jueves, 29 de mayo de 2008

Orquesta El Arranque

El ArranqueOrquesta El Arranque: Contrabajo y arreglos: Ignacio VerchauskyBandoneones: Camilo Ferrero y Jorge SpessotViolines: Ramiro Gallo y Pablo PedrosoPiano: Ariel RodríguezGuitarra: Alejandro SchwarzVoz: Ariel Ardit

La orquesta El Arranque comenzó en el año 1996 como un quinteto. En la actualidad está integrada por siete músicos y un cantor, todos jóvenes y menores de 30 años. Algunos de ellos actuaron también en la Orquesta Escuela de Tango, dirigida por el maestro Emilio Balcarce. Se caracteriza por una búsqueda de la esencia musical del género, partiendo del sonido decareano, con una fuerte influencia del estilo de Osvaldo Pugliese. Entre 1997 y el presente, grabaron tres discos compactos. Su primer disco, en el que participa el cantor Marcelo Barberis, fue apadrinado por Nelly Omar y por el maestro Leopoldo Federico. El segundo de ellos se titula “Cabulero”, en honor a este gran bandoneonista, ya con su actual cantor Ariel Ardit. Contiene dos temas que le pertenecen a dos de sus integrantes “Gran Hotel Venos” del guitarrista Alejandro Schwarz y “Jazmín”, de Ramiro Gallo, primer violín de la orquesta. Según la crítica, es el mejor de los tres. La última placa es “Clásicos” que contiene tangos consagrados, con arreglos propios que transitan nuevos caminos. Con un fuerte apoyo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la formación hizo varias giras por Europa, recorriendo Alemania, Italia y Suiza. En mayo del 2001 viajó a New York para presentarse junto al reconocido músico de jazz, el norteamericano Wynton Marsalis en el Lincoln Center. También participaron en el Festival Buenos Aires Tango en París y en el Grec de Barcelona. El contrabajista Ignacio Varchausky es el líder del conjunto. Estudió con Daniel Buono y pasó por la Escuela de Música Popular de Avellaneda.
Fuente Todotango

El Arranque
Actuacion en vivo en el Auditorio Rete Due, de Suiza
Reportaje
Lejos están de ser estrellas de la música pop; no tienen romances que se difundan en revistas del corazón ni peleas como las vedettes que cruzan acusaciones por televisión. Sin embargo, los músicos de la orquesta El Arranque quisieron mostrarse desde la trastienda de su trabajo. Por eso su próximo disco, que aparecerá dentro de pocos días, viene en dos versiones. Una es "Base" (el CD en formato convencional con un repertorio grabado en vivo) y la otra "Full", que no trae airbag ni levantavidrios eléctrico, pero viene muy bien provista de un librito de 96 páginas con fotografías y textos. Es que había mucho para contar. Porque la grabación de este álbum comenzó a gestarse en 1999, durante la segunda gira europea del grupo. Una de esas actuaciones fue en el auditorio de la Rete Due, de Suiza. Cuando los músicos terminaron el recital, entraron en el control del estudio de esa radio y quedaron fascinados con lo que había quedado registrado. El contrabajista Ignacio Varchausky y el bandoneonista Camilo Ferrero, fundadores hace ocho años de El Arranque, recuerdan el largo proceso. "Sonaba increíble y nos volvimos locos. "Esto es un disco en vivo", pensamos. Pero el grupo no sentía que era el momento para producir algo así", memora el contrabajista.
Contra las dificultades :De movida, el técnico alemán de ese estudio les dijo que ya no se hacían grabaciones para discos. Pero si algo tiene El Arranque es perseverancia. En 2002 les llegó la propuesta de grabar una coproducción. Así comenzaron a trabajar el repertorio que registrarían en vivo y que finalmente incluyó varias piezas que hasta ahora no habían publicado, más algunas versiones nuevas de temas editados en placas anteriores.
"Hay algunos que quisimos volver a grabar como "El Arranque" y "Monólogo", porque habían crecido desde la interpretación; también, cosas que quedaron fuera de los discos y que quizás no estuvieran en el próximo de estudio. Porque desde que sacamos "Clásicos", pensamos en álbumes temáticos", dice Varchausky. "Este disco -completa- pretende enganchar al oyente con el artista. Abrir las puertas al público. Mostrar que hay ocho tipos que laburan duro".
-¿Por qué tienen esa necesidad de mostrar la trastienda de El Arranque?
Camilo Ferrero: -Supongo que es porque tiene una historia y gente que lo sigue. Dentro del trabajo del artista está la vida de cada uno y lo que pasa dentro del grupo. Después de casi ocho años creo que es el resumen de lo que venimos haciendo y creciendo en lo grupal e individual. La intención es reflejar lo que pasa adentro. Porque muchas veces uno escucha música que parece separada del artista. Y es interesante ver cuando un disco trae, por ejemplo, un video. Te da otra perspectiva del trabajo y del producto.
-¿Cuál es la característica que más se destaca en este álbum?
Varchausky: -Para mí es la idea de proyecto colectivo con fin artístico, antes que laboral. Porque ésa es la motivación. Y el premio está acá, aunque no sé cuántos discos se van a vender. Otra cosa importante es mostrar "el vivo" de la orquesta, porque nosotros tocamos mucho: semanalmente acá y por el exterior en dos o tres giras por año.
-¿Cómo continúa la producción "temática"?
-La cuestión estilística de un grupo tiene que ver con el repertorio y los arreglos. Y es interesante que un disco sea reflejo de un momento. Entonces es bueno buscar un concepto. A medida que avanzamos, los conceptos y la carrera van cada vez más juntos. Tenemos unos diez discos en la cabeza. El próximo sería la contrapartida de "Clásicos"; un álbum de temas nuevos, en su mayoría inéditos. Recién nos estamos encontrando con el material. Seguramente saldrá a fines de este año o el próximo.

