El Chaqueño Palavecino
El Chaqueño Palavecino
con su presencia. En 1997 tuvo que renunciar a su puesto de chofer para cumplir con los contratos que comenzaron a ser más y más."Nunca pensé, y ni siquiera soñé, que podría llegar tan lejos con mi guitarra." Su primer cassette -"Para mis abuelos esta zamba"- fue grabado en Tucumán en 1987. Para esta época arma su grupo y lleva como músico invitado a don Lucas Cabral..."...un hombre que cuando yo llegaba con el colectivo a la terminal de Rosario de la Frontera, y el pasaje tenía 45 minutos para almorzar, él sacaba su bandoneón y le dábamos a las chacareras." A su segundo cassette -"El Tío Pala"- lo grabó en el año 1989. Se vendió en el Chaco boliviano y paraguayo y en Tartagal. Debido a esto, en la región lo presentaban como El Zorzal del Chaco Salteño (zorzal ya que era comparado con Gardel). Poco a poco fue ganando seguidores y su presencia se hacía obligatoria en el cierre de la 'Serenata de Cafayate', y se hace hasta el día de hoy. El 'Chaqueño' Palavecino lleva sangre santiagueña. Por eso, aunque su cassette contenía temas muy regionales de su zona, también contaba con temas santiagueños y se entiende la presencia de cosas típicas de esa provincia, como son el violín y la chacarera. Este folklorista de la nación de Güemes, pasó de intercalar actuaciones en los pueblos con su trabajo como chofer a ser Consagración Cosquín 1998 -premio compartido con el grupo Amboé- con una audiencia masiva formada en menos de dos años. No era la primera vez que el Chaqueño se presentaba en Cosquín... Primero actuó por los años 1992 y 1993. En sus primeras presentaciones figuraba como integrante de la delegación de Salta; en otra oportunidad se presentó como solista pero muy tarde (ya fuera del horario de transmisión) y finalmente en 1998 dentro de la programación de la tv. 1998 lo encontró a Oscar Palavecino con su propia peña en Cosquín, la cual funcionó realmente bien. Fue en ese mismo año cuando Horacio Guarany lo nombrara al 'Chaqueño' como su sucesor en el Festival de Doma y Folklore de Jesús María -Córdoba. En el Cosquín 1999, acompañado por su poncho rojo, dió un minirecital de unos cincuenta minutos pasando por unos 16 temas que pertenecían a todos sus trabajos discográficos. Contó con la participación de Mariana Carrizo -una bagualera del Valle de Salta- con la cual interpretaron un contrapunto, y con la presencia de Tamara Castro para cantar un tema con él. Su manejo en el escenario demuestra el aplomo y seguridad con el que se desenvuelve sabiendo que la gente lo va a recibir muy bien. Su convocatoria es muy amplia. Su público es la familia. También tiene sus clubes de admiradoras, de Buenos Aires y no podía faltar el de Salta. El 'Chaqueño' es padrino artístico de Paola Arias -folklorista prometedora proveniente de Rosario de la Frontera- y también lo es de la abogada Sara Esper, quien ha preferido la música. Los temas que trata el 'Chaqueño' son los relativos a la vida en los campos, montes y selvas del 'chaco salteño'... cantados con una voz que no se identifica con la del cantor norteño sino que expresa la dureza del territorio del cual él proviene y es la misma que le da esa veracidad que transmite en su canto."En lo mío hay tierra, hay raíz, pero no soy un buen cantor. Debo ser el peorcito, pero la gente se identifica con lo que hago porque canto los sentimientos del pueblo. Cuando subo al escenario dejo un pedazo de garganta" El 'Chaqueño' ha participado en un tema que integra la nueva placa de Tamara Castro 'Revelaciones'. En la misma, interpretan un gato a dúo: 'Gatito pa' Don Lucas' de Segovia - Palavecino que conformara parte de uno de los primeros cassettes del folklorista salteño en sus comienzos. También ha sido invitado para el nuevo compacto de Los Kjarkas. Un distintivo indiscutible del 'Chaqueño' es su ropa de gaucho. Sus mayores se vestían así y para él es un orgullo... ..."Yo subo con mi sombrero, mi poncho, mi traje de gaucho y obtengo respeto." ..."En los camiones y los ómnibus, yo llevaba la montura en el asiento de atrás, me bajaba, ensillaba mi caballo y me iba a desfilar. Mis músicos también se sienten bien con la ropa de gaucho. Yo lo siento así y respeto al que no se la pone para subir a un escenario. Cuando trabajaba como colectivero, tenía la ilusión de manejar con bombachas, sombrero y poncho. Y me dí el gusto. Los dueños no me dijeron nada. Al contrario, me felicitaron porque son mis cosas." Fuente El Portal Informativo de Salta.