lunes, 29 de junio de 2009

Cristina Branco

Cristina BrancoCristina Branco

Cristina BrancoCristina Branco

Cristina BrancoCristina Branco


Cristina Branco (nacida enn 1972 en Almeirim, en la región de Ribatejo, Portugal) es una cantante portuguesa.
Sufrimiento, “saudade” e impotencia ante el destino. Son los sentimientos que uno espera encontrar en el fado. La tradición, ya antigua, del fado, depositó algunas fórmulas para dar voz a esos sentimientos, cuya fiel repetición conduce a un cierto hastío, haciendo el sentimiento menos vivo y separando el texto de los intérpretes.
El camino de Cristina Branco es otro.
Cristina Branco no pretende protagonizar una ruptura con la tradición, sino rescatar de ella lo mejor, (basta con escuchar algunos de los clásicos que ella interpreta), revitalizando así esa tradición gracias a la autenticidad de su interpretación. La voz y la sensibilidad interpretativa de Cristina Branco se conjugan para encontrar este delicado matrimonio entre los textos y la musicalidad del fado, ese camino expresivo en el cual las notas y las letras se hacen inseparables.
Nacida y criada muy lejos de las casas de fado de Lisboa, nada en la vida de Cristina Branco indicaba que su destino sería el fado.
Como sucede con casi todos los jóvenes portugueses nacidos después de la Revolución de los Claveles, sus intereses musicales pasaban por la canción popular, el jazz, el blues, la bossa nova, pero no por el fado. A su entender, ese era el género de otra generación, hasta que el día de su 18º cumpleaños su padre le regaló el álbum Rara e Inédita, de Amália Rodríguez, la más importante voz de Portugal del siglo XX.
De repente, Cristina Branco descubrió toda la emoción que el género podía contener, nacida de esa estrecha comunión entre voz, poesía y música. Poco a poco, la intérprete, aún estudiante de comunicación y con intenciones de ser periodista, comenzó a desarrollar su técnica vocal y a tomar en serio su nueva vocación. Al igual que otros jóvenes músicos, que desde mediados de los 90 encontraron en el fado su forma de expresión contribuyendo a una sorprendente renovación de la canción de Lisboa, Cristina Branco comenzó a definir su recorrido, donde el respeto por la tradición camina junto al deseo de innovar.
Nada en la vida de Cristina Branco indicaba que su destino sería el fado, pero hoy tenemos que admitir que está creando un estilo muy particular: un grupo tradicional (voz, guitarra portuguesa, viola y bajo), una voz a la vez leve, cálida y sentida. Una mezcla de fados tradicionales, temas propios y canciones populares, siempre con cuidado de escoger las letras de los mejores poetas portugueses.Fuente Syntorama