viernes, 26 de septiembre de 2008

Tanguele - The Pulse Of Yiddish Tango ( Informacion del espectaculo que se presenta a traves de los continentes)

TangeleTangele

Juan Lucas Aisemberg and Gustavo BeytelmannJuan Lucas Aisemberg and Gustavo Beytelmann

Lloica CzackiLloica Czacki


Lloica Czackis voice & research//Juan Lucas Aisemberg viola///Gustavo Beytelmann / Ivo De Greef piano////Created by Lloica Czackis////Musical arrangements by Gustavo Beytelmann/////Dramaturgy by Joëlle Rouland

Tangele es el punto de encuentro entre dos culturas fuertes: la canción idish y el tango. El espectáculo presenta el recorrido del tango idish a través de los continentes. Tangos en idish originales del teatro idish de Buenos Aires y New York durante los años 1930 y ‘40 y de guetos y campos de concentración europeos.

Tangele es un homenaje al arte de sobrevivir y de reinventarse. Concebido por Lloica Czackis a partir de su fascinación por la cultura idish, el proyecto ha recibido varios premios, con subsiguientes publicaciones, conferencias y conciertos en instituciones y festivales internacionales: en Londres, Brighton, Sheffield, Leeds, Newcastle, Nottingham, Bristol, Cardiff, Paris, Bruselas, Berlin, Frankfurt, Viena, Nueva York, Los Angeles y Boston.

Esta es la primera que este repertorio es interpretado por músicos que emergieron de la tradición del tango. Lloica Czackis, a la vez cantante de música clásica de folklore latinoamericano, interpreta tambien el repertorio de cabaret de los años 1930 y '40 y es considerada como la principal connaisseuse del tango idish en el mundo. Juan Lucas Aisemberg, violista en la Deutsche Oper de Berlín, creció en la tradición del tango y ofrece conciertos internacionalmente. Gustavo Beytelmann, reconocido compositor y pianista argentino, reinterpretó esta música y realizó los arreglos musicales a la manera del tango argentino. Joëlle Rouland, directora de teatro, concibió la dramaturgia del espectáculo.

Un poco de historia...

El tango nació en el crisol que fue la Buenos Aires de los 1900s, como resultado de la fusión entre las culturas de inmigrantes europeos, incluyendo a judíos, con el aporte de ritmos afro-argentinos. En la década de 1910 se estableció en Europa Occidental y al poco tiempo llegó a la Europa del Este. Salones de baile y cabarets bailaban al son de la novedad latinoamericana, mientras compositores europeos, entre ellos judíos, comenzaban a crear nuevos tangos. Inevitablemente, durante la Segunda Guerra Mundial el tango pasó a formar parte de la vida en los guetos y los campos de concentración, donde sus habitantes lo adoptaron nuevamente, entonces en idish, como un vehículo para expresar sus experiencias y su esperanza de libertad. Los Nazis no sólo toleraron esta música, sino más aún, la utilizaron como una herramienta macabra: a las Lagerkapellen, las orquestas de los campos, se les obligaba a tocar el Tango de la Muerte mientras los prisioneros caminaban hacia las cámaras de gas. En circunstancias diferentes y más felices, músicos judíos viviendo en Buenos Aires y en Nueva York escribieron tangos para el teatro idish, para musicales y el teatro de revista, durante los años 1930 y ’40. La esencia híbrida del tango explica en parte porqué fue continuamente adoptado y transformado durante su extraordinario recorrido a través del mundo. El tango idish no es más que un episodio de esa crónica y un ejemplo de la tendencia de los judíos a adaptarse al etos de sus países adoptivos. En términos más generales, demuestra el fruto de la aceptación mutua entre culturas.Fuente Tanguele

Articulo de La Nacion el 14 de noviembre de 2002 sobre el espectaculo y la historia del tango Yiddish

Londres descubre una forma del tradicional género
Tangele: el tango yiddish
La argentina Lloica Czackis logra un éxito sostenido
Colas larguísimas para sacar entradas
El concierto, con 17 canciones y la historia del género, emociona al público sin distinciones religiosas ni étnicas

