martes, 19 de enero de 2010

El tango en Uruguay

El tango en el UruguayEl tango en el Uruguay


Afortunadamente para quienes amamos el tango, desde hace ya un tiempo atrás se observa y se puede constatar un crecimiento constante de su popularidad en distintos países del mundo.
Eso trajo consigo que una serie importante de personas se dediquen a enseñar las diferentes formas de bailarlo, puesto que esto último es lo que mas atrae a la juventud que comienza a descubrirlo.
Nada tenemos en contra de ello, por el contrario, nosotros creemos que esta actividad si se hace con la debida seriedad mucho bien le hace a esta música maravillosa.
Recordemos que cuando el tango hace su “cruzada” a la vieja Europa florecieron fundamentalmente en Paris una inmensa cantidad de lugares donde argentinos y uruguayos se ganaban la vida enseñándolo.
Pero ocurre así mismo, que por ahí también aparecen los que comienzan a hablar y escribir sobre su historia y nacimiento, sin que nunca antes hubieran leído algunos libros donde se traza con cierta exactitud, el camino que el tango tímidamente comienza a recorrer más o menos hacia 1860.
No es nuestra intención en esta nota, dar a conocer la interpretación que personalmente tenemos de su nacimiento, pero si aclarar o trasmitir el grueso error que algunos cometen cuando se refieren a esta música esencialmente rioplatense definiéndola como tango argentino.
Muchos tienen el sano convencimiento de que esto es así, luego de años de escuchar una interesada y mal intencionada predica de que el tango proviene de la costa “porteña” de la Argentina, y olvidan incluso la muy sólida contribución de músicos y compositores nacidos en la propia ciudad de Rosario en la provincia de Santa Fe, Republica Argentina.
Deliberadamente desconocen y ocultan también el muy importante aporte de la orilla “oriental del tango”, nos referimos a Montevideo capital de la Republica Oriental del Uruguay que también tiene su puerto marítimo en esa ciudad; ciudad que alguna vez debido a hechos históricos del pasado, fue llamada “La muy fiel y reconquistadora”
Causa asombro y no poca “bronca” leer o escuchar decir, “tango argentino” olvidando gratuitamente el aporte de decenas de compositores, músicos, arregladores, interpretes, cantores y letristas uruguayos que crearon junto a los argentinos, no siempre de Buenos Aires esta música que nos distingue donde quiera que vayamos, queremos reafirmar antes de continuar que no existe un tango argentino ni un tango uruguayo, solo existe y esperemos que por muchos años mas, un solo tango y es rioplatense
Antes de dar a conocer algunos nombres de uruguayos que hicieron aportes fundamentales en la creación del tango, queremos decir que en 1926 Vicente Rossi autor uruguayo de gran prestigio, viviendo en la provincia de Córdoba escribe el libro “Cosas de Negros” que fue la primera obra de análisis histórico sobre el movimiento musical en el Río de Plata.
En esa obra Rossi señala que por 1867 cuando aun existía la antigua Ciudadela fortificada y un año después se instalaría el tren de caballitos, se propago en Montevideo un tango titulado en lengua bozal “El Chicoba”, (en castellano “El Escobero”) que naturalmente era un típico reflejo primitivo de la incipiente mezcolanza de la habanera cubana, la milonga criolla, y el candombe de los negros,
No estamos diciendo con esto que “El chicoba” fue el primer tango en crearse y escucharse, puesto que por ese mismo periodo en Buenos Aires se comienza también a oír “El Queco”, “Que polvo con tanto viento” y “Dame la lata”, todos ellos de autores anónimos.
Estos tangos primitivos, y mas tarde los tradicionales, creados y escuchados en las dos márgenes del “Río de la Plata” es lo que le hace decir en su libro “El tango” (1964) al estudioso escritor y letrista de tangos García Jiménez que lo que es popular en Buenos Aires y Montevideo, es único e indivisible.
