jueves, 15 de septiembre de 2011

Roberto Flores

Roberto Flores
Roberto Flores

Roberto "Chato" Flores:De nombre verdadero Domingo Patti, el Chato Flores nació en el porteño barrio de
San Cristóbal el 29 de julio de 1907 y falleció en Colombia el 9 de noviembre de 1981. Tenía 74 años. Durante los cuatro años que permanecieron juntos, el binomio Rodríguez-Flores logró convertirse en un gran suceso popular, tanto por la convocatoria de sus presentaciones como también por el éxito comercial de sus discos. Uno de ellos pulverizó todos los récords Ese superlativo éxito, en tiempo de vals, tanto encuadra en el género ciudadano como en lo rítmico popular bailable, y tuvo tres pilares fundamentales: la inolvidable orquesta de Enrique Rodríguez (suya es la música); el cantor Roberto Chato Flores y el autor de la letra, Enrique Cadícamo. A este poeta monumental (800 temas de su inspiración contienen de lo mejor en la historia tanguera), el pasatista vals Tengo mil novias le reportó el mayor ingreso por derecho de autor. ¡De no creer! Grabado el 10 de octubre de 1939, hoy sigue animando reuniones, en particular donde acude gente mayor, que lo disfruta también bailando. En 1940 fue proclamado el Tema del Año, distinción que por entonces se basaba en una suerte de encuesta popular para consagrar nuevas obras, generalmente tangos. Como ejemplo podemos citar Uno (de Mores y Discépolo), ganador de dicho premio en 1944.


TRAYECTORIA. Cantor y compositor, Roberto Flores fue un descubrimiento de Enrique Rodríguez, quien puso todo su armado musical para darle marco apropiado a los versos de Cadícamo. Incluso un fondo de coro contrarrestaba las veleidades de quien se jactaba de sobrarle mujeres. Así dice la segunda estrofa: Me gustan todas. / (coro) Le gustan todas./ Que voy a hacerle si soy picaflor.../ Rubias... Morenas.../ (coro) Tiene centenas.../ Tengo un surtido de todo color.../ Tengo mil novias. / (coro) Tiene mil novias./ De los amores yo soy el campeón./ Muchas novias hermosas yo tengo./ (coro) Él las tiene en la imaginación... El Chato Flores debutó en el espectáculo en 1923 como actor, en el Teatro Smart, cuya primera actriz era Antonia Volpe, quien personificara a Doña Asociación en el legendario programa de Radio Belgrano: Gran Pensión el Campeonato, los domingos al mediodía. Su enorme audiencia palpitaba la jornada de fútbol de la AFA que iba íntegramente a la tarde. ¡Tiempos lindos aquellos! Entre actuaciones y canto, Flores fue creciendo, hasta que en 1937 lo convocó el bandoneonista y director Enrique Rodríguez. Debutó en los carnavales de River Plate. La orquesta, además de tango, incluía en su repertorio otros ritmos muy en boga, que El Chato interpretaba con contagiosa solvencia. Debutaron en el disco para el sello Odeón con: Anita Lizana (fox) e Ilusión (vals), de importante acogida local y récord de ventas en Chile. Luego registraron: La calesita se destrozó (fox), Ritmo de juventud, Clavelito en flor y los tangos Son cosas del bandoneón y Mi muñequita. Estos cuatro últimos temas pertenecen al maestro, con letristas de lujo como Ivo Pelay, Cadícamo y Alfredo Bigeschi. EL GRAN GOLPE. El año 1939 fue consagratorio, porque además de Tengo mil novias (también grabado por Canaro y Lomuto), El Chato impuso el vals Salud, dinero y amor…. otra producción de Enrique Rodríguez de similar estilo (letra y música de Sciammarella), que pegó fuerte en el gusto popular. Flores dejó registrados en el disco 35 temas, sobre 36 que grabó Rodríguez en ese período. Esto demuestra la trascendencia del cantor, a tal punto que despertó el interés de la RCA Víctor. En 1940 ingresó como estrella en ese sello. OTRO RUMBO. El Chato Flores debutó en su nueva condición de solista en Radio Belgrano. Para Víctor grabó cuatro títulos, destacándose el fox Sonia y el tango Nunca es tarde (de C. Flores y E. Pereyra). Luego partió a una extensa gira por el interior del país, más Uruguay y Chile. Al regresar compartió la cartelera en Radio Argentina con importantes cantores: Oscar Alonso, Héctor Palacios y dos consagradas voces femeninas: Azucena Maizani y Dorita Davis. Entre los numerosos tangos que cantó (y grabó) Flores figuran: Quiero verte una vez más (J. M. Contursi), Un copetín (Maglio Pacho), Mi verdad (A. Mármol y E. Rodríguez), Déjame ser así (Rodríguez y Gorrindo), Vendrás alguna vez (Malerba y Amadori). En 1942 participó en la película La gran pensión de la alegría y, al año siguiente, grabó su último disco en la Víctor con dos tangos de su autoría: Porque te supe querer y Tristeza marina. Hasta fines de la década del ‘40 mantuvo su popularidad, con actuaciones en emisoras y en cafés de onda como Marzotto y El Nacional. En los años ’50 realizó una gira por el país. Recorrió las provincias cuyanas junto a su amigo y gran cantor, Francisco Fiorentino. La última actuación la realizaron el 10 de septiembre de 1955 en el pueblito mendocino, Tres Árboles. En el regreso hacia la ciudad de Mendoza, equivocaron de ruta y terminó en tragedia. En un camino de tierra y en medio de la noche, el vehículo volcó en una acequia; Fiore fue despedido y cayó desvanecido con la cara hacia abajo, en un charco de agua y pereció ahogado. Esta desgracia afectó mucho al Chato. ÚLTIMA ETAPA. Recuperado de ese golpe anímico y motivado por otro entrañable amigo, el cantor Antonio Maida, actuó en Radio Belgrano en el programa Los Ases. En 1958 hizo un ciclo acompañado por la orquesta estable de LR3, dirigida por Leopoldo Federico. Sus últimas actuaciones fueron en Radio del Pueblo, con el sexteto dirigido por el pianista Miguel Nijensohn, quien también lo secundó en la grabación de un LP para el sello Magenta. Ya con 60 años, El Chato decidió colgar los botines y se fue a Colombia, radicándose en Medellín. Allí se casó y alternaba en locales nocturnos. Así transcurrió la extensa trayectoria de este muy popular cantor argentino. Asociados en el éxito Dos cantores se destacaron en el andar de la orquesta de Enrique Rodríguez: Roberto El Chato Flores y Armando El Niño Moreno. Al desvincularse Flores en 1940, ingresó Moreno como nuevo cantor, con apenas 18 años y se convertiría en la voz emblemática de la orquesta. El binomio Rodríguez-Moreno dejó más de 200 registros y realizó varias giras por América. Hoy se los sigue escuchando. Varios temas que impuso Flores fueron elevados en alta dimensión por Moreno, como el foxtrot Amor en Budapest por ejemplo. Excelente cantor de tango, Moreno fue el primero en llevar al disco, en noviembre de 1944, la mayor obra de los hermanos Expósito: Naranjo en flor, y ostenta el honor de haber sido el cantor que más grabó en esa década dorada. Ambos cumplieron las últimas etapas de sus vidas en Colombia, falleciendo Flores en 1981 en Medellín y Moreno en Bogotá a los 69 años, en 1990. Hugo Gregorutti en El Diaro de Parana. Por El tango y sus invitados.