lunes, 1 de agosto de 2011

Libertad Lamarque

Libertad Lamarque en 1938
Libertad Lamarque en 1938


Libertad Lamarque
Libertad Lamarque


Libertad Lamarque  en   1925
Libertad Lamarque en 1925


Libertad Lamarque en 1925 en el Teatro El Nacional
Libertad Lamarque en 1925 en el Teatro El Nacional

LAMARQUE, Libertad. Cancionista. Actriz. (24 de noviembre de 1908 - 12 de diciembre 2000)
Alternó desde su joven aparición durante la década del veinte junto a Rosita Quiroga, Azucena Maizani, Sofía Bozán, Ada Falcón y Tita Merello, entre las cancionistas que crearon con toda originalidad el repertorio de modalidades vocales femeninas del tango.
A Montmartre —de Delfino y González Castillo— es una interpretación de la primera instancia de su carrera que informa nítidamente de su personalidad: voz de soprano, extremadamente aguda —que fue cambiando de color con el paso de los años— y sobresalientes aptitudes dramáticas y musicales que refrendó en admirables realizaciones como Puerta cerrada, Después, Tal vez será mi alcohol, Tristezas de la calle Corrientes y Te lloran mis ojos, culminación de un exquisito estilo.
Nació en Rosario, provincia de Santa Fe el 24 de noviembre de 1909. Vivió parte de su infancia en Montevideo. Comenzó su trayectoria en los teatros porteños consagrados al género chico, en especial en las salas de Pascual Carcavallo, participando asimismo en el rodaje de algunas películas argentinas del período mudo como Adiós Argentina (1926) bajo la dirección de Mario Parpagnoli. Grabó entonces su primera placa en Odeón: íntimas y Déjalo (1926). Fue poco después contratada para la casa Víctor para la grabación de discos que desde Gaucho sol y Chilenito (1927), difundieron su labor consagrada luego en plenitud, con su acceso a la cinematografía sonora. En 1933 compartió créditos con populares figuras de la canción en Tango, película que dirigió Luis Moglia Barth y en 1935 a las órdenes de Mario Soffici, protagonizó El Alma del Bandoneón.
Para sus diversas actuaciones radiales y fonográficas de esa época fue secundada en su labor por Héctor Artola (bandoneón), Antonio Rodio (violín) y Alfredo Malerba (piano); con éste celebró su segundo matrimonio. Su definitiva consagración llegó a partir de 1936 cuando co-menzó una serie de películas realizadas bajo la dirección de José A. Ferreyra que la con-virtieron en la máxima atracción de la pantalla nacional con proyecciones continentales: Ayúdame a Vivir (1936), Besos Brujos (1937) y La Ley que Olvidaron (1938). Posteriormente interpretó otras: Puerta Cerrada (1939) y La Casa del Recuerdo, dirigida por Luis Saslavsky; Madreselva (1938) y Caminito de Gloria (1939), dirigida por Luis César Amadori; La Cabalgata del Circo (1945) dirigida nuevamente por Soffici. En 1947, por razones de índole política, se radicó en México donde continuó su triunfal carrera. Café de los angelitos, Ayúdame a vivir, Sombras nada más, Besos brujos y Madreselva, son versiones inseparablemente asociadas a su personalidad y a su paso por los estudios cinematográficos argentinos, todas registradas para el sello Víctor; grabó durante la década del cincuenta algunos temas secundada por la orquesta de Juan D'Arienzo. Desde 1936 en adelante su acompañamiento orquestal fue dirigido por Mario Maurano y luego invariablemente por Alfredo Malerba.
Por Horacio Ferrer
Editado y compaginado para la web por El tango y sus invitados