Recordemos que en 1916 - 1917 Montevideo con sus calles de adoquines, sus cafés, sus cabarets, y sus famosas pensiones, inspiraron al argentino Pascual Contursi en una de sus largas estadías en esa, a escribir la letra del tango “Mi noche triste” y aunque existen discrepancias entre los historiadores, Víctor Soliño compositor de varios tangos decía que ese tema fue estrenado en el desaparecido teatro Urquiza de la capital uruguaya. .
Bien sabido y probado esta que en 1913, Montevideo agitado por el clima político estaba en víspera de elecciones, Enrique Delfino pianista argentino caminaba solo en la noche silbando un tango, cuando en un momento de súbita y genial inspiración escribe en una de sus paredes empapeladas por un partido político, el conocido tango RE. FA. SI.
Durante su estadía en Uruguay Delfino también compone los tangos “Belgique” “Fruta prohibida” y el tango “San Souci” uno de los temas instrumentales mas bellos que se compusieran en la historia de la música típica rioplatense.
Dejemos entonces por ahora, el pasado primitivo del tango, para acercarnos un poco a los gloriosos pioneros, que comienzan a crear el tango de condición mas tradicional.
Como la intención de esta nota es demostrar el aporte “Oriental” comencemos por Enrique Saborido, que nace en Montevideo hacia 1876 – 77.
Al igual que algunos otros durante su adolescencia es trasladado con su familia a vivir en Buenos Aires; cuando cursaba primer año de bachillerato, deja de lado los libros para estudiar violín y piano, en 1898 forma con su hermano Guillermo Saborido su primer conjunto musical integrado por violines, flautas y naturalmente el mismo Saborido en el piano.
Actuó en el legendario Hamsen, pero fue en el también conocido bar de Ronchetti de Buenos Aires cuando un 24 de diciembre de 1905 compone a propósito de un desafío, su tango inmortal “La Morocha” en homenaje a la hermosa cupletista uruguaya Lola Candales.
Ese tema musical que tenia letra del payador argentino Ángel Villoldo tiene la virtud de abrirle las puertas al tango y penetrar en los ámbitos mas distinguidos de una sociedad extremadamente conservadora que dominaba ambas márgenes del Río de la Plata desdeñando al tango por considerarlo de origen pecaminoso, recordemos que el tango nace en los arrabales montevideanos y porteños donde habitaba la clase trabajadora criolla y emigrante.
Un hecho de particular importancia histórica rodea este tango de corte algo zarzuelero, su música escrita en partitura es distribuida por la fragata Sarmiento por toda Europa, puesto que al serle entregada a su tripulación mas de 1000 copias de su música impresa por una editorial argentina, sirvió de alguna manera como una avanzada en la difusión del tango en el viejo continente
En 1910 Enrique Saborido compone su otra obra famosa, el tango “Felicia”, que toma su titulo por ser el nombre de la esposa del también uruguayo Carlos Mauricio Pacheco un conocido autor teatral que tiene en su haber una larga lista de sainetes escritos por el, entre ellos el conocido “Los disfrazados”
En los años 1920 y 1930 este pianista “oriental” viaja y vive en Europa, eran los años del apogeo del tango en Londres y Paris, donde además de ejecutar el piano lo enseña a bailar.
Digamos para terminar que “La Morocha” es grabado por primera vez con la voz de Flora Rodríguez de Gobbi de nacionalidad chilena esposa de otro pionero del tango de nacionalidad uruguaya, Alfredo Gobbi nacido en Paysandú de quien hablaremos en próxima nota.
Enrique Saborido Falleció un 19 de Setiembre de 1941 dejando dos obras de un inmenso valor musical que fueron grabados por las mejores orquestas de tango de un lado y del otro, del Río de la Plata.
Fuente Víctor Avero En la Academia del Tango Uruguay
Representante en Australia de la Academia Nacional del Tango del Uruguay y difusor radial del mismo en Sydney
Gracias amigo Victor!!!!!