Juan Carlos Carrasco "H"
Juan Carlos Carrasco "H" al piano
Juan Carlos Carrasco "H" con Eladia Blazquez
Juan Carlos Carrasco "H" con Mercedes Sosa
Juan Carlos Carrasco "H" Maestro de tango en París Aquel día, él vaga durante horas por las calles de Buenos Aires. Viene de Mataderos un barrio al sudoeste de la capital y busca el Conservatorio de Buenos Aires. Es un adolescente de 16 años, su nombre es Juan Carlos Carrasco, hijo de un famoso bandoneonista. Su padre acaba de morir y su vida cambia bruscamente. Son las palabras de su padre las que lo empujaron en este loco viaje a través de la inmensa urbe. Las que él le ha dicho poco antes de su muerte, escuchándolo tocar la guitarra con aires de rock en un salón del hogar. _Que estás haciendo ? _ Esto es lo que quiero ser, músico de rock. _No es así como se hace, ser músico es algo serio, para ser músico hay que trabajar, trabajar, trabajar, estudiar, estudiar, estudiar. Lo mejor es el Conservatorio. Y es ahí donde él se encamina.
Él debe esperar un tiempo para lograrlo, dado que el padre ya no está y él debe trabajar duro para ayudar a su familia. Pero Juan Carlos Carrasco estudiará en el Conservatorio Nacional de Música López Buchardo, cinco años de piano y composición. Se recibe de profesor de música. También estudia dirección orquestal y coral en el Instituto Superior de Arte del famoso Teatro Colón. Nada podía ser mejor, lleno de diplomas comienza en 1979 su carrera de música en Buenos Aires. Exilio El joven profesor de música y pianista, no ejercerá por mucho tiempo su profesión. Numerosos artistas y otros intelectuales son obligados al exilio bajo la dictadura militar que tomó el poder con el golpe de Estado de 1976 y estableció un régimen de terror con el apoyo de un escuadrón de la muerte de extrema derecha que encara una guerra contra la “subversión” y que arrasó con la vida cultural. En esta guerra sucia que consta de secuestros, torturas y asesinatos, la mayoría de las víctimas han desaparecido 30.000 muertos que no se han encontrado. Argentina que acogió en el pasado numerosos exiliados de todos los horizontes, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, se convirtió en país exportador de exiliados, entre ellos Juan Carlos Carrasco. El artista, descendiente de inmigrantes europeos de diversos orígenes, del País Vasco, de Galicia, tiene también un abuelo paterno que vino de Toulouse y una abuela paterna de origen amerindio, prende el camino de regreso. Obsesionado por el trágico destino de su padre bandoneonista, por estar en una lista negra en los tiempos de otras dictaduras militares, termina por cortar su carrera y su vida. Juan Carlos Carrasco es acogido en abril de 1980 por Francia y se instala en París. Él comienza entonces en la capital francesa, la cual ya tiene una larga e íntima historia de amor con el tango, una exitosa carrera como pianista, compositor y arreglador, tanto en la creación y difusión de la cultura del tango, como en la música clásica y contemporánea que lo llevará a muchos países - España, Finlandia, Italia, Túnez, Suiza, Alemania, Portugal – y en Francia a las más bellas salas y sobre los más prestigiosos escenarios: Salle Pleyel, Opera-Comique, Théâtre du Châtelet, Salle Gaveau pasando por el Grand Palais y la UNESCO. Una cantata Juan Carlos Carrasco conoce y ama toda la música, aunque tiene sus favoritos, Haydn, Scarlatti, Bach, los compositores del siglo XX tales como Stravinski, Bartók, Ravel, los maestros del tango Agustín Bardi, Juan Carlos Cobián, Julio de Caro, Horacio Salgan, Astor Piazzola. La primera cosa que compone en París, inmovilizado por una fiebre muy alta en su cuarto de servicio por una fiebre: una cantata, El canto de los Elementos, que le encomendó un hombre al que conoce por casualidad, y que compone en la iglesia Saint-Jacques-du Haut-Pas en París y difundida por RFI el 20 de noviembre de 1980. Mientras continuaba con sus composiciones y arreglos en el campo de la música clásica contemporánea, va a crear grupos de tango - CARRASCO "H", sexteto, cuarteto o trío - siempre con la "H", la firma, h como Hijo, El hijo que se inscribe en la línea de su padre Juan Carlos Carrasco, cuyo nombre lleva y de quien siguió el consejo. En 1982 tocó con su sexteto en el Grand Palais y en el Théâtre du Ranelagh. Les Trottoirs de