miércoles, 24 de septiembre de 2008

Las Del Abasto

Las de El AbastoLas del Abasto en vivo

Stella Diaz vos de la orquestaStella Diaz voz de la orquesta De El Abasto


Entrevista a Stella Díaz, cantante de la renombrada orquesta de mujeres Las del Abasto

Contame, ¿cómo fue que arrancaron y por qué “Las del Abasto”?
¿Por qué nos llamamos Las del Abasto? Porque ensayábamos en el barrio, por eso, ni más ni menos. Las del Abasto es un grupo que es todo de mujeres. En realidad, los primeros tres meses había dos chicos que después desistieron porque
tenían otras cosas. Uno era compañero de la Escuela de Música Popular de Avellaneda, toca actualmente con las guitarras de Puente Alsina y aún hoy nos seguimos viendo. Está todo bien. Y otro era Ramiro Boero, un bandoneonista que estuvo últimamente con El Arranque, no sé si ahora sigue con ellos..."
¿Cómo fueron recibidas cuando arrancaron como un grupo de tango formado íntegramente como mujeres en el medio que uno, puede suponer tan masculino, como es el medio del tango?
“Bien, ningún drama. Siempre nos recibieron bien."
¿Ustedes también vienen de la Escuela de Música Popular de Avellaneda? Es un gran semillero esa escuela, ya que los pibes de la Fernández Fierro también vienen de ahí.
“Claro, a los chicos de Fernández Fierro también los conocemos de la época de la Escuela. También los de El Quinteto Ventarrón en su momento estudiaron allá. Calvo, uno de los músicos que está con ellos, yo creo que se recibió antes y ahora está trabajando como profesor de la escuela. Cosecha de Agosto es un grupo de folklore que también es de la escuela. Arbolito y otro montón de grupos que están sonando son de la escuela."
¿Y por qué creés que pasa esto con los músicos que salen de esta Escuela?
“Porque es muy buena. Hoy como está todo trastocado no sé. Te hablo de la época en que yo estuve... A mí me encantó haber estudiado ahí. Yo soy maestra y profesora de música. El jefe de área de la carrera de magisterio es un lujo, es una persona que se ocupa de tener muy buenos docentes en su área. Uno tiene el placer de tener a Pepa Bibanco que es una muy buena pedagoga musical como docente o a Ana Alvarado que es integrante de El Periférico de los Objetos y forma parte además del grupo de titiriteros del San Martín; en la materia Apreciación de Tangos tenés a Aníbal Arias. En su momento estaba Mederos, Hugo Romero que es un guitarrista fenómeno. Diferente de otros conservatorios donde entrás como alumno queriendo la música y salís odiándola. Alguna experiencia educacional de este estilo he pasado.... Quienes estaban de docentes en el Conservatorio Nacional de Música en el setenta y pico eran piezas de museo. Músicos frustrados que nunca los veías tocar en ningún lado. En cambio, en la Escuela tenés docentes que además te invitan a sus conciertos «el sábado en el bar tal», es decir, que además de docentes son músicos. No son frustrados, no te transmiten esa frustración."
Y, contáme, ¿cómo hicieron ustedes para formarse?
“Bueno, en realidad, nos empezamos a juntar allá por el año ´99. Muchas de nosotras proveníamos de esa escuela y decidimos juntarnos para hacer tangos. Y otras de las chicas vienen de otras partes. Nos juntamos para hacer tangos porque nos sentimos bien tocando esa cuerda musical. Y de movida empezamos a laburar bien. Y eso que nos colgamos y tardamos mucho en sacar el disco."
¿Por qué decís que se colgaron?
“Y porque el disco lo sacamos años después. Es toda una movida editar un disco. Son muchas horas de grabación. Fuimos a algunos programas en Canal 7 y eso hizo que a los pocos días nos llamaran de distintos lugares para ir a tocar. No sabés como se mira Canal 7 en el interior del país. Por eso, a mí me enoja mucho cuando se lo trata con cierto desprecio a ese canal. Acá se mide todo por el rating pero está todo digitado. Toman para mediciones sólo la zona de Capital Federal como si el resto del país no existiera. Así te imponen muchísimas cosas. Como pasó con toda esta locura del mundial. Yo creo que hay muchas maneras de dominar el gusto popular; hoy en día lo digitan con la televisión.
En su momento, la dictadura lo digitaba a su manera, a los tiros y a los palos. Y hoy son los grandes medios de comunicación quienes marcan la tendencia; se habla de lo que ellos quieren... Yo no sé si tengo tantas ganas de hablar todo el día y todos los días y tres meses antes del mundial y dale que Tévez y dale que Messi y que Pekerman. Yo miro al partido pero ya está, son noventa minutos, ¿viste? Dos meses atrás tenía otra problemática y dos horas antes del partido también tengo otra problemática.”
Sí, entiendo. Volvamos a Las del Abasto.