LONDRES.- No es habitual que trescientas personas hagan cola durante una hora en Londres, pasando del frío de la calle al infernal apretujamiento de una sala acostumbrada a no albergar a más de cien espectadores, para escuchar, en su mayoría de pie, a tres artistas extranjeros.
Pero éste fue el sorprendente resultado de "Tangele, el pulso del tango yiddish", un espectáculo concebido por Lloica Czackis, una joven mezzosoprano argentina de origen alemán radicada en Inglaterra desde 1997. El término tangele combina la argentinidad del tango con el emotivo le (pequeño o querido) del yiddish.
Con el sensible aporte del argentino, en su caso de origen húngaro, Juan Lucas Aisemberg en viola y el acompañamiento del rosarino Gustavo Beytelmann en piano, Lloica emocionó a la audiencia hasta hacerle olvidar el sofocón de las limitaciones de espacio impuestas por The Spitz, una sala reacondicionada del segundo piso de lo que una vez fue el mercado de frutas y verduras de Londres, Spitalfields, eje del viejo barrio judío de la capital inglesa.
El concierto, compuesto por 17 canciones con arreglos de Beytelmann, coincidió con el 64° aniversario de la "Kristallnacht" ("Noche de los Cristales Rotos"), la violenta jornada que confirmó, mediante la destrucción de miles de sinagogas, negocios y hogares, el inicio de la política nazi de exterminio de los judíos. Formó parte, además, del London ArtsFest, el festival anual de la cultura hebraica dedicado este año a poner de relieve las culturas de Europa del Este, y mereció el apoyo del Jewish Music Institute Millennium Award.
Aun así, no todos los que compraron tickets en The Spitz profesaban la religión de Abraham ni se criaron detrás de la Cortina de Hierro. El interés por la música nacida del crisol de razas de los arrabales porteños se ha extendido más allá de las fronteras religiosas o étnicas. La frase "Tango que me hiciste "goi" (gentil) y sin embargo te quiero", escrita en el programa, se reflejó a la perfección en la audiencia.
El repertorio consistió en dos partes. La primera fue dedicada a la música proveniente de los guetos y campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
Lloica explicó cómo el tango de Buenos Aires, fruto de inmigrantes italianos, españoles, franceses y, por supuesto, judíos, se estableció en el Viejo Continente y pasó a formar parte inevitablemente de la comunidad hebraica europea.
"Los habitantes de los guetos lo adoptaron, en idioma yiddish, como un vehículo para expresar sus arduas vidas -destacó-. Irónicamente también los nazis lo utilizaron como una herramienta macabra: a las orquestas de los campos se las obligaba a tocar el "Tango de la muerte" mientras los prisioneros caminaban hacia las cámaras de gas."
Canciones como "Friling" ("Tiempo de primavera"), compuesta en el gueto de Vilna en 1943 por Shmerke Kaczerginsky (que emigraría luego a la Argentina), y "Dos tango fun Oshvientshim" ("El tango de Auschwitz"), de autor anónimo, dieron muestras del carácter contrastante del "tangele" frente a su par argentino. Ambos comparten el dolor y la nostalgia por una vida mejor pero, aun en la peor de las circunstancias, las composiciones yiddish culminan con un voto de esperanza.
"¡Alambres de púa nos amenazan, pero la libertad nos llama!", es el último verso de la canción que salió de Auschwitz gracias a la memoria de sus sobrevivientes.
La segunda parte del show ofreció tres ejemplos del tango yiddish nacido en Nueva York bajo la latina influencia de Rodolfo Valentino, para terminar con la premiére europea de cuatro piezas escritas en el Buenos Aires de la década del 40. Entre ellas "Vu iz dayn shmeychl?" ("¿Dónde está tu sonrisa?") y "Ikh vel laydn in der shtil" ("Sufriré en silencio"), de Jeremía Ciganeri y Abraham Szewach.
Sin embargo, fue la entonación de "Sur", en un porteñísimo castellano aterciopelado por la voz de Lloica Czackis, lo que desató el último y más contundente aluvión de aplausos.
Por Graciela Iglesias Para LA NACION

In English

Tangele is the meeting point between two powerful cultures: Yiddish song and tango. The show presents the voyage of the Yiddish tango across the continents. Original songs from the Yiddish theatre in Buenos Aires and New York during the 1930s and ‘40s and from European ghettos and concentration camps.




Tangele is a tribute to the art of surviving and reinventing oneself. Conceived by Lloica Czackis from her fascination with the Yiddish culture, the project has received support from various institutions, leading to academic lectures, publications, workshops and concert engagements in international venues and festivals: in London, Brighton, Sheffield, Leeds, Newcastle, Nottingham, Bristol, Cardiff, Paris, Brussels, Berlin, Frankfurt, Vienna, New York, Los Angeles and Boston.



This is the first time this rediscovered repertoire is performed by musicians that come from the tradition of the tango. Lloica Czackis, a singer of classical music and Latin American folk, performs also the repertoire of cabaret of the 1930s and '40s. She is considered to be the connoisseuse of Yiddish tango around the world. Juan Lucas Aisemberg, a viola player in the Deutsche Oper, Berlin, was brought up in the tango tradition and performs internationally. Ivo De Greef is a sought after pianist of tango and contemporary music. Gustavo Beytelmann, the renowned Argentinian composer and pianist, has reinterpreted these songs music and arranged them in the manner of argentinian tango. Joëlle Rouland, French theatre director, has conceived the dramaturgy of the show.



A little history...

The tango was born just before the turn of the 20th Century in Buenos Aires as the resulting blend of the cultures of Italian, Spanish, French and Eastern European Jewish immigrants, and Afro-Argentine rhythms. In the 1910s the tango took Western Europe by storm, soon reaching Eastern Europe. Ballrooms and cabarets featured this Latin American import; and composers, Jews amongst them, started to write new tangos. Inevitably, during the Holocaust it became part of the life of ghettos and concentration camps, where tango, now in Yiddish, was once again adopted as a vehicle to express the experience of inmates and their hopes for freedom. Not only did the Nazis allow this music, they forced Lagerkapellen, the camp orchestras, to play the Tango of Death to accompany prisoners as they were marched to the gas chambers. In different and happier circumstances, Jewish musicians living in Buenos Aires and New York – many of whom were émigrés – wrote Yiddish Tangos for the Yiddish Theatre, musicals and Jewish revues. The mixed nature of tango probably explains why it has been continuously embraced and transformed during its extraordinary voyage around the world. Yiddish Tangos are only an episode in this chronicle, an example of the Jews' tendency to adapt to the ethos of their adoptive countries and also, more generally, the mutual acceptance and fruitful interaction between peoples Fuente Tangele