Buenos Aires Un año más tarde, triunfa con Walter Ríos y Ciro Pérez en Les Trottoirs de Buenos Aires, el trio toca de junio a octubre, consagrado por la prensa internacional como el mejor grupo de tango en París. Carrasco posa con sus músicos para Vogue. Para Nardo Zalko, el periodista y experto en tango, autor de París Buenos Aires un siglo de Tango, “el sofisticado y excelente cuarteto de Juan Carlos Carrasco” se convierte en parte de los grupos de tango que “resonaban en las orillas del Sena" y que echara raíces. Juan Carlos Carrasco continúa su excelente carrera. La fusión de tours y galas en Francia y en el extranjero, un recital en la UNESCO, en Théàtre de la Ville, conciertos en Portugal, en el Gregoriano Palacio en Lisboa, en la Ópera de Ginebra, en la Ópera de Vichy. La Orquesta de París El año 1996 marca un salto de mayor calidad: él toca por primera vez con los músicos de la Orquesta de París en un concierto con Astor Piazzolla, en el Théâtre du Chatelet, que fue el comienzo de una colaboración y la complicidad entre el pianista y la orquesta que perduró. Un año más tarde, estuvo en la Salle Pleyel, como músico invitado en el concierto de conmemoración por el 30 aniversario de la Orquesta de París. Ese mismo año tocó con su cuarteto en el Château de Rambouillet y celebra los quince años del grupo en una Gran Gala en la Salle Wagram, con Eladia Blazquez como artista invitada. Otros aspectos destacados de esta carrera que se acelera: En el 2000, tocó con su cuarteto en Le Bal de la Rose en Mónaco, en presencia de S.A.R., la Princesa de Hanover, un concierto en el Théâtre d’ Epernay en el Concurso de Cuerdas de Epernay, donde toca con Gilberto Pereyra, Bernard Cazauran y Hugo Crotti. Después de una clase magistral y un concierto en el Conservatorio Nacional Superior de Música de Lyon, este será el concierto de clausura en el Concurso Internacional de Violín de Avignon, en el Auditorium du Thor. En el 2001, él es músico invitado en la Orquesta de París y Jérôme Savary en la Opéra-Comique. Durante el concierto Pari Tango con los solistas de la Orquesta de París, ellos interpretan composiciones de Julio de Caro, Astor Piazzolla y Juan Carlos Carrasco. En el 2002 el concierto se repetirá en el Moulin d'Ande en Normandía. Seguirán en el 2003 y 2004 dos giras en Finlandia y en el 2004 también un concierto en Milán, en el Téâtre de Crema, donde tocó con Gilberto Pereyra, Bernard Cazauran, Christian Brière y en la Salle Gaveau, con Carrasco-Cazauran Tango 7. Otras excelentes etapas de su carrera fueron en el año 2005, un concierto en la Sorbonne con el Septet Scoran, un concierto con la Tango Orquesta en el Théâtre Mogador en el 2006 y conciertos en el Auditorio de Castellón, Valencia, España y en el Festival de la Medina, Túnez en el 2007. En memoria de Piazzola Entre las grandes composiciones de Juan Carlos Carrasco, se destacan los tangos A Don Astor y Elegía, compuestos en memoria de Astor Piazzolla, Danza Tutti para ocho instrumentos, encargado por el Ministerio de Cultura francés, cuyo estreno mundial tuvo lugar en septiembre de 1984 en el Festival de musique d’aujourd’hui, Música 84, en Strasbourg y el Concierto para Bandoneón y Orquesta Tangon se estrenó en 1984 en el Kuhmo Festival en Finlandia y compuso en Francia en el año 1988 Dos movimientos para quinteto en el Conservatorio de Música Genevilliers, encargado por la ADIAM y la escuela Britten ; ACTANGO 3 , por encargo de la escuela Britten, estrenada en 2003 en la Odyssée en Périgueux. Con motivo de la Copa Mundial de football en Francia, tocó en julio de 1998 en un programa de Canal + presentado por Julien Clerc un arreglo del himno nacional argentino que el canal le había encargado. Él está en Francia desde hace cuatro años cuando le encargan los arreglos y dirección musical de Hero de Axiomov en el Théâtre du Chaillot. Un año más tarde, será director musical y compositor de la música original de "El Universo poético del tango" para la emisión de France Culture. En 1991 se impone como director musical del espectáculo Tango Buenos Aires en el Théâtre Dejazet; en 1993 Jorge Lavelli le confió la dirección musical de Soirée Borges en el Théâtre de la Colline. De 1992 a 1994 fue director musical de Trottoirs de Buenos Aires, donde alcanza en 1983 su primer gran éxito