“En un principio, éramos un quinteto, con estos dos chicos, como ya te comenté. Y ellos se fueron. La primer pianista fue la que convocó un poco este grupo. Su papá que también es músico ayudó mucho. A mí me convocaron en la escuela. Y cuando se fueron nos propusimos hacer un grupo de mujeres, a mí me encantó la idea. Porque yo, en su momento, tuve un poco la fantasía de formar un grupo de tango, que no había, sólo con mujeres. Así nos formamos como el sexteto que ahora somos. Al principio, nos llamábamos El Sexteto del Abasto y después le pusimos Las del Abasto. Empezamos a tocar a fines del ´99 y al toque se nos fueron dando una cosa atrás de otra. Lo único que tardamos mucho fue en grabar un disco. Y un disco es como el documento de una persona, si no lo tenés no podes dejar tus referencias en ningún lado, en cambio, con un disco yo te lo doy y vos lo escuchás en tu casa o se lo hacés escuchar a otras personas, si te gustó lo mostrás a otra gente... En cambio, sin disco se murió todo lo que hiciste en esos cuarenta minutos que tocaste. No queda registro. Nosotras tardamos mucho en grabar un disco, yo creo que por inseguridad, por miedo. Nada más que por eso. Si no faltaba una cosa, faltaba la otra o sino faltaban tres ensayos más, siempre nos faltaba algo. Además, hacer un disco es todo un tema, hay que ponerse a ver los temas, hay que arreglarlos, hay que ensayarlos,
tocarlos bien, elegir un estudio, el operador. Pagás diez horas para grabar un par de temas y después no estás conforme o la pianista no lo está . Pero es una decisión que hay que tomarla. Desde que tenemos el disco es un antes y un después. Porque al tener un disco en la calle tenemos un motivo más para tocar y es presentar ese disco en sociedad, así estás de gira mostrando lo que hiciste. Es un motivador. La otra
es ir y hacer todo el speech y quién te conoce y de dónde te escucharon. Nosotras con el disco fuimos al programa de Badía y ahí en la producción estaba quien le hacía prensa a León Gieco y se dio justo que León estaba buscando un grupo de mujeres que hicieran tango para un espectáculo que él armó y que dio en llamar Planeta de Mujeres. Morí, ¿viste? León. ¡Venía a ensayar a mi casa! Me saqué una foto con él y,
por primera vez en la vida no le cambié el rollo a la cámara. Nunca me pasó eso y justo viene a pasarme cuando vino León Gieco a mi casa. No quedó la foto, obvio... Después, de la producción de Badía, nos llamaron para presentar el disco."
¿Tienen un solo disco?
“Sí, uno sólo. En el 2004 tuvimos al disco en la mano y en el 2005 lo presentamos. En este ínterin comenzamos a trabajar con León en su proyecto. Hicimos tres teatros con él. Un ND Ateneo acá y dos en Mar del Plata, después hicimos Badía en Concierto con León cuando presentó Planeta de Mujeres. Este espectáculo que con él era a beneficio de algo, una vez se hizo a beneficio del Comedor Los Carasucias. Fue un lujo hacer eso."
Entonces, ¿sacar el disco les generó más laburo?
“Sí, totalmente. En la radio 2x4 lo pasan. Hicimos prensa y lo pasaron en el programa de Lalo Mir, en el de Guinzburg, en el de Larrea, el de Víctor Hugo, Lanata. ¡Qué sé yo! Al haber sacado el disco fuimos a lindos lugares y comprendimos que queríamos tocar ahí, entonces, íbamos y planteábamos que queríamos presentar el disco y nos decían: ¡Ah, bueno! De hecho, estuvimos un mes tocando en El Club del Vino. Anduvo muy bien. Después estuvimos, el año pasado, en el Festival de La Falda, mucha gente del interior nos vio allí. Cuando me llamaron para ir a este festival fue al otro día del programa de Badía en Concierto. Es un festival con una artística muy cuidada."
¿Hay más grupos de chicas haciendo tango?
“Hay grupos pero son tríos, cuartetos, así tan numeroso, una orquesta como somos nosotras, de señoritas, no, no hay...”
¿Están laburando con la orquesta? Digo, ¿se pueden sostener económicamente con el grupo?
“Yo lo que digo es que estamos laburando de la música. Tocamos. Pero la mayoría somos docentes de música. No sé si vivimos específicamente de tocar tangos, vivimos de eso complementado con dar clases de música. Está instalada esa cosa de que un chico sale del secundario y tiene que estudiar medicina, arquitectura o contador público. Yo no creo que eso sea cierto. Y no sólo es el caso de nosotras. Yo era la única mujer cuando cursaba en la Escuela de Avellaneda de un curso de veintiocho pibes y, hoy por hoy, todos ellos mantienen sus casas con sus carreras docentes y algunos también tocan, además, de dar clases. Así que es mentira que si se hace alguna carrera artística uno después se muere de hambre..."
Contame que están componiendo...
“En el disco hay un tema de la guitarrista, es instrumental y se llama De vuelta, es el último tema del disco. Y nuestro disco se llama De Ida, porque es un juego de palabras con el tema de Laura, la autora de este tango, y además porque sacar un disco es un camino de ida. Vos sacá un disco y allá va, no sabes adónde va a terminar, ni adónde te va a llevar a vos, ni cuándo vendrá el otro.
"Tenemos dos temas de Verónica, la pianista; uno es una milonga, se llama Solterona y es la respuesta a ese tango que dice: “...pobre, solterona te has quedado....”. En su momento esa era una problemática actual, las mujeres vivirían solteras, mirando atrás del pistillo a ver si venía el percanto que después la amuraría. (Risas). Y esta milonga que compuso Laura es un poco la respuesta a ese tango que, hoy por hoy, mientras te vayas a milonguear y qué sé yo ¿quién se va a querer casar? Si la pasan bomba solteras. Este tango es un forma de tomarse con
humor el tango llorón, meláncolico y nostálgico." Fuente Revista El Abasto