El Arranque -¿Cómo debe ser un repertorio para El Arranque?
Ferrero: -Es difícil de definir. En general sabemos qué es lo que nos gusta.
Varchausky: -Hace ocho años que tocamos juntos y eso también sirve para definir. Pero tratar de describir sin entrar en tecnicismos puede sonar algo muy adjetivado. Yo puedo sentir que El Arranque suena fuerte en vivo, potente. Pero eso para mí significa todo lo que hay atrás. Lo que está contado acerca de la grabación del último disco y también con la tradición que hay detrás. El proceso de conocerla. La música no suena porque sí. En ningún género.
-La tradición tendrá más que ver con el género que con lo personal .
Ferrero: -Igualmente, cuando uno hace un arreglo de "La Cumparsita" o "El choclo" está haciendo algo nuevo. Si la búsqueda está dentro de un proyecto artístico que se modifica y avanza, no es algo tradicionalista.
Varchausky: - Para mí el error es pensar que lo tradicional es algo estático. Eso se alimenta del snobismo y la incultura de muchos que piensan que lo bueno o lo interesante debe romper con la tradición. Cuando hablo de tradición no pienso en disfrazarme de orquesta del 30, el 40 o el 50, sino en los valores más profundos que inventaron tipos que vinieron antes que nosotros. Es fácil enterarse: hay que escuchar discos. Uno no se quiere parecer, pero al escuchar te das cuenta de que hay algo que no existe más. ¿Qué es? La evocación que hay en esa música. Tiene que ver con algo intangible y profundo, con el concepto de belleza y del mundo que se vive. Por eso es interesante buscar lo que se perdió. Julio Pane lo tiene, y no porque sea un virtuoso. Rubén Juárez o Emilio Balcarce, también. Hay pocos sobrevivientes. Lo que se perdió tiene que ver con lo mejor de la tradición. Hay que buscarlo, meterse profundamente, lo que no significa copiar. Creo que en El Arranque eso está metido de manera implícita. Por eso me decepciona cuando se nos tilda de tradicionalistas. Es un adjetivo vacío.
Ariel Ardit vos de El Arranque Ariel Ardit Voz de la Orquesta, actualmente triunfa como solista

Ferrero: -Hay muchas formas de hacer música. Cuando empezamos a hacer tango había un vacío muy grande. En el jazz los tipos desgraban, transcriben, estudian y además tienen una bibliografía inmensa. En el tango no hay nada. Y tocar tango tiene que ver con un montón de cosas que no aparecen escritas en una partitura. Se daba de generación en generación. Luego quedó un hueco y nosotros tuvimos que recurrir a los discos. Porque queríamos hacer tango como se toca, no como se nos ocurría.
Varchausky: -Del otro lado te encontrás con cierto desprecio. Con la apología de la ignorancia. Con el que dice que canta libremente porque no está atado a la rigidez del género. Esa es la mayor pavada del mundo. La forma más simple de decir: "Soy un ignorante". Te doy otro ejemplo. Cuando me preguntan sobre el tango electrónico, digo que si un disco como "Bajofondo Tangoclub" gana un premio en el rubro Electrónica, me parece un triunfo para nosotros. "Bajofondo.." es un discazo de música electrónica que tiene un gusto a tango buenísimo. Pero si gana como mejor disco de tango es algo terrible. Porque el crossover es importante, pero si estamos pensando que es resultado de 100 años de evolución cultural y musical estamos perdidos. En ese sentido, prefiero que me llamen tradicionalista, aunque sea una falacia. Hay que saber quiénes somos.
Fuente Mauro Apicella De la Redacción de LA NACION -26 de enero 2004.