en París. El periódico Liberación, entonces había escrito que “el pianista Juan Carlos Carrasco le dio alegría a un marchito y pomposo Steinway”. Tradición y Renovación Hoy en día, Juan Carlos Carrasco reafirma el trabajo que realiza en Francia desde hace más de un cuarto de siglo en el desarrollo del tango entre la tradición y la renovación, dispuesto a una renovación que se verá reflejada en los que compone: A Don Astor, Elegía, Evita para siempre, Milonga del Otoño, Tango Transfiguración ... Cuando se habla del tango, a él le gusta explorar su complejidad poniendo atención en el sentido simple y divertido con que nació esta música en el siglo 19 en las orillas del Río de la Plata y que se han desarrollado principalmente en los burdeles, "El tango es la seducción ", bromea. Y agrega: "Usted sentirá el olor, el sabor y el viento de un puerto cada vez que escucha tango. Porque el tango viene de allí, de un puerto." La complejidad del tango retoma rápidamente sus derechos: "Mi objetivo es tocar un tango, emocional, existencial y erótico." El artista acostumbrado a los célebres escenarios, no ignora las modestas salas de Paris. Él toca a menudo en “Latina” durante las clases para bailarines de tango, que Alfredo Palacios e Isabel de la Preugne han dado ahí durante años. Él dice con agrado que si a las preguntas sobre pedagogía, como recientemente en la Fonderie, donde él ha explicado a un público estaba formado en su mayoría por alumnos que eran grandes maestros de tango. Los músicos de una orquesta de música clásica, que había estado allí durante una visita a París, se vieron sorprendidos por el carisma y habilidad con que Carrasco daba una "buena lección de la musicología", ilustrándola con numerosas demostraciones en el piano. Esa noche, para estos músicos alemanes, era el verdadero París se habían encontrado en esa pequeña sala, un París popular y cultural, famosa por un argentino que se convirtió en francés y un brasileño que enseña a bailar tango. Dijo: "La falta de recursos no impide la riqueza cultural. Yo siempre estaré con los pobres.” El pianista de tango clásico toca todos los días música clásica, preferentemente Haydn, Scarlatti, Bach. Dice "Esta música me da paz y equilibrio". A principios de febrero, nos reunimos con él, en el Rayrie, en una antigua granja de Normandía en un bosquecillo cerca de Logis d'Equilly en la Manche, donde Chantal y David Gardiner, excelente pianista él también, recibe a los músicos para ensayar y tocar juntos, dando conciertos, grabando, a un público de amantes de la música. Un apretón de manos entre dos hombres, una mirada de reconocimiento y de complicidad y ellos se instalaron frente al Steinway para tocar una sonata a cuatro manos de Beethoven pieza que Carrasco no había tocado hasta entonces. Luego La Cumparsita, a cuatro manos, también. Ante un silencio espiritual… Vocación pedagógica Si la búsqueda del placer musical sigue siendo su motor principal y que el toca el cielo con las manos desde que se sienta al piano, Juan Carlos Carrasco siente una auténtica vocación pedagógica. Desde 1989 es profesor de piano, música de conjunto armonía y teclado en la Maison de la Musique et Danza Jean Pierre Monteil, que depende de la Ciudad de Plessis-Robinson cerca de París. Le encanta enseñar ahí música. Pero, el maestro del tango acaricia otro sueño: crear y dirigir una clase de tango en el Conservatorio de París. Transmitir a las nuevas generaciones el conocimiento y la experiencia del tango, ese arte Rioplatense que se ha vuelto universal y simbólica hasta el punto tal que sus dos países de origen, Argentina y Uruguay han solicitado su inclusión en la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Tal consagración - decisión en septiembre de 2009 – sería para Juan Carlos Carrasco la más hermosa victoria para la música que él más ama en el mundo y el sueño de verla entrar por la gran puerta en los conservatorios. Mientras tanto, está a punto de emocionar con excelentes músicos y bailarines, al público, que llegará en abril al primer Festival Patagonia en Francia, en el castillo Equilly de Normandía. Reportaje realizado Elke Salas Rossenbach 08 de marzo 2009.
Traduccion del reportaje del Frances al español realizado por Cecilia. Gracias Cecyyyy!!!!!!!!!!!! Editado por El tango y sus invitados
