: su contribución al Sexteto Tango. Seis arreglos de muy diferente pensamiento orquestal la ilustran: son los que plasmó para los tangos A fuego lento, Quejas de bandoneón, Mala junta, Danzarín, Nochero soy, éste en colaboración con Osvaldo Ruggiero al igual que el realizado sobre Milonga del 900. En la rica elaboración de su música firmemente estructurada, moderada en la ornamentación, valiosa por su desarrollo armónico, se transparenta de algún modo indirecto o patente— la gravitación que sobre buena parte de los orquestadores de su misma hornada, ha ejercido la absorbente personalidad de Astor Piazzolla. Juicio que cabe extender a su constante producción de compositor de largos períodos alternados con dibujos rítmicos hábilmente desarrollados con tendencia al empleo de los tonos mayores. Esta faceta suya se anunció hacia 1954 con un tango estrenado por Miguel Caló A lo moderno. Y se continuó luego con seis obras dadas a conocer cada dos años aproximadamente desde 1956 hasta 1968 a saber: Sensiblero, Danzarín, Melancólico, Nostálgico, Buenos Aires-Tokio y Disonante, todos refrendados por el éxito.
Ha compuesto asimismo tres milongas de llamativo contenido renovador: Nocturna —sobre diseños de milonga ciudadana—, Payadora —con reminiscencias de milonga criolla— y —Morena —con elementos melódicos y rítmicos inspirados en la variedad convencionalmente denominada "milonga candombe".
Nació en La Pampa en 1928. Debutó profesionalmente en 1943 como integrante de la orquesta de Edgardo Donato; formó más tarde en el conjunto de Antonio Rodio —1945 y en el de Miguel Caló desde 1949— en varias instancias, como bandoneón y arreglador de dicha agrupación. En compañía de Atilio Stampone y de Alfredo Marcucci, emprendió entonces una larga turné por ciudades de Europa y del Cercano Oriente integrando con aquéllos la orquesta de Eduardo Bianco. A su regreso y paralelamente con su tarea junto a Miguel Caló, formó en un cuarteto de bandoneones "a cappella" con Alfredo Marcucci, Ernesto Franco y Atilio Corral. Desde 1956 se contó entre los colaboradores de Carlos Di Sarli, tocando también en las formaciones de Atilio Stampone; se vinculó durante 1959 a la orquesta de Osvaldo Pugliese. Perteneció a ésta por nueve años animando todas las actuaciones de la misma en radio, teatros, disco, televisión y en las giras por la URSS, China y por el Japón. En abril de 1968 ya como pianista unió su nombre a los de Emilio Balcarce, Osvaldo Ruggiero, Víctor Lavallén, Osear Herrero y Alcides Rossi, quienes juntamente con el vocalista Jorge Maciel, fundaron el Sexteto Tango grabando sus realizaciones para los discos Victor y CBS. Fallecio el 19 de abril de 2003. 

Por Horacio Ferrer
Editado y compaginado por El tango y